Medios Institucionales y Medios Independientes: Conferencia de May Samra

ENLACE JUDÍO

El periodismo está íntimamente entrelazado con el devenir del pueblo judío, pues los judíos siempre hemos sido grandes comunicadores: cuando descubrimos algo bueno, no nos podemos guardar la noticia, sino que se nos ha encomendado la misión de transmitir las buenas- y a veces menos buenas –nuevas al mundo. Es el caso del monoteísmo, pues apenas supimos que existía un solo D-os , nos dimos a la tarea de difundir la información.

Tampoco es casualidad que el “autor intelectual” del Estado de Israel sea Teodoro Herzl, fundador del sionismo político, quien fue uno de los pocos periodistas a los que se les permitió asistir a la ceremonia de degradación del capitán culpado falsamente de traición a Francia. Según sus propias palabras esto lo inspiró a escribir Der Judenstaat: Versuch einer modernen Lösung der Judenfrage («El Estado judío: ensayo de una solución moderna de la cuestión judía»), publicado en 1896.

También podemos mencionar a Scholem Aleijem, ferviente idishista quien, además de más de 40 obras, era periodista de medios editados en ruso y en hebreo; y a Vladimir Yabotinsky, colaborador de medios de prensa, quien a los 16 años ya publicaba artículos en los periódicos de Odesa y fue corresponsal de éstos en Suiza e Italia durante años, a fines del siglo XIX. Y qué decir de uno de los mártires del periodismo moderno, Daniel Pearl, quien pagara con su vida la osadía de querer dar a conocer al mundo la realidad de Pakistán y cuyas últimas palabras fueron: “Soy judío, mi padre es judío, mi madre es judía y una calle en Tel Aviv fue llamada por mi abuelo”.

Y es que los judíos gozamos, por tradición, de las virtudes necesarias para ser buenos periodistas: primero, la curiosidad de buscar donde nadie nos llama- y donde nadie ha buscado aún. Otra de nuestras tradiciones es preferir las preguntas difíciles a las respuestas fáciles, tradición que nos ha sido legada por siglos de noches de Pésaj en las que hacemos las 4 preguntas. Y ni hablar de las interminables discusiones talmúdicas, donde inauguramos el método de acierto y error que más adelante se volvería parte del método científico.

Somos afectos a buscar la verdad, por difícil que sea encontrarla: bajo los microscopios, en las estrellas, en los números, despedazando átomos y en los rincones más oscuros. Incluso entendimos, antes que los demás, que existen entes que no podemos ver pero que, quizás, son potentes e incluso omnipotentes.

También somos afectos a escribir, una y otra exhaustiva vez, porque somos luz entre las naciones y se nos ha encomendado iluminar al mundo con el conocimiento y no ensombrecerlo. Hemos escrito un libro que ha sido un best seller, y que hemos llevado a través del tiempo y del espacio y a lo largo de los caminos del exilio. Es de los judíos el mundo de las ideas, pues se pueden transportar, dentro de unos centímetros cúbicos de cerebro y son un recurso infinito.

A la vez, somos el pueblo rebelde de la inconformidad y la protesta, de la denuncia y de la justicia. Decidimos, entre otras cosas, que la libertad es propia de la humanidad y hemos luchado con la pluma por estos derechos llamados “humanos”.

Hemos resistido la presión y la censura. Nuestra resistencia ha hecho que conozcamos la frías paredes del aislamiento y de las cárceles

Porque, a pesar de que se le encomendó al Pueblo Judío cuidar mucho lo que sale de su boca, el silencio no ha sido uno de los mandatos de D-os. Existen judíos quienes en Yom Kipur realizan Taanit Hadibur, un ayuno de palabra , mostrando que no hablar es igual que no comer. Porque el judío sabe que el decir es vital y que el destino de una verdad es la luz y no la oscuridad del cajón.

Durante los siglos, hemos comprobado que callar a judío, o a cualquier ser humano es el antecedente del exterminio. Por ello, hemos luchado durante siglos contra la censura, produciendo así los mejores comunicadores del mundo. Los judíos representan el 51% de los receptores de los Premios Pulitzer de No Ficción.

México no ha sido la excepción: la Comunidad Judía de nuestro país le ha dado algunos de sus mejores periodistas y locutores, muchos de ellos presentes hoy en este Encuentro. Jacobo Zabludovsky, también llamado “ la memoria periodística de América” quien no pudo acudir por estar de viaje, recibió de la Cámara de Diputados la medalla al mérito cívico “Eduardo Neri”; Enrique Krauze, historiador, escritor, editor y periodista ; Silvia Cherem y Dinorah Isaac, Premios Nacionales de Periodismo; Adela Micha, Leo Zuckerman, Pepe Gordon, Sergio Nudelstejer… Muchos de nuestros periodistas más destacados se han unido a APEIM , Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México, entre ellos Jacobo Contente, editor durante más de 20 años de la Revista Foro de la Vida Judía en México y el Mundo, Nedda Anhalt, Angelina Muñiz Huberman, León Opalín, José Krauze Z’L etc…

Y ahora toquemos el tema que me ha sido asignado hoy: “Medios institucionales y medios independientes”.
Yo misma he participado de ambos medios, pues estuve 20 años a cargo de la Prensa Maguén David, de la Comunidad del mismo nombre. Más adelante, dejé este puesto para crear, con Nathan Shteremberg, el sitio de expresión judía en México: Enlace Judío. A la vez, dirijo APEIM.

En mi gestión de 20 años al frente de la Prensa Maguén David, la gente gustaba llamar al medio “La Voz de la Comunidad” . La prensa comunitaria tiene varios propósitos: canalizar el mensaje de la Directiva hacia sus miembros, fomentar la identidad y unión comunitarias a través de la difusión de valores propios a la misma y dar a conocer el legado específico de la congregación. Esto, en sí mismo, representa ya una línea editorial compleja , pues requiere de definir estrategias, diseñar campañas y dar a conocer, día a día, el quehacer de una grupo humano que iniciara como un movimiento de ayuda a los menos afortunados ( Sedaká y Marpe) y que cuenta con más de 400 voluntarios cuya labor es un verdadero ejemplo de entrega. Las colectividades son ricas en historia y eventos, las cuales las vuelven una fuente inagotable de relatos varios.

La prensa comunitaria independiente inició con dos medios, la Revista Foro de la Vida Judía y el periódico Kesher; ambos, y en especial Foro, se ocuparon de abrir temas tabúes y de fungir como espacio de denuncia para las comunidades, enfrentándose a la censura y al repudio.

Establecer un medio electrónico para la Comunidad Judía de México representó varios retos. Uno de ellos era el de la pluralidad. Había que decidir a quién se incluía en este mosaico que es el judaísmo mexicano. Y decidimos: a todos. Quién se considerara judío tenía espacio en nuestras páginas, y ni hablar de las 6 comunidades y el CDI, quien, en sí, es una comunidad, uniendo los distintos sectores en un solo medio incluyente y ofrecer a los grupos minoritarios, llámese homosexuales judíos o reformistas judíos , entre otros, un espacio de expresión y presencia en el medio.

Otro reto era la inmediatez, la noticia en tiempo real. Uno de nuestros grandes aciertos fue cubrir la visita de Dan Ayalon a las 9:00 de la mañana y ver su sorpresa cuando llegó a Bet El a la 1:00 , donde se encuentran las oficinas de Enlace Judío, encontrando nota, video y fotos de su discurso publicados en el sitio.

Un reto más era el antisemitismo. Nosotros respondemos a comentarios que se dan tanto en el sitio, en nuestra página de Facebook, en nuestro grupo de Twitter , atendiendo dudas de personas con preguntas relacionadas con religión, conceptos y gastronomía judía. También respondemos a comentarios en nuestro canal de Youtube, el cual es el espacio más virulento de todos. Recuerdo que, alguna vez, el joven ( por cierto no judío) encargado de responder los comentarios de youtube se levantó de pronto gritando: Ya no puedo más!! Ya no aguanto tanta violencia!

Desde sus inicios, enlacejudio ha fungido como un sitio de denuncia: nos reportan el antisemitismo en todas sus formas, pero también hay quejas contra miembros de la Comunidad Judía que se comportan de forma indebida.

Y nos enteramos de eventos antisemitas, desde grupos neonazis en México hasta agresiones particulares; desde anti judaísmo en la extrema derecha hasta judeofobia de la extrema izquierda .

Y he allí el dilema al cual nos enfrentamos: ¿acaso ventilar un discurso antisemita no es difundir el mismo? ¿Todo se puede publicar?

Nuestra Comunidad es un ente minoritario cuyas relaciones con nuestro país , las otras minorías religiosas y el mundo son manejadas por una cúpula comunitaria compuesta de dirigentes de todas las comunidades. Las estrategias llevadas a cabo pueden requerir de discreción y , más de una vez, las crisis a las cuales se ha enfrentado han sido solucionadas tras bambalinas.

Es por ello que requirió valor para el Comité Central y Tribuna Israelita aprobar la creación de un sitio web independiente, uno de cuyos propósitos es ofrecer un espacio comunitarioabierto que incluya también inconformidades.

Era abrir los límites de la “burbuja comunitaria”, desbordando los problemas de la Comunidad al público, lavando por decirlo así, la ropa sucia fuera de casa.

Pero la dirigencia comunitaria aprobó el proyecto porque entendió que no había manera de aislar a la Comunidad de las nuevas tecnologías.

Sin embargo, lo más complicado para un periodista, cuyo oficio consiste en husmear donde no debe, es caminar sobre la fina cuerda, suspendida sobre el judaísmo mexicano, intentando mantenerse en equilibrio mientras se maneja la obligación de informar, por un lado, y la protección de la Comunidad por la otra.

Añádase la necesidad, inherente al oficio, de un periodista de comunicar, y la de un medio de crecer y ganar lectores- y entenderán la gran revolución que significó la prensa en la Red- y la dificultad que enfrenta un editor independiente, quien tiene que ser responsable de las consecuencias para la Comunidad de lo que publica.

Antiyer se llevó a cabo , en el Museo Memoria y Tolerancia, el Foro “No nos callarán” donde Enlace Judío preguntó a distintos periodistas cuándo decidían que una nota, por espectacular que fuera, no debía ser publicada. Sergio Aguayo respondió : “Cuando puede llegar a afectar un bien mayor” y Darío Ramirez: “Ninguna nota vale una vida”.

Estos dilemas son comunes a la prensa en general, y la prensa judía no es una excepción.

Sin embargo, y como a veces sucede, las cosas que en teoría parecen complicadas se resuelven el la práctica. Y vale la pena mencionar un caso de éxito, en el cual Enlace Judío y Tribuna Israelita se unieron y completaron para llevar a cabo un precedente que publicamos bajo este título: Las expresiones antisemitas ya no serán impunes porque México ha cambiado.

Se trata del reportaje en el cual Enlace Judío cubrió una conferencia pro palestina en una Universidad del DF, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, organizada por la el Departamento de Derechos Humanos de la misma Universidad y el colectivo Palestinaya. La convocatoria de la misma llevaba el logotipo del Gobierno del DF. Una de las integrantes de Palestinaya, Raquel Rodriguez, negó el Holocausto y dijo esta terrible frase: “Si hubieran matado a seis millones de judíos, tendríamos la suerte de no tener judíos hoy en el planeta”.

Expresiones antisemitas, hay muchas, y todos las hemos escuchado; sin embargo, estas fueron grabadas en video; el cual utilizó como Tribuna Israelita como prueba para poner una queja ante el COPRED, Consejo para la Prevención y Eliminación de la Discriminación del DF. Afortunadamente, Copred falló a favor de Tribuna Israelita y la Sra Rodriguez podría enfrentarse hoy a tres años de cárcel, por incitación al odio.

Finalmente, quiero platicar de la lección que nos deja tres años de periodismo independiente: ante las expresiones de odio, denunciemos. Las instituciones existen: no encarguemos nuestra defensa a otros.

May Samra: May Samra Cohen. Directora y co fundadora de www.enlacejudio.com.  Fue durante 20 años editora y directora del Periódico y de la Revista de la Comunidad Maguén David. Es Presidenta de APEIM ( Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México), a la cual pertenece desde 1997. Fue directora de Difusión de la organización Keren Hayesod, y editora del boletín En breve de la Bnai Brith. Premio Instituto México Israel otorgados por el instituto del mismo nombre. Premio Arie Dulzin de APEIM y Premio Ben Gurión, otorgado por  APEIM y la Agencia Judía para Israel.