Alicia Gojman de Backal: “Lo que para otros puede ser sólo papeles en un cajón, para nosotros son documentos muy importantes”

ELENA BIALOSTOCKY PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | El Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí de México (CDICA), perteneciente a la Comunidad Ashkenazí de México, A.C., se compone de una biblioteca, una hemeroteca, un archivo, una fototeca, un archivo de historia oral y bases de datos. En estos acervos se deposita información sobre la comunidad judía, especialmente de los judíos ashkenazitas en México. El Centro realiza, además, actividades de investigación y ediciones.

Para saber cómo surgió este Centro de Documentación e Investigación, enlace Judío entrevistó a su Directora, la Doctora en Historia por la UNAM y Profesora e investigadora de tiempo completo de la FES Acatlán, Alicia Gojman de Backal.

“Junto con la Universidad Hebrea de Jerusalem, había yo hecho un proyecto de historia oral, en la que se realizaron más de 160 entrevistas, en todos los sectores de la comunidad. De ello surgieron gran cantidad de personajes, al mismo tiempo mucha información. Lo mismo que varias preguntas: ¿Qué pasa con la comunidad?, ¿Qué nos falta?, ¿Qué no hemos hecho? Este proyecto se terminó en 1990”.

A raíz de éste proyecto, me llamaron de la Comunidad Ashkenazí: Mendl Enguelmayer Z”L, me dijo que un grupo de personas estaban pensando mucho en dicha Comunidad, que en ese entonces cumplía 70 años de su fundación. Me pidió que le presentara un proyecto acerca de la Comunidad, sabiendo que ya teníamos mucha información.

Pensé que era formidable que de un proyecto surgiera otro. Presenté un plan, constaba de 7 capítulos en un solo libro y fue aprobado. Jamás me imaginé que no había archivos, que la biblioteca que había en Acapulco 70, se había caído con el temblor del 85. Todo era un desastre, pero de todas formas me dijeron “adelante”. Y, ¿qué quiere decir adelante? ¿A quiénes íbamos a llamar para conformar el equipo?

Lo comencé a platicar con las señoras que participaron en el proyecto de historia oral, para saber a quién le interesaría participar. Se formó un grupo muy interesante.

Aunque se consideró la idea de formar un centro de documentación desde la década de los años 50, éste no se fundó sino hasta fines del siglo XX. En 1993 a raíz de la publicación de los siete libros que conforman Generaciones Judías en México. La Kehilá Ashkenazí 1922-1992, se tomó la decisión de crear un Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí de México.

En esa época, yo era docente en la Universidad y a los alumnos les llamaba mucho la atención, que su maestra fuera judía. Sacábamos mucho el tema del judaísmo, por ejemplo cuando daba una materia como La Nueva España, salía a relucir la Inquisición; hubo muchos alumnos a los que les interesó el tema e hicieron varias tesis sobre temática judía. De ahí me surgió la idea: ¿Por qué no hacer un grupo de judíos y no judíos para trabajar en la temática de la Comunidad Ashkenazí?

A mí me pareció muy favorable. Porque cosas que los judíos damos por sentado no eran tan obvias para ellos: hacían muchas preguntas, eso enriquecía muchísimo. No fue fácil, tuve problemas, me daban a entender que no estaban muy de acuerdo en que el grupo fuera mixto, pero seguí insistiendo, seguimos trabajando. Un día; sugerí que fueran a ver las actas al Comité Central; cuando sus dirigentes se dieron cuenta de que no todos quienes acudieron eran judíos, se nos prohibió ir.

A raíz de esto decidimos buscar qué teníamos en la biblioteca que estaba en el 6° piso; para nuestra sorpresa eran muchos libros en muy mala condiciones. Aún así, trabajamos casi 12 horas diarias, buscando documentación, limpiando y remozando libros y documentos que encontramos”.

A partir de ello comienzan a surgir nuevos planes, acerca de qué hacer con toda la documentación rescatada, se van conformando bosquejos y sugerencias para archivar la información y surge CDICA (Centro de Documentación e Investigación de la Comunidad Ashkenazí)”.

Para finalizar, la maestra Backal invitó a todos los lectores de Enlace Judío y en general a la Comunidad Judía de México, a donar documentos, fotos, libros o periódicos antiguos.

“Lo que para todos ustedes no son más que papeles en un cajón, para nosotros son documentos muy importantes a los que se les va a dar el trato que merecen y serán archivados”, concluyó.

Elena Bialostocky: Nací en la ciudad de México el 18 de Noviembre de 1946 de padres mexicanos por naturalización. Mi padre Tadeo Stark, nació en 29 de Junio de 1922 en Varsovia, Polonia. Mi madre Cirla Rosemberg, nació el 27 de Mayo de 1926 en Chernijov, Rusia. Ambos llegaron a México a muy corta edad. Soy la segunda de 4 hermanas. Estudié el kínder, primaria y secundaria en el Colegio Hebreo Tarbut. Estudié un solo año de preparatoria en el Colegio Israelita de México y comencé la carrera de Enfermería en la Es cuela de Enfermería del Hospital ABC. Siempre he sido muy inquieta y me ha gustado el trabajo comunitario. Trabajé por más de 8 años en el Comité de Madres de Colegio Hebreo Tarbut, fui presidenta del comité de Kínder por un año, que es donde estudiaron mis hijas. El encuentro con mi realidad fue cuando comencé a trabajar en Enlace Judío, comencé para la venta de publicidad, pero un día me pidieron que cubriera un evento y a partir de ese momento descubrí mi pasión periodística. Reportajes, notas, eventos, conocer gentes es sólo una pequeña parte de las actividades que lidero en este sitio que es de todos nosotros.