BENJAMÍN LAUREANO LUNA PARA ENLACE JUDÍO
Los inspectores de las Naciones Unidas que investigan en los suburbios de Damasco el uso de armas químicas, fueron atacados por un francotirador para impedir que investiguen, obligándolos a retornar a Damasco, en donde cambiaron de vehículo poniendo en peligro su vida. Posteriormente retornaron a los suburbios y además visitaron dos hospitales en donde hay heridos que sobrevivieron al ataque; obtuvieron muestras de sangre, piel y otras partes del cuerpo de los enfermos para ser analizadas en los laboratorios.
Además, los heroicos inspectores entrevistaron a testigos y obtuvieron declaraciones sobre los acontecimientos. También los médicos fueron entrevistados, los cuales dieron a conocer sus diagnósticos y los elementos que tuvieron oportunidad de obtener en los laboratorios clínicos.
La misión de la ONU la encabeza el Profesor Ake Sellström. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, fue informado de la agresión sufrida.
De inmediato dio instrucciones a la Alta Comisionada para el Desarme, de visita en Damasco, para que presente una protesta, al Gobierno y a los Insurgentes, para que eso no se vuelva a repetir.
Yuval Steinitz, Ministro de Asuntos Estratégicos e Inteligencia de Israel, comentó que el caso está claro como el agua.
Antes, la Organización No Gubernamental “Médicos sin Fronteras”, visitó hospitales y examinó a 355 personas con signos de haber sufrido trastornos neurotóxicos, sin aclarar quién fue el autor del ataque tóxico.
Siria no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997, la cual prohíbe el uso de armas químicas en contra de la población civil, pero sí firmó los cuatro convenios de Ginebra, que igualmente prohíben ataques a la población civil.
En este caso hay una cuantiosa cantidad de niños y mujeres muertos.