Felipe-Gonzalez

JESSICA KREIMERMAN LEW EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Enlace Judío México | Felipe González, primer ministro español de 1982 a 1996, ahora estadista veterano, escribe en su libro: “Liderazgo en Tiempos de Crisis,” que México, “alma latinoamericana” cuya identidad se puede mover hacia abajo o hacia arriba, tiene el potencial de ser uno de los nueve países con mayor crecimiento en años venideros. Si sólo el mexicano se la creyera.

Entrevistado por Jorge Castañeda en el marco de la presentación de su libro en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, González afirma que en una serie de estudios relacionados al futuro de la Unión Europea en el mundo, encontraron que México es uno de los países – inclusive Indonesia y Turquía – que van ser responsables del crecimiento bruto del mundo de los próximos quince años.

“Lo van a hacer,” dice el estadista, quien lleva más de treinta años en el escenario político español y mundial, “lo malo es que ningún mexicano se lo cree. México no se cree que va a ser un actor importantísimo en la economía mundial, con un poder de crecimiento entre seis y siete y medio por ciento por año. La revolución que viene en los próximos diez años, va a ser de verdad”, señala.

El libro, descrito por Castañeda como “una especie de manual para jóvenes y no tan jóvenes políticos” – pero sobre todo para políticos pensantes – ofrece una importante reflexión sobre la crisis mundial de liderazgo. “Es la perla más valiosa de Felipe González”, dice.

González distingue diversos tipos de políticos, unos que tienen ideas pero no principios, unos que tienen principios pero no ideas, los que no tienen ni principios ni ideas, y los que tienen principios e ideas.

Reagan, por ejemplo, “era un hombre bastante ignorante, pero no ignoraba que era ignorante y contrataba a gente especialmente hábil y capaz, para cumplir sus objetivos….Obama es un hombre que conceptualiza muy bien, es brillantísimo, pero no ejecuta tan bien.

“Un líder necesita tener discursos de prioridades claras. Necesita un compromiso fuerte hacia el cambio que desea; tener la capacidad de hacerse cargo del estado de ánimo de la gente. El que pierde credibilidad es el que está lejos del sentimiento”, explica.

González propone que estamos pasando por un cambio de liderazgo mundial marcado por una crisis que tiene que ver con el impacto de la globalización, y el efecto de la revolución tecnológica, donde se acaba con el tiempo y el espacio para comunicarse entre los seres humanos.

“Esta revolución de información ha cambiado la historia. Hemos sabido que el paradigma es ‘la información es poder’, por eso los poderosos acumulaban información. Eso ya no es verdad. Toda la información está en la red, todo está disponible, por lo tanto ahora el poder consiste en coordinar bien la información para asegurar un resultado”, agrega.

Finalmente, dice que un líder necesita fortaleza emocional.

“Cuando se lidera cualquier proyecto, hay veces que va bien o mal. El líder tiene que tener la capacidad para superar el éxito de un día o el fracaso de otro. Quien se deja arrancar por los cambios, no es un líder.”

Aunque el ex-mandatario español no abordó el tema de Israel dado que tendría una conversación más tarde con el presidente Israelí Shimon Peres, Castañeda lanzó un giro al dicho que afirma, “pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos.”

“Sobre todo en esta feria dedicada a Israel”, dice Castañeda, “podemos decir, pobre Israel: tan cerca de Dios y tan lejos de Estados Unidos.”