REPORTAJE: EMILIO ACHAR PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Enlace Judío México- El escritor israelí Amos Oz se hizo presente este miércoles en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) con una entrevista pregrabada que le otorgó al genial José Gordon, creador de Los Imaginantes, en Israel para Canal 22. Inicia Oz expresando: “Que sea esta entrevista un sustituto de mi presencia personal en Guadalajara, un a forma de representarme y comunicar mis sentimientos a los otros participantes de la Feria”

“Cualquiera de nosotros puede ser israelí, o mexicano o judío (…). Esto es lo que hace (la literatura): Cuando leo a García Márquez soy de Macondo, de Aracataca”, declaró en la entrevista, difundida en presencia de sus hijos, Galia y Daniel Oz, quienes comentaron las palabras de su padre.

“Ellos son las mejores partes de mí”, dijo el autor israelí.

Amos Oz (Jerusalén, 1939) señaló que leyendo ficciones “cualquier hombre puede ser una mujer, cualquier mujer, un hombre, un niño puede ser un anciano y un anciano, un jovencito hasta cierto punto”.

Indicó que ese proceso de recreación “no es completamente satisfactorio” pero a continuación recalcó que vale la pena experimentarlo “hasta cierto punto”.

También consideró que “leer literatura es el mejor modo de viajar”, y también el más barato, que además te permite, si te sumerges en un texto de Marcel Proust, ser invitado a “los dormitorios, las cocinas” que aparecen en una historia e incluso convertirte “en parte de otro país”.

Amos Oz confesó que de lo que escribe es de lo que más conoce, que en su caso es “al pueblo judío”, del que dijo que ha construido una sociedad que “viene de una película de (Federico) Fellini, no de una de (Ingmar) Bergman”.

Más que otra cosa consideró el pilar de la cultura judía la sucesión de textos que se han escrito durante miles de años. Los que los judíos han dado a ellos y al mundo, los que se han llevado cuando huyeron de los pogromos. Según el autor, la mezcla de cultura judía y secularismo europeo- con influencia árabe, aramea, griega y latina- es la bendición del judaísmo.

“La línea de los judíos no es de sangre, no tiene que ver con las gentes” sino con “una inmensa colección de textos escritos durante miles de años” y que están interrelacionados.

“Los textos son las pirámides de los judíos, sus catedrales, son lo mismo que la Gran Muralla es para los chinos (…). Somos un pueblo de textos”, abundó.

“(Los judíos)…son todos rabinos. No es por nada que los judíos nunca tuvieron un Papa- ni podrían tenerlo. Si cualquier ser humano fuera el Papa, todos se le acercarían, le darían una palmada en la espalda y le dirían: ‘Hola Papa, no me conoces ni te conozco, pero mi abuelo y tu tío hacían negocios en Minsk o en Casablanca, así que quédate quieto durante cinco minutos y deja que de una vez por todas te diga qué es lo que Dios realmente quiere de nosotros’. Así funcionan los judíos- y a mí me gusta”.

Tras escuchar las palabras de su padre, Galia Oz confesó que ella misma no es “una admiradora todo el tiempo de la tradición judía basada en textos” porque cree que esa postura exalta cierto tipo de chauvinismo y pretende “mantener la tribu junta, sin que entre otro de afuera”.

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