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YEHUDIT LEV PARA ENLACE JUDÍO

“La Hermandad del Hombre
bajo la Paternidad de Dios”

Enlace Judío México | ADOLF HITLER advierte en Mein Kampf (1925) que la masonería es enemiga de Alemania, un instrumento de control mundial en manos de los judíos. En una ‘Guía y carta de instrucciones” a los oficiales del partido Nazi, se publica en 1931 una directiva que dice así: “La hostilidad natural que tiene el campesino en contra de los Judíos, y su hostilidad en contra de los Masones como sirvientes de los Judíos, debe ser incitada hasta un frenesí.”

“SOMOS nosotros, o los Masones, o la Iglesia,” escribe. “Sólo hay lugar para uno de los tres…Nosotros somos los más fuertes y nos desharemos de los otros dos.”

LOS MASONES son orden secreta originada en la Europa Medieval por los Caballeros Templarios, la organización religiosa, militar y política más rica y poderosa de la época. Son cristianos gnósticos cuyo ideal es la organización social en acorde con La República de Platón. Sus líderes son Reyes Filósofos, la clase regente militar, y la clase mercantil.

EL ODIO de Hitler se mezcla con admiración. EN Hitler Speaks, Hermann Rauschning cita al Führer: “Forman un tipo de nobleza sacerdotal. Han desarrollado una doctrina esotérica no meramente formulada, sino impartida a través de símbolos y misterios en grados de iniciación. La organización jerárquica y la iniciación a través de ritos simbólicos, es decir, sin molestar al cerebro sino trabajando la imaginación a través de magia y símbolos de un culto, todo esto tiene un elemento peligroso, y ese es el elemento que coopté.”

NO ES la primera vez que los Masones son señalados por los poderes establecidos. La historia europea de los Masones ha vivido gloria y desgracias, y episodios violentos y sacrificados. Y otra vez, la Tierra está fértil para este tipo de proclamas. El pensamiento hitleriano sospecha del poder Masónico, que forma opiniones a través del control de la prensa, y está en posición para crear guerras, subversión y revolución.

LA PARADOJA es que además de promover la guerra, promueven la paz. En Mein Kampf, Hitler afirma, “La parálisis pacifista general del instinto nacional de auto-preservación comenzado por la Masonería en los círculos de ‘inteligencia’ es transmitido a las masas por medio de la burguesía a través de la actividad de los grandes diarios que hoy día son todos Judíos.”

Conspiradores

LOS JUDÍOS tienen poco tiempo de vivir con plenos derechos en Alemania. La leyenda de ‘Conspiración Judeo-Masónica’ representa un mero incidente en la compleja historia de las actitudes anti-semitas de Alemania desde los años 1870s. Los judíos, emancipados en 1867, finalmente pueden entrar a puestos en todas las ramas del servicio civil, principalmente el ejército y el gobierno.

PARA entonces ya son fuerza dominante en las profesiones, especialmente medicina y leyes. Figuran de manera prominente en periodismo, como propietarios de teatros y en las profesiones académicas. Este fenómeno de la ‘sobre-representación’ en algunos sectores de la clase media es una de las principales causas del crecimiento del antisemitismo abierto durante las últimas tres décadas del siglo 19. Si antes el tono es meramente religioso, ahora toma distinto sabor.

EN 1870 la discriminación religiosa contra los judíos da pie a un anti-semitismo político y económico. A la vuelta del siglo, en 1900s, comienza el violento antisemitismo racial que aflige a Alemania como enfermedad hasta llegar a la Solución Final de Hitler. El nacionalismo Germano crece en años previos a la Primera Guerra, acompañado de propaganda anti-semita. El judío comprende todas las cualidades negativas: es antítesis de todo lo ‘verdaderamente Alemán.’ El perfecto culpable de los males locales.

EL CAMBIO ocurre al finalizar la Primera Guerra Mundial. Antes, los Masones no figuran en la lista de enemigos, aún cuando los rituales de la orden incorporan material y simbolismo derivado de la Biblia Judía y por lo tanto son superficialmente de origen Judío. Ante la guerra perdida, en 1918 emerge la proposición que Alemania es víctima de una conspiración Judeo-Masónica. Esta idea habrá de ser repetida ad-nauseaum en libros y folletos durante la República Weimar. Cuando estas acusaciones salen a relucir, las logias no les prestan atención ni hacen nada para contrarrestarlas. No se dan cuenta que el bicho está cerca de arrasarlos. Toma quince años cocinar el fuego en ese caldero.

Hermanos

AL COMIENZO de 1930, Alemania contiene 75 mil miembros en nueve Logias Regulares. Dos tercios pertenecen a órdenes antiguas fundadas en el siglo 18, logias cristianas y nacionalistas llamadas de “Grandes Logias de la Vieja Prusia”, que contienen la masa de la membresía. Nunca inician a no-Cristianos, como designan a los judíos. Estas logias de la Vieja Prusia, ferozmente reaccionarias en su política, incluyen oficiales de altos comandos, industriales, y miembros de las Casas Reales. La mayor parte de la membresía consta de la clase media profesional con gran proporción de maestros, abogados y trabajadores de gobierno.

LA MASONERÍA local sufre los mismos males psíquicos que la sociedad que habita. La irresoluble cuestión Judía genera mares de controversia que no permite alinear las filas. Es un prejuicio religioso, no racial. Las tres logias antiguas se rehúsan a recibir judíos porque sus grados superiores son de carácter Cristiano. Se vuelve conveniente entonces ignorar un pasaje importante de los Cargos Antiguos, “Sea cual fuere la religión o forma de culto de un hombre, no se excluye de la orden mientras crea en el glorioso arquitecto del cielo y la tierra y practica los sagradas deberes de la moralidad.”

POR EL siglo 19 se establecen cinco nuevas logias y en el siglo 20 una más. Son llamadas ‘humanitarias’ porque permiten la entrada a personas de cualquier denominación. Por supuesto se llenan de judíos. Estas ‘Grandes Logias Modernas’, proponen tolerancia e igualdad, tienen conexiones internacionales a través de sus líderes, que figuran en los partidos Socialdemócrata y demócratas liberales. Estas logias son pequeñas, aisladas y cuentan con algunos miles de miembros cada una. Y aunque los judíos no se pueden iniciar con las Grandes Logias, una vez que son miembros de las pequeñas, se les autoriza asistir a las reuniones de las logias dominantes.

CUANDO la hiedra venenosa entra al poder, en Enero de 1931, comienzan las acciones. Los Masones, previamente divididos, son destajados. Las pequeñas logias son las primeras en caer. Éstas son inmediatamente perseguidas y presionadas a realizar disolución ‘voluntaria’. Algunos Templos son atacados por bandas de SS y SA locales, aunque no parece ser política oficial.

LA ÚLTIMA logia en formarse y de las primeras en disolverse es la Gran Logia Simbólica de Alemania. La figura destacada es el filósofo y jurista Leo Müffelmann, de linaje distinguido en esta tradición dentro de las Grandes Logias. Su padre, el periodista y escritor Ludwig Müffelmann (1853-1927) es masón comprometido, Gran Maestro de la Gran Logia Provincial de Hamburgo. Leo amerita el grado 33 del Consejo Supremo de Austria en noviembre de 1929. En julio del siguiente año, es miembro fundador y Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica de Alemania. Al poco tiempo renuncia a su cargo en el Consejo Supremo.

ESTA LOGIA vive suficiente para que Müffelmann establezca tres Templos en Palestina. El 5 de septiembre de 1933 Müffelmann es arrestado por la Gestapo y enviado a interrogación en el campo de concentración Sonnenburg. Lo liberan dos meses después con daños permanentes a consecuencia de las palizas. Al poco tiempo viaja a Jerusalem para fundar su última orden el 15 de Noviembre de 1933, la Gran Logia Simbólica de Alemania en el exilio con sede en Jerusalem. Esta es la única Gran Logia Masónica alemana que sobrevive la purga Nazi. Müffelmann regresa Alemania en 1934 con salud muy deteriorada y muere en Agosto del mismo año.

Disolución

LAS LOGIAS de la Vieja Prusia se acomodan a la nueva realidad y se alinean al partido. En la asamblea del 9 de abril de 1933, el hermano Dr. Otto Bordes es elegido con mayoría de votos para ser Gran Maestro de la Gran Logia. Bordes es admirador de Hitler y le fascina el Nacional Socialismo. El gobierno Nazi permite las actividades de la orden mientras se dejen de utilizar las palabras ‘Masón’ y ‘Logia,’ y rompan cualquier lazo con extranjeros, expulsen a cualquier miembro que no sea de origen Alemán, y se deshagan de toda parte del ritual cuyo origen es la Biblia de los hebreos.

TRES DÍAS después de su ascensión como Gran Maestro de la Orden Nacional-Cristiana Federico el Grande, el Dr. Bordes escribe al partido Nazi en Múnich, “Durante casi 200 años de existencia, nuestra Orden constantemente ha evitado la membresía de Judíos, y sus solicitudes de admisión han sido rechazadas…Creemos que no hay razones para rechazar nuestra admisión como miembros del partido Nacionalsocialista. ¡No somos libremasones! Abra las puertas a 20 mil hombres de mente patriótica que desean tomar parte en la edificación del país Nacional Socialista.”

EL GRAN Maestre de la Gran Logia de Hamburgo, Richard Bröse, envía cartas a Hitler, Rosenberg y otros tratando de convencerlos de su lealtad al régimen. Más las piezas de dominó ya caen en automático. En abril de 1933 esta logia se convierte una organización de beneficencia, la logia de Bayreuth se vuelve una ‘sociedad de cultura y conocimiento’. La Gran Logia de Prusia se vuelve la Orden Germana Cristiana de Amistad. Estos organismos en sus estatutos excluyen membresía a judíos.

El 17 de Agosto de 1933, el Ministro de Interior Wilhelm Frick manda disolver las logias restantes. En Octubre las logias son consideradas ‘enemigas del estado’ y sus bienes, incluyendo bibliotecas y archivos, son confiscados. En Mayo de 1934 el Ministerio de Defensa prohíbe la membresía a cualquier persona afiliada, soldados y empleados civiles. En 1934 se decreta que los Masones que no abandonaron sus logias antes del 30 de Enero de 1933 no pueden formar parte del nuevo poder. Así se limitan posibilidades de crecimiento en el empleo.

EL VIOLENTO periódico de Julius Schreiber, Der Stürmer (La Tropa de Asalto) denuncia el contubernio entre Judíos, Masones y bolcheviques publicando caricaturas y artículos de la conspiración. La Masonería también se vuelve obsesión de Reinhard Heydrich, el jefe de la Policía de Seguridad y la SD, quien considera los masones, junto con los judíos y el clérigo político, como los “enemigos más implacables de la raza Germana.” Afirma que hay que sacar de raíz de todo Alemán la “influencia indirecta del espíritu Judío,” – “un residuo infeccioso Judío, Masónico, liberal que permanece en el inconsciente de muchos, especialmente aquellos en el mundo intelectual y de la academia.”

EN CUANTO llega al poder, Hitler encarga a Heydrich crear una sección especial del Servicio de Seguridad SS (Sicherheitsdienst; SD), con el objetivo de lidiar con la masonería. Para la tarea Heydrich designa en Octubre de 1934 a un joven sargento que trabaja en el Segundo Buró de la SD Haptant, una sección del servicio de seguridad de la SS. Su nombre es Adolf Eichmann a quien se encarga el trabajo secreto de recabar toda información posible sobre los masones en Alemania. Heydrich enseña a Eichmann un particular sistema de clasificación por fichas que se vuelve la base del omnisciente conocimiento que las SS tienen sobre los ciudadanos alemanes.

EN LA MEDIDA que se expande, la hiedra disuelve organizaciones masónicas por toda Europa. Después de cerrar un Templo, lo despoja de muebles y otros artefactos culturales, confisca listas de membresía, documentos de archivos y bibliotecas, que se envían a las agencias apropiadas. Como con los judíos, los Nazis quieren mantener memoria para un museo Masónico con las reliquias después de la guerra. En 1937 Joseph Goebbels organiza una “Exposición Anti-Masónica” en Múnich, incluyendo Templos completamente adornados.

LA VELOCIDAD con la cual se captura a los miembros genera sospechas que entre ellos hay un traidor del más alto nivel que ahora es leyenda. El golpe de muerte se lleva a cabo en 1935. El ocho de agosto se anuncia la total disolución de las logias de Alemania. De un tajo, la cúpula de místicos constructores es derribada. El resultado final de la guerra contra los masones deja un mínimo de ochenta mil hermanos por toda Europa marcados con triángulo rojo y despachados hasta su muerte en campos de concentración.

EICHMANN es hombre eficaz y de rápido aprendizaje. Es obsesión hacer bien su trabajo. Su incursión en el mundo masónico de ‘carácter internacional,’ lo pone en contacto con la cuestión Judía. Eso, combinado con estar en el lugar apropiado en el momento apropiado hacen de Eichmann la perfecta sazón en el caldo que ahora cocina el Reich. Su suave escurrir hacia arriba de las filas de la SD es notado por Leopold von Mildenstein, jefe del despacho de Asuntos Judíos.

Yehudit Lev, 20 Adar I, 5774