Cambiar el Mazal es toda una polémica” expresa el Rabino Sergio Slomiansky,”ya que es muy difícil saber si una persona ya está predestinada o de verdad puede cambiar su destino.”

La palabra Mazal (suerte), si se desglosa en sílabas, puede significar algo que fluye ( Ma zal) y “cuando algo fluye, las cosas se dan”.

A veces, es necesario no escuchar cuando los demás te dicen que no puedes lograr tus objetivos; siempre es posible, sólo es cuestiòn de perseverancia y esfuerzo.

Hay varias formulas para poder cambiar tu Mazal:

Cambio de nombre: no es tanto cambiar el nombre, sino extenderlo- anteponiendo otro como ejemplo Alter Jacob.

Cambiar de lugar: Hacerlo, en un momento dado, sí tiene un impacto para que la persona se haga merecedora a otro tipo de juicio y que pueda aspirar a cambiar para bien.

Cambiar tus obras: Si una persona hace Teshuvá (retorno a la fe) ya no es la misma persona: cambia su personalidad y la perspectiva de los demás hacia ella; merece otro juicio .

mazal

Tzedaká: Es algo que tiene un tremendo impacto en el cambio de de Mazal de una persona, a través de esta acción de compartir con los menos afortunados.

La Tefilá: tiene una tremenda fuerza: no hay un rezo que se pierda; todos los rezos que se pronuncian tienen un impacto. A veces se piensa que nadie escucha, pero no hay tal cosa. Recordemos este dicho: ten cuidado con lo que pides, porque se te puede cumplir, haciendo referencia a que hay que pensar las cosas que uno desea, porque siempre nos toca lo que nos corresponde. Tal vez, más poder o dinero cambiaría nuestra forma de ser y de actuar.

La alegría puede cambiar nuestra Mazal: es un punto muy importante, pues en momentos de adversidad se debe hacer una lista de las cosas buenas que tienes en la vida; sin duda será un motivo de extrema dicha y eso cambiará tu mazal de forma definitiva.

Y para concluir, el Rabino sugiere una plática con Hashem todas las noches– así, tu Mazal cambiará para bien.