ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Si bien el jueves pasado se llevó a cabo el evento de Hafrashat Jalá para Rosh Hashaná en las instalaciones de la Comunidad Bet-El, lo cierto es que los comentarios acerca de la actividad, de la experiencia que fue estar con Sarita Briman, escuchándola, siguiendo sus consejos y el sabor de la Jalá, aún perduran en el gusto y en la memoria de las personas.

Quienes tuvimos la suerte de estar presentes en ese recinto podemos dar fe del ambiente tan cálido que ahí se dio, pero de lo que no podemos dar cuenta es de los que sucedió en los hogares cuando las mujeres, niñas, jóvenes, mamás, bobes, tías, sobrinas, amigas, etc., terminaron el proceso del horneado, fuentes cercanas nos han comentado que “volaron” literalmente las piezas horneadas, teniendo que aplicar medidas de fuerza a fin de guardar algunas para la festividad que se ya se asoma.

Lo importante, después de todo, es que al final de cuentas, lo que perdura es la experiencia y la memoria de haber participado en esta actividad tan llena de significado, tradición y espiritualidad.

Shana Tova Umetuka!