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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDIO MÉXICO

La celebración de Yom Kipur acontece diez días después de Rosh Hashaná. Llamado el Sábado de los Sábados, completa los cuarenta días dedicados al examen de conciencia y al balance del alma.

Su origen se remonta a los tiempos bíblicos, en los días en que existía el Templo en Jerusalém. Su origen está en la Torá: Levítico XXIII 26-27-28 (VAIKRÁ) Ciertamente el día décimo de este séptimo mes (Tishrei) será el día de las expiaciones, convocación santa os será y afligiréis vuestras almas y presentareis ofrenda a D- s. Y no habréis de hacer ninguna clase de obra en este mismo día especial, porque es día de expiaciones por vosotros delante del señor, vuestro D- s”. Antes de estas palabras en Levítico XVI 30 de (VAIKRÁ) ya habla la Torá del concepto de purificación en Yom Kipur: “Porque en este día haréis para ser purificados y de todos vuestro pecados quedaréis puros delante de D- s.

Yom Kipur es un día de perdón y expiación de los pecados entre el ser humano y D- s y entre el ser humano y el prójimo. En Rosh Hashaná los seres humanos son juzgados por sus actos, pero el veredicto del juicio es fijado en Yom Kipur.

La conducta pasada del hombre se pesa sobre una balanza y D- s registra y sella su destino en el “Libro de la Vida”.

Es frecuente notar que la gente considera a Yom Kipur como un momento triste. Esta imagen es errónea y debe ser modificada. Al comienzo de Yom Kipur recitamos la bendición: “Shehejeianu”, agradeciendo el hecho de haber podido llegar en vida a este momento decisivo.

Costumbres

Yom Kipur, como toda festividad judía, comienza en la víspera. Este día se debe guardar ayuno completo. No se come ni se bebe nada y está prohibido bañarse, untarse aceites y perfumes, tener contacto sexual y trabajar. Es un día de plegarias, arrepentimiento y penitencia. Según la tradición, se logra el perdón a través de la plegaria verdadera y auténtica, el arrepentimiento y la tzdaká. Las plegarias que se encuentran en el Majzor (libro especial para Iamim Noraim, Rosh Hashaná y Yom Kipur) tratan de penitencia y arrepentimiento. En el hogar se encienden las velas festivas y también una vela de recordación a los difuntos, llamada NER NESHAMA. El padre bendice a los hijos y se parte rumbo al templo.

Una acción fundamental de la víspera es la de pedir perdón a aquellos a los que se le ha hecho algún daño. Esta mitzvá refleja el interés de la religión judía no sólo por la relación del hombre con H’ sino con los otros hombres.

En la tradición judía los atuendos blancos son símbolo de pureza y humildad. Cuando el Cohen Hagadol- Sumo Sacerdote- entraba al Santo de los Santos en los días reverenciales, en lugar de usar sus vestimentas típicas doradas, con campanitas, vestía simplemente atuendos de lino blanco.

El uso de calzado de cuero era un lujo en los tiempos antiguos y por eso se hizo costumbre calzar zapatos de lona o goma, simbolizando el día de aflicción.

El comer y el beber y demás placeres corporales nos incitan a continuar en la persecución de lo material y evitan que el alma procure la verdad y no es digno presentarse al juicio delante de D-s comido y bebido. Es por eso que el hombre debe en este día fortificar la fuerza de su alma para que ella sea digna de recibir la expiación de H’.

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Antes del anochecer, en la sinagoga,dice el Kol Nidré: declaración solemne de anulación de las promesas incumplidas e imposibles de cumplir. Esta es la primer plegaria con la que se inicia Yom Kipur. Se abre el arca, se sacan todos los rollos de Torá, que serán portados por notables de la congregación y de pie se reza con antigua melodía esta plegaria, cuyo origen se remonta a los primeros siglos de la Edad Media.

Kol Nidré se dice tres veces. Está escrita en arameo y su significado es que todos los otos y las promesas que el judío ha hecho durante el año y no los ha podido cumplir, solicita a D- s que le sean perdonados.

Por supuesto, de esto se excluyen las obligaciones económicas asumidas, que nada tienen que ver con este pedido de perdón. El contenido de las plegarias, muchas de ellas escritas por orden alfabético como Ashamnu, tiene como eje el reconocimiento de los errores cometidos los pecados y las transgresiones y el pedido a D- s clemente y piadoso que las perdone.

En Yom Kipur hay un servicio especial de recordación (IZKOR), donde se recuerda a los familiares fallecidos, a las personas que dieron su vida por el pueblo judío y su fe y a los muertos en atentados u otros actos criminales. A partir de 1973 incluye a los caídos en la guerra de 1 Kipur en Israel, cuando el Estado judío fue atacado en el día más sagrado del año.

El último servicio, Nehilá, es el cierre del Juicio Divino simbolizado por el cierre de las puertas del Arca. Las puertas habían sido abiertas en Rosh Hashaná para exponer los “errores” personales. En el momento en que se cierran el judío debe haber recibido el perdón, las puertas no volverán a abrirse hasta el año próximo.

Este día solemne culmina en el templo después de la Nehilá, cuando se dice siete veces “A-onai Hu Haeloim” (A-onai es el D- s) y se toca el Shofar (un solo y largo sonido llamado TEKIÁ GUEDOLÁ). Se estila también en los Iamim Noraim visitar las tumbas de familiares y de hombres piadosos, para que esto ablande nuestro corazón para hacer TESHUVÁ (arrepentimiento).

Se concluye el ayuno con una comida que celebra con alegría el haber sido perdonado.

En Yom Kipur terminan los diez días de penitencia y arrepentimiento. En la dimensión divina, alcanzará con el pedido de perdón a D- s, pero en la dimensión humana esto no alcanza, hay que pedir perdón a las personas que hemos ofendido o despreciado. Nuestros semejantes deben escuchar el perdón de nosotros, sincera y verdaderamente. Hay que lograr el perdón de aquel que hemos ofendido; sólo de esa manera seremos perdonados por D- s. a atmósfera y la liturgia de Yom Kipur están caracterizadas por la solemnidad. Los rezos culminan después de la caída de la noche con la proclamación de fe judía con el sonido de una Tekiá prolongada en el shofar y con el saludo de “¡El año próximo en la Jerusalem Reconstruida!”

Se culmina el día con regocijo, ya que el judío puede confiar en que ha obtenido el perdón. El saludo tradicional es “guemar tov” (un buen fin), y tras finalizar el servicio religioso en la sinagoga, cada judío debería dirigirse a su hogar para romper su ayuno y para iniciar la construcción de la sucá, pasando de una mitzvá a otra ininterrumpidamente.

¿No es contradictorio que la Torá diga que en Yom Hakipurim se expían todos nuestros pecados, y que luego prescriba que hay que hacer todos los años Yom Kipur?

Lo que la Torá quiere enseñarnos es que estamos en constante cambio, no existe la quietud en lo que a humanidad se refiere. O progresamos (y somos moralmente, culturalmente, socialmente, etc.), o regresamos a etapas más primitivas o menos evolucionadas.

Cada año tenemos la oportunidad de enfrentarnos a nosotros mismos y de compararnos con lo que son nuestros ideales y poder concluir: avancé o retrocedí. La Torá nos brinda el regalo de que cada año podemos girar para ver a nuestras espaldas y luego continuar avanzando.

Fuente: Sefarad-asturias.org

#YomKipur2014