Una palabra más sobre Alberto Nisman

ENRIQUE RIVERA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – el Fiscal Alberto Nisman fue un hombre decente, con todo el peso que esa palabra tiene y que, como están las cosas, hoy es un piropo, especialmente si se trata de un Servidor Público.

Tal vez se debió al impacto de la muerte (casi presumiblemente asesinato) del Fiscal Alberto Nisman; tal vez fue porque de pronto sentí que ya no había nada que hacer y porque me deja un sospechosismo el que las mismas altas autoridades que pudieran estar implicadas en la muerte de este Fiscal reaccionaron rápidamente exigiendo, pidiendo justicia.

A ciencia cierta no sé el porqué, pero hay palabras de Nisman que le oí y que no están en la entrevista que le realizó Enlace Judío, y que resuenan en mi cabeza y por lo tanto deseo trasmitirlas. Recuerdo que le pregunté: ¿Cuál era la importancia y su interés por llevar a la justicia a quienes perpetraron el atentado contra la AMIA?

Su respuesta fue: “Si no los llevamos ante la Justicia, es como si las víctimas fuesen doblemente asesinadas”, subrayó.

Y algo que no he visto que se le ponga atención es el hecho de que el Fiscal Alberto Nisman fue un hombre decente, con todo el peso que esa palabra tiene y que, como están las cosas, hoy es un piropo, especialmente si se trata de un Servidor Público. Nisman fue un hombre cabal y probo que en todo momento dignificó su investidura.

Termino señalando que Nisman reaccionó con energía (y se puede ver en el video) cuando le sugerí que si su calidad de judío pudiera empañar en algo o inclinar la balanza hacia algún lado en la persecución del caso: “En lo absoluto. Yo soy un Fiscal de la Nación y actuaría exactamente igual, independientemente de la nacionalidad, religión, o color político de quien sea la víctima. Para mí no cambia en lo más mínimo si esto es contra una institución judía, musulmana o católica”.

Insistió: “El homicidio es el homicidio, sea quien sea la víctima, sea quien sea el culpable”.

Hoy le diría a Alberto Nisman: gracias por su ejemplo, entrega y probidad.

#CasoNisman

Irving Gatell: Nace en 1970 en la Ciudad de México y realiza estudios profesionales en Música y Teología. Como músico se ha desempeñado principalmente como profesor, conferencista y arreglista. Su labor docente la ha desarrollado para el Instituto Nacional de Bellas Artes (profesor de Contrapunto e Historia de la Música), y como conferencista se ha presentado en el Palacio de Bellas Artes (salas Manuel M. Ponce y Adamo Boari), Sala Silvestre Revueltas (Conjunto Cultural Ollin Yolliztli), Sala Nezahualcóyotl (UNAM), Centro Nacional de las Artes (Sala Blas Galindo), así como para diversas instituciones privadas en espacios como el Salón Constelaciones del Hotel Nikko, o la Hacienda de los Morales. Sus arreglos sinfónicos y sinfónico-corales se han interpretado en el Palacio de Bellas Artes (Sala Principal), Sala Nezahualcóyotl, Sala Ollin Yolliztli, Sala Blas Galindo (Centro Nacional de las Artes), Aula Magna (idem). Actualmente imparte charlas didácticas para la Orquesta Sinfónica Nacional antes de los conciertos dominicales en el Palacio de Bellas Artes, y es pianista titular de la Comunidad Bet El de México, sinagoga perteneciente al Movimiento Masortí (Conservador). Ha dictado charlas, talleres y seminarios sobre Historia de la Religión en el Instituto Cultural México Israel y la Sinagoga Histórica Justo Sierra. Desde 2012 colabora con la Agencia de Noticias Enlace Judío México, y se ha posicionado como uno de los articulistas de mayor alcance, especialmente por su tratamiento de temas de alto interés relacionados con la Biblia y la Historia del pueblo judío. Actualmente está preparando su incursión en el mundo de la literatura, que será con una colección de cuentos.