“Tomad unos puñados de hollín del horno, y que los lance hacia el cielo, y formará úlceras en hombres y ganado”

Y el faraón no dejó salir a Israel.

Fuente: Hagadá de Pesaj


¿Sabías qué esta plaga esta considerada como una de las más perjudiciales de todas?

Esto se debe a que la plaga les afectó de manera personal a cada uno de ellos y no a sus posesiones.


Hashem ordenó a Moshé y Aharón que cada uno de ellos debía tomar dos puñados de hollín de una caldera. Aharón debía entregar sus dos puñados de hollín a Moshé, y luego Moshé debía lanzar todo el hollín arriba al cielo. Hashem lo convirtió en Forúnculos leprosos los cuales descendieron sobre los Egipcios y sus animales.

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Las primeras tres Plagas, Sangre, Ranas, y Piojos (las cuales fueron plagas elevándose desde lo bajo) habían sido causadas por Aharón.

► Tres Plagas (originándose del cielo) fueron causadas por Moshé: Granizo, Langostas, y Oscuridad.

► Tres Plagas fueron causadas por Hashem mismo: Bestias Salvajes, Pestilencia y Destrucción de los Primogénitos.

La Plaga de los Forúnculos fue causada por una sociedad de todos los tres- Hashem, Moshé, y Aharón.

Moshé y Aharón recogieron el hollín en presencia del Faraón, y Moshé lo lanzó arriba hacia el cielo.

El acto de acarrear Forúnculos a los Egipcios incluyó tres milagros:

1. A pesar de que normalmente una persona es incapaz de lanzar una flecha más lejos de cien amot, (aprox. 50 m.) el hollín echado al aire por Moshé alcanzó el kisé hacabod (trono celestial) mismo (a pesar de que el hollín es una sustancia ingrávida y usualmente no volaría muy lejos).

2. La mano de Moshé milagrosamente sostuvo cuatro puñados de hollín (dos de los cuales él había recogido con sus ambas manos y dos que le fueron entregados a él por Aharón).

3. Esta cantidad de hollín ordinariamente sería suficiente para cubrir sólo un área de cuatro amot (aprox. 2 m.), pero cuando Moshé la echó al aire se dispersó sobre la tierra entera de Egipto.

Esta plaga fue efectuada de una manera espectacular por la acción común de Hashem, Moshé y Aharón ya que era la más perjudicial de todas las Diez Plagas, acarreando sufrimiento fisico sobre cada particular egipcio (y no meramente dañando sus posesiones) .

xslL5286933La Plaga de los Forúnculos fue diferente de todo mal que los Egipcios hubieran experimentado jamás. Sus síntomas se parecían a aquellos de la lepra, pero su dolencia no podía ser definida como una particular clase de lepra puesto que, de hecho, incluía una combinación de veinticuatro tipos diferentes de lepra. Las ampollas que cubrían sus cuerpos eran húmedas en el interior y secas sobre la superficie. Era imposible aliviar el dolor. Cualquier ungüento que suavizara la costra seca exterior irritaba la capa húmeda interna, y toda medicación que aliviara la humedad exudada irritaba la parte seca.

Los magos del Faraón fueron afligidos tan severamente con los forúnculos que fueron incapaces de pararse sobre sus pies cuando Moshé y Aharón entraron al palacio. Ellos fueron de este modo castigados por sugerir que los recién nacidos Judíos fueran arrojados al interior del Nilo con el propósito de exterminar a Moshé y por haber pronunciado la sentencia de muerte sobre Moshé cuando, como un niño, él tomó la corona del Faraón. Los magos no se recobraron de los forúnculos incluso después de que la Plaga acabara, y permanecieron enfermos hasta que murieron.

La Plaga de los Forúnculos sobrevino a los Egipcios para castigarlos midá- kenegued midá por uno de sus crímenes contra los Judíos. Habían compelido los Benei Israel a preparar sus baños de agua calentando o enfriando el agua. Ahora ellos ya no podían bañarse, porque, infestados de forúnculos, no podían tolerar contacto con tanto agua caliente como fría. Por medio de esta plaga, los Egipcios fueron también devueltos por haber inexorablemente conducido a los Benei Israel a ejecutar trabajo, sin permitir nunca a un Judío siquiera un solo momento de descanso para interrumpir y rascarse a si mismo si él sentía el impulso. blister-on-finger¡Ahora les fue dado a ellos el sentir en sus propios cuerpos cómo era ser irritado sin poder aliviar la picazón!

En tanto que los Egipcios no habían sido grandemente perturbados por las Plagas anteriores, consideraron los forúnculos intolerables y gritaron, “¡Esta es una horrible Plaga!”

El Faraón citó a Moshé y Aharón, rogándoles terminar la Plaga. Mas una vez que los Forúnculos desaparecieron, el Faraón no guardó sus promesas. Hashem endureció su corazón para castigarlo por haberse rehusado a hacer teshuvá durante las primeras cinco Plagas.

Se tomó cada vez más difícil para el Faraón arrepentirse, pero él no obstante aún retenía la libertad de elección para obedecer a Hashem si él solamente fuera a hacer un esfuerzo sincero.

Fuente: Chabad.org


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