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AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

Los restos de un campamento legionario romano imperial, el único de su tipo en ser excavado en Israel, o en la totalidad del Imperio de Oriente correspondiente a los siglos II y III d.C., ha salido a la luz en una excavación cerca de Megido.

Legio, un yacimiento romano situado junto al Tel Megido, en el norte de Israel (Galilea), sirvió como sede de la Sexta Legión Ferrata, “acorazada”, en los años siguientes a la revuelta judía, y habría ayudado a mantener el orden en Galilea durante la rebelión de Bar Kojba, entre los años 132 y 135 d.C.

“Es un hallazgo muy emocionante”, dice Yotam Tepper, co director de la excavación y arqueólogo de campo de la Autoridad de Antigüedades de Israel especializado en la época helenística y romana.

La excavación, ahora en su segunda etapa, se lleva a cabo por el Instituto de Investigación Arqueológica Albright con el apoyo de la Autoridad de Antigüedades de Israel en el marco del Proyecto Regional Valle de Jezreel.

En el siglo siguiente a la revuelta judía (66-70 d.C), Roma impuso dos legiones imperiales en Palestina para mantener el orden, una en Jerusalén y otra en Galilea. Hasta hace poco, la ubicación del campamento militar permanente que albergaba a la Sexta Legión era incierta.

La presencia de una antigua legión romana se conserva en el nombre de una cercana aldea árabe: Lajjun. Pero las investigaciones y estudios aéreos del enclave realizados en los últimos años por Tepper señalaban la presencia de una estructura militar romana, y, durante la primera temporada de excavaciones en 2013, el equipo encontró las primeras evidencias del campamento militar: un gran número de tejas cerámicas marcadas con el signo de la Sexta Legión, así como tuberías de arcilla, canales de drenaje y varios edificios, todo lo cual da fe del alto nivel de planificación del lugar.

“Estamos hablando de un gran campamento, un campamento imperial con cerca de 5.000 soldados, de unos 300 metros por 500 metros”, dijo Tepper. “Estas son cosas que no habría podido decir sobre este lugar hace dos años”.

Excavaciones realizadas este mes en Legio han proporcionado restos de algunas de las principales calles del campamento y de un gran edificio, posiblemente un pretorio, la gran residencia perteneciente al comandante de la fortaleza.

Tepper dijo que el equipo había descubierto “un tipo de construcción que al parecer estaba en el centro del campo y pudo haber funcionado como la casa del comandante”.

“El número de campamentos militares romanos de este tipo que se encuentran en la mitad oriental del Imperio Romano es cero”, dijo Matthew J. Adams (izquierda), jefe del Instituto Albright y codirector de la excavación: “Toda nuestra comprensión acerca de la arquitectura militar y bases legionarias romanas, especialmente para este período en particular, viene del Imperio Romano en occidente, en Alemania, Gran Bretaña y la Galia”.

Restos de otras instalaciones militares romanas, como el campamento de asedio a Masada, fueron temporales y de menor escala que el castrum de Megido.

Los nuevos hallazgos contribuyen a una mejor comprensión de la arquitectura militar romana y de la ingeniería, pues son “raros y únicos en el Imperio Romano de oriente”, subrayaron Tepper, Adams y Jonathan David, director adjunto de la JVRP, en un comunicado.

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“A raíz de la primera revuelta se observa el comienzo de una gran emigración de la población de Judea hacia el norte”, explica Adams. “La región de Galilea fue cada vez más el centro de la actividad judía”.

“Y a la luz de esta sangrienta rebelión del siglo I, que Roma tardó cuatro años en aplastar, es posible concluir que la misma fue una de las razones que llevaron a traer la legión a este lugar, y en absoluto fue para guarnecer a esta población rebelde”, añade Adams.

Megido se encuentra en una encrucijada histórica que conecta la carretera de la costa y la autopista principal que va hacia el interior, hacia el Mar de Galilea y Damasco.

“El control de Galilea puede ser mayor desde este lugar en particular, como lo había sido durante siglos, por eso es por lo que Tel Megido está aquí desde la Edad del Bronce en adelante”, señala Adams.

La fortaleza legionaria también habría servido como “punto cero” para el desarrollo de vías romanas, acueductos y otras obras de infraestructura en Galilea durante los siglos II y III d.C., dice Tepper. La ubicación pudo haber sido elegida por su posición estratégica, así como por la presencia en los alrededores de grandes fuentes de agua durante todo el año.

Pero el enclave de Legio no sólo sirvió para proteger, sino para proyectar el poder romano.

Adams indica que, mientras la primera revuelta judía contra Roma se libró en Galilea y más al sur, en Judea, la rebelión de Bar Kojba se llevó a cabo principalmente en las colinas cercanas a Jerusalén y comparativamente menos en el norte.

“Teniendo en cuenta el hecho de que la primera revuelta tuvo mucho de sus orígenes en la mitad norte del país, no es de extrañar que, durante la revuelta de Bar Kojba, Galilea no estuviera involucrada. Y eso ocurrió porque probablemente la legión romana estaba aquí, en Galilea”, dijo Tepper.

“Esta es la primera vez que tenemos la oportunidad de entender cómo se organizó el ejército romano, en especial en términos de su asentamiento en Oriente”, concluyó Adams.

Fuente:terraeantiqvae.com