¿Presidente de los refugiados o celebridad de la Tierra Santa?

ESTI PELED PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – La Autoridad Palestina y sus colaboradores en los principales medios de comunicación suelen describir a los territorios controlados por los palestinos como tierra de oprimidos y desamparados. Pero basta con mirar el nivel de vida de los dirigentes palestinos para darse cuenta que algo anda mal.

Esta semana se publicaron imágenes en los medios sociales que muestran el palacio recién construido del “presidente” palestino Mahmoud Abbas en Ramala. Muchos comentaristas podrían confundirse a primera vista pensando que es una representación artística del Templo judío histórico y grandioso de Jerusalem.

Los planes para construir este palacio monumental no eran desconocidos, ya que hace varios años, el Consejo Económico Palestino para el Desarrollo y la Reconstrucción (PECDAR, por sus siglas en inglés) publicó los detalles del proyecto. Y a finales de 2010 Abbas fue fotografiado por la Autoridad Palestina mientras ponía la primera piedra de este nuevo castillo en “Cisjordania”.

Sin embargo, parecía haber algunas discrepancias entre los datos proporcionados por PECDAR y la realidad.

En primer lugar, el liderazgo palestino describió el proyecto como un “lugar público”, aunque no es seguro que la población en general pueda algún día apreciar su interior. El proyecto está catalogado como un “palacio de huéspedes“. Es decir, una residencia para visitas de dignatarios. Pero esto plantea dos preguntas: a) ¿acaso los palestinos pueden permitirse el lujo de tal construcción dados sus escasos fondos? b.) si ese es el palacio presidencial para “invitados“, ¿cuál será la residencia principal de Abbas?

A modo de comparación, he aquí la residencia del primer ministro de Israel financiada por los contribuyentes (los dignatarios extranjeros tienen que alojarse en un hotel):

La segunda cuestión es que PECDAR reclama que la construcción del palacio de Abbas fue “autofinanciada“. Pero como cualquier observador informado debe saber, la mayor parte del presupuesto nacional de la Autoridad Palestina proviene de la ayuda exterior, y aún así hay un déficit enorme.

En otras palabras, ¡observen la nueva casa que sus impuestos acaban de comprar para el jefe de la OLP!

Y, mientras tanto, Abbas y su régimen siguen utilizando cantidades microscópicas de la ayuda extranjera para impulsar realmente la economía palestina y mejorar las vidas de la gente que dice servir.

Hace varios años, el Instituto de Justicia de Jerusalem (JIJ) realizó una investigación indicando que desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1995, la Autoridad Palestina había recibido 25 veces más ayuda económica per cápita (teniendo en cuenta la inflación actual) que la obtenida por los europeos bajo el Plan Marshall tras la Segunda Guerra Mundial.

Para aquellos que conocen los datos, el Plan Marshall facilitó los fondos para la reconstrucción de Europa tras la guerra más devastadora de la historia.

Y, sin embargo, después de haber adquirido 25 veces más fondos en efectivo y recursos que la Europa de la posguerra, la Autoridad Palestina se sigue quejando de desempleo, de una economía tambaleante y de condiciones de vida indigentes.

Y sin embargo, ¡tienen lo suficiente para construir palacios presidenciales!

Fuente: Ryan Jones, Israel Today

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Esti Peled: Esti Peled es corresponsal de Enlace Judío en Israel. Desde Haifa, donde radica, está siempre atenta a lo que sucede en el Estado judío. Aprovechando las 8 horas de diferencia horaria entre Israel y México, nos brinda las últimas noticias desde el lugar más "cubierto" del planeta.