Irán avanzó con el escrutinio tras las elecciones parlamentarias y para la Asamblea de Expertos de este viernes, cuyos resultados confirmaron un enorme éxito de reformistas y moderados aliados del presidente Hasán Rohaní, y una pérdida de poder de los “principalistas” conservadores.

AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – A falta de los resultados oficiales definitivos, que el Ministerio del Interior iraní indicó que no se anunciarán hasta el martes, los datos señalan que los “principalistas”, el sector conservador próximo al líder supremo, Alí Khameneí, y más intransigente con las políticas de Rohaní de apertura al exterior, reforma económica y mayores libertades públicas, conservaría su fuerza mayoritaria en el Parlamento.

Sin embargo, su presencia quedaría en torno a los 90 diputados, muy inferior a la actual (167 del total de 290 escaños) y no tendrá poder para torpedear la labor del gobierno en el Legislativo, según cálculos en base a los datos publicados por el ministerio.

Además, los primeros análisis indican que los sectores más radicales de ese grupo se han quedado fuera de la Cámara.

Los reformistas y moderados, que contarían con un mínimo de 78 diputados frente a los 26 que tenían hasta la fecha, fueron la fuerza más exitosa y lograron superar sus expectativas.

Mientras que en un principio buscaban evitar que los conservadores dominaran el Parlamento con mayoría absoluta, ahora podrán incluso manejar la agenda política de la Cámara.

Más importante que eso fue el golpe de efecto que lograron en Teherán, donde, con casi todo el recuento concluido, los reformistas ganaron los 30 escaños en la palestra y dejaron fuera del Parlamento a figuras influyentes de los “principalistas”.

En Teherán la competencia electoral es siempre mayor, el número de votos para conseguir un escaño es más elevado y es una de las pocas circunscripciones en las que los candidatos reformistas y moderados pudieron concurrir sin que el Consejo de Guardianes vetara a gran parte de sus candidatos, lo que le otorga un significado especial a este resultado.

“Los iraníes han limpiado el Parlamento de la presencia de los diputados extremistas que estaban en contra del acuerdo nuclear (con grandes potencias mundiales), y esto nos conduce a un futuro luminoso que puede fortalecer nuestros lazos con el mundo y traer éxitos económicos”, dijo Mohsen Sadeguí, hermano y asistente personal de uno de los diputados elegidos por Teherán.

Los independientes, un grupo heterogéneo que incluye a los representantes de las minorías religiosas y que apoya las políticas de Rohaní, tendría unos 45 diputados, mientras que otros 80 escaños deberán ser asignados en una segunda ronda electoral prevista para abril.

En la Asamblea de Expertos, el cuerpo de clérigos chiíes encargado de elegir a un nuevo líder supremo en caso de vacante, la lista apoyada por los reformistas y liderada por el ex presidente Hashemí Rafsanyaní y por el propio Rohaní se llevó 15 de los 16 escaños en Teherán.

Pese al éxito relativo de los reformistas, la Cámara seguirá siendo eminentemente conservadora.

En vista de los datos iniciales, los políticos iraníes comenzaron a valorar el resultado: Uno de los más llamativos fue el propio Rafsanyaní, quien en su cuenta de Twitter publicó el texto “El que no le guste a la gente, que se vaya”, un mensaje directo a sus rivales moralmente derrotados en estas elecciones.

Ali Lariyani, el presidente del actual Parlamento, quien figura como “principalista” aunque durante los últimos meses se ha aproximado mucho a Rohaní, alejándose de los extremistas, indicó que “la rotación de fuerzas políticas en el país es un desarrollo positivo.”

Fuente: Aurora

Editado por Esti Peled