LA MEIDELE

Después de casi un año (o en algunos casos más de un año) de planeación de la boda, de repente, como si nada, ya se acabó la jupa, ya bailaron el vals, ya los festejaron en el mazl tov, ya bailaron toda la noche como locos, ya se fueron a una extraordinaria luna de miel y en un abrir y cerrar de ojos ya están casados y empezando una vida nueva.

Boda-Judia-Puerto-Rico

Gracias a Dios por las idishe mames, que cuando llegamos de luna de miel se preocupan por dejarnos el refri lleno, con “lo básico” (o sea, comida para 6 meses). Porque cuando los paisanos aterrizamos de ese sueño, entre el jetlag, los nervios y el cambio; no sabemos ni que día de la semana es. Para los nuevos maridos no me quiero ni imaginar lo difícil que es ir a trabajar el primer lunes después de haber pasado tantos días en el paraíso con su esposita linda. Pero nada se le compara al estrés de las nuevas amas de casa, que no saben ni para que sirve cada jabón que les compró su mamá, ni cómo prender la lavadora, ni cómo freír un huevo, etc. Pero como la intención es lo que cuenta, nuestro tórtolo siempre nos dice que la cena estuvo deliciosa.

Una vez ya instalados, entregadas las fotos y el video de la boda, y después de contar por enésima vez cómo nos fue en la luna de miel, los paisanos empezamos a hacer nuestra vida de “grandes” (aunque en Israel los chavitos ni han empezado la carrera a la edad que los paisanos de México nos casamos). Gym en la mañanita, desayuno juntos, trabajo, hablar 15 veces al día a ver como nos está yendo, vernos en la tarde- noche, cenar juntos y empezar a ver nuestra serie favorita del momento en Netflix (si es con VPN gringo mejor). A veces los paisanos recién casados se vuelven más abuelos que los nuevos papás que están hambrientos de un poco de fiesta. Los planes sociales se reducen a cenitas con vino tranquilas, idas al cine y así, ya saben, planes de “adultos”.

Cuando la familia empieza a atacar con las preguntas referentes a los hijos, los paisanos recién casados le demuestran sus habilidades como padres responsables, adoptando al nuevo integrante de la familia; un perrito que será el futuro mejor amigo de su bebé. La respuesta a las idishe mames siempre es “estamos jóvenes, queremos disfrutar, pasarla bien, ir de viaje.”

Y justo los viajes son un tema, porque entre los paisanos de México no es común que los papás dejen a sus hijitas viajar con sus novios. Así que de recién casados es el momento para aprovechar ir a todas esas aventuras con las que se quedaron con las ganas cuando eran novios. La verdad es que entre paisanos el ser recién casado dura muy poco, con las rachas de boda que manejamos, aunque tengas 6 meses de casado, probablemente alguien de tus amigos o familia lleve todavía menos que tú.