Las seis naciones del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han declarado al movimiento libanés Hezbolá grupo terrorista, cuyos efectivos luchan en Siria junto a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad.

SILVIA SCHNESSEL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO  – El secretario general del CCG acusó al grupo chiíta respaldado por Irán de reclutar a los jóvenes de los países del Golfo para los ataques.

Hezbolá es una fuerza política y militar clave en el Líbano, y está implicada en el conflicto en Siria.

La decisión del CCG parece ser la última medida de Arabia Saudita y sus aliados encaminada a contrarrestar el poder de Hezbollah sobre el gobierno del Líbano.

Hace dos semanas, Arabia Saudita detuvo un paquete de ayuda militar por valor de $ 3 mil millones (£ 2 mil millones) después que el gobierno libanés no hubiera condenado los ataques contra las misiones diplomáticas de Arabia Saudita en Irán por manifestantes enfurecidos por la ejecución de un prominente clérigo chiíta saudí.

Arabia Saudí y otros dos estados del CCG gobernados por sunitas, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, posteriormente advirtieron a sus ciudadanos que no viajen al Líbano.

Actos hostiles”

La designación del CCG de Hezbollah como organización terrorista lo pone en línea con Estados Unidos y la Unión Europea, aunque este último sólo ha puesto en la lista negra al ala militar del grupo.

En un comunicado, el secretario general del CCG, Abdul Latif al-Zayani acusó a Hezbolá de “actos hostiles” contra los Estados miembros, que también incluyen Omán, Qatar y Kuwait.

Nasrala
Hassan Nasrallah dice que Arabia Saudita ha empujado a Líbano a una nueva fase de un conflicto político. (AFP)

Entre ellos está el reclutamiento de jóvenes para “ataques terroristas, el contrabando de armas y explosivos, e incitación a la sedición, el caos y la violencia”, dijo.

La decisión se produce un día después que el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, advirtiera que Arabia Saudita había empujado al Líbano a una nueva fase de un conflicto político, poniendo fin a su programa de ayuda militar y dando un golpe a la industria turística del país.

También acusó a Arabia Saudí de responsabilidad directa de los recientes ataques con coches bomba en el Líbano, Siria e Irak, y denunció las “masacres” resultantes de una campaña militar de la coalición liderada por Arabia Saudita contra el movimiento rebelde chií Houthi en Yemen.

“¿Quién da a Arabia Saudita el derecho de castigar al Líbano y su ejército y al pueblo libanés que viven en Arabia Saudita y el Golfo sólo porque Hezbolá está hablando? Instamos a Riad a ajustar las cuentas con Hezbollah y no con todos los libaneses”, dijo.

Tras la decisión del CCG el miércoles, el político suní libanés respaldado por los saudíes Saad Hariri criticó las acciones de Hezbollah en Siria y su supuesta participación en el conflicto del Yemen como “criminal, ilegal y terrorista”, pero subrayó que quería continuar el diálogo interno para “evitar la sedición” en el Líbano.

En un comunicado difundido por el CCG, formado por Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Omán y Bahréin, se expuso la decisión por las “continuas acciones hostiles realizadas por los miembros de estas milicias para reclutar jóvenes de los países del CCG para lanzar operaciones terroristas”.

El secretario general del CCG, Abdelatif al Ziani, señaló que los seis países “tomarán las medidas oportunas para aplicar esta decisión de acuerdo con las leyes especiales que regulan la lucha antiterrorista”.

Asimismo, acusó a Hezbollah de practicar el contrabando de armas y explosivos, generar discordias, instigar el caos y la violencia, “lo que supone una flagrante violación a la soberanía, la seguridad y la estabilidad de los países del CCG”.

En ese sentido, la organización árabe consideró que “las prácticas de las milicias de Hezbollah en los países del CCG y las acciones terroristas que efectúan en Siria, el Yemen e Irak se contradicen con los valores, los principios éticos y la legislación internacional”.

Además, esta organización regional insistió que las acciones del grupo libanés constituyen una amenaza a la seguridad del mundo árabe.

En junio de 2013, el CCG condenó la intervención de Hezbollah en el conflicto sirio a favor del régimen de Al Asad.

Además, pidió la adopción de medidas contra quienes en los países árabes del Golfo Pérsico pertenezcan a esas milicias, en lo que se refiere a su residencia y transacciones financieras y comerciales.


Sin embargo, el CCG no había llegado, hasta ahora, al extremo de calificar a Hezbollah como un grupo terrorista.

Hasta el momento, solo Arabia Saudita había declarado, en marzo de 2014, a una organización local de movimiento chií: “Hezbollah en el Hijaz”, como grupo terrorista.

La decisión de hoy se enmarca en un aumento de la tensión entre los países árabes del Golfo y el Líbano, después que Riad decidiera suspender una ayuda militar por 4.000 millones de dólares al Líbano, a finales de febrero.

Arabia Saudita tomó esta medida tras acusar al Líbano de no haber condenado los asaltos contra dos legaciones diplomáticas sauditas, en Irán.

Dichas misiones, entre ellas la embajada en Teherán, fueron asaltadas después de que en enero las autoridades sauditas ejecutaran al clérigo chií opositor Nimr Baqir al Nimr, lo que desató una crisis entre Arabia Saudita e Irán que ha acabado salpicando al Líbano.

El máximo dirigente del grupo terrorista Hezbollah, el jeque Hasan Nasrallah, criticó a Arabia Saudita en un discurso en el que declaró que “el Líbano ha entrado en una nueva fase de conflicto político que (Arabia Saudita) intenta agravar”.

“Hezbollah es el problema de Arabia Saudita, digamos las cosas de modo claro, y aceptamos asumir la responsabilidad que esta situación implica”, agregó antes de cargar contra el papel de Riad en los conflictos de Siria, Irak y el Yemen”, dijo Nasrallah.

Fuente: BBC News – Traducción: Silvia Schnessel – EFE y Aurora – Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico