MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO

 

El Partido Obrero Alemán organizaba reuniones en las tabernas Hofbräuhaus, Sterneckerbräu y en la Eberlbräu. El 16 de octubre de 1919, en la Hofbräuhaus, colectaron DM300 –marcos alemanes- de la concurrencia, con lo cual pudieron imprimir propaganda. Sus miembros exmilitares la hacían de agentes de seguridad sacando de las juntas a los críticos y opositores al partido. Desde la primera vez que Hitler habló en una de estas reuniones, rebatiendo la política separatista de Gottfried Feder, descubrió una cualidad desconocida en él, la de la palabra.

El personal militar no podía estar afiliado a partidos políticos, pero el capitán Karl Mayr le dio permiso a Hitler de hacerlo y seguir en el ejército con su paga semanal de 20 marcos de oro.

La asistencia a las reuniones del DAP iba en aumento 130, 170 personas… Cuando se reunieron en la calle de Dachauerstrasse, cerca de unas barracas militares, con los soldados que  asistieron llegaron a una audiencia de 200 personas. Pasaron de ser una sociedad de debates a convertirse en un partido político local, xenofóbico y de ultra derecha. Este matiz y el estilo explosivo de Adolf, comenzó a preocupar a algunos de los fundadores, pero a Drexler le gustaba como la audiencia era arrastrada por la oratoria de Adi -Adolf- incluso lo nombró jefe de propaganda. Pronto se integraron al partido obrero Rudolf Hess, el piloto Hermann Göring y el capitán Ernst Röhm.

Un agente de policía infiltrado en una de estas reuniones describió a Hitler como un orador destacado, un futuro “orador propagandístico profesional”. En su discurso atacaba a los judíos revolucionarios de izquierda de la revolución de 1918 y convocaba a las armas para sacar a Alemania de la miseria –en la cual las mismas armas la habían sumido.

El DAP le dio una plataforma para dar a conocer su forma de pensar, uno de los fundadores, Dietrich Eckart, fungió como tutor de Hitler y lo introdujo a la sociedad de Múnich, la sociedad muniqués; de acuerdo con John Toland, el biógrafo, “Le regaló una gabardina, corrigió su gramática, lo llevo a restaurantes y cafés de mejor clase y lo presentó con ciudadanos influyentes: Este es el hombre que un día liberará Alemania”.

Una noche, a finales de 1919, Adolf llevó un manuscrito a casa de Drexler, trabajaron en él toda la noche, a la mañana siguiente habían desarrollado el programa del partido en 25 puntos. Los presentaron en público en la taberna Hofbräuhaus el 24 de febrero 1920 a las 7:30pm, ante una audiencia de 2000 personas, Hitler fue el segundo en hablar y comenzó retomando los antecedentes históricos de la última década – su segunda pasión después de la pintura fue la historia, devoraba libros de historia durante la guerra, y ahora la oratoria y la política -esto, y el desamor, definiría el resto de su no larga vida y el futuro de Alemania y Europa en las siguientes dos décadas-  luego abordó el tema de la corrupción y de la comunidad judía. Su discurso se iba acalorando cada vez más, y la respuesta de la gente también, hasta que comenzaron las réplicas, empujones y golpes y con ello los desalojos. Al final pronunció los 25 puntos del programa del partido y los miembros prestaron juramento; entre una serie de puntos de sentido común destacaban otros de corte expansionista y dictatorial:

 

La unión de todos los pueblos germanos en un imperio –Reich.

Colonias alemanas para la sobrepoblación

Creación de un ejército popular

Confiscación de los bienes de guerra

Expropiación de las tierras, sin compensación, para propósitos comunales.

Socialización inmediata de tiendas departamentales y su venta a una tasa preferencial a pequeños comerciantes.

Diferentes proyectos de ley contra la población judía.

 

Al parecer en esa misma junta fue cuando el DAP cambió su nombre al de uno en uso en Austria por otro partido político de aquel entonces, Deutsche Nationalsozialistische Arbeiterpartei, modificado como: Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, NSDAP –  Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, el partido nazi. Hitler sugirió el nombre de Partido Social Revolucionario pero Rudolf Jung lo convenció de usar el del partido austriaco, eso sonaba más atractivo en Alemania en aquella época.  Para Hitler la presentación había sido un éxito redondo: 100 personas más se sumaron a su partido, le dieron estructura al mismo y la imagen de él había crecido de un jefe de propaganda a un protolíder. Recordaría más adelante: “Al terminar la reunión no era el único que pensaba que un lobo (1) había nacido, destinado a la manada de los seductores del pueblo”. Después de todo esto, el presidente honorario, y creador intelectual del partido, Karl Harrer, prefirió renunciar a él.

Como buen pintor el Lobo hizo un emblema para el partido, una swastika negra en diagonal, dentro de un círculo blanco, sobre un fondo rojo. Más adelante explicó que miembros del partido le ofrecieron varios diseños que incluían la swastika (2), y que un dentista del pueblo de Sterenberg le llevó un diseño nada malo, al parecer usado por un partido político local, parecido al que él había hecho. Los partidos comunistas y socialistas usaban vistosas banderas rojas, ello llamaba la atención, por eso el fondo quedó en rojo. La combinación de colores son los de la bandera imperial alemana, la misma por la cual él había luchado. En “Mein Kampf” –Mi Lucha– Hitler diría: “En rojo vemos la idea social del movimiento, en blanco la idea nacionalista, en la swastika la misión de la lucha por la victoria del hombre ario”.

También en 1920, ex soldados miembros del partido, comandados por Emil Maurice formaron una fuerza paramilitar, las Sturmabteilung, SA, –Tropas de Asalto, o Camisas Pardas, por el color del uniforme. Estas se encargaban de la seguridad general de los mítines y juntas, de expulsar de éstas a los críticos, de enfrentar a las fuerzas paramilitares de otros partidos de oposición, y de intimidar a comunistas y ciudadanos eslavos, gitanos y judíos. Rápidamente las SA convertirían al partido nazi en un partido paramilitar.

El 31 de marzo, cumpleaños de mi hermano, pero de 1920, el Lobo fue liberado del ejército, y se quedó de tiempo completo en el NSDAP. En febrero de 1921 ya tenía experiencia como orador, y a base de distribuir panfletos con tiempo para un mitin, juntaron una audiencia de  6,000, ahí empezó su fama como figura política. El discurso de este partido era antigubernamental, antirrepublicano, antimarxista, antisemita y nacionalista, atacaba a los políticos rivales y al nuevo gobierno republicano, parlamentario que en la historia se conoce como República de Weimar, 1918-1933, llamada así por la ciudad de Weimar donde la Asamblea Nacional proclamó la nueva constitución alemana de 1919. Este gobierno lo presidieron Friedrich Ebert 1919-1925 y Paul von Hindenburg 1925-1934.

Poco después de presentar los estatutos del partido nazi en Hofbräuhaus, una coyuntura catapultó a Hitler a la cabeza del partido nazi. Tropas paramilitares de Freikorps –ex militares- al mando de Walther von Lüttwitz, que se les ordeno disociarse, hicieron lo opuesto, dieron un golpe de estado de derecha en Berlín y pusieron como canciller a un burócrata de nombre Wolfgang Kapp. El Lobo y Eckart querían  unir al partido nazi al golpe, así que volaron a Berlín para coordinarse con Kapp y Lüttwitz. Este fue el primer vuelo de Hitler, tomaron un pequeño avión piloteado por el héroe de guerra Ritter von Greim, medalla Pour le Mérite; el clima era tan adverso y las bolsas de aire tan frecuentes que el Lobo después de vomitar repetidas veces prometió no volver a volar. El golpe de estado fue una comedia perfecta, desapareció tan rápido como apareció, Alemania ya no quería más revoluciones, los comunistas respondieron contraatacando, el personal de servicios les cortaron el agua y la luz de la ciudad, y como los Freikorps no habían cobrado sus honorarios, el depuesto Ebert se los pagó para sacar del gobierno al golpista que ellos mismos habían puesto: Kapp. Sin nada que hacer en Berlín, a su regreso a Múnich, Hitler y Eckart se encontraron con un amotinamiento dentro del partido en el que miembros del comité ejecutivo querían fusionarse con el Partido Socialista Alemán (DSP). Debido a ello Adolf presentó su renuncia al NSADP en julio, pero siendo él la imagen y la voz del partido, el comité nazi le pidió reconsiderar. El Lobo aceptó con la condición de ocupar la presidencia del partido en lugar de Drexler y de que la sede se quedara en Múnich. También existía oposición a Adolf dentro del partido, sin embargo, regresó el día 26 de julio y el día 29 ganó las elecciones 543-1 para desplazar a Drexler y recibir la presidencia del NSADP.

Como el psiquiatra Carl Jung observó: Hitler retomaba los sentimientos y pensamientos que pueblo alemán tenía sobre su destino, para llevarlos a la arena política. Entre ellos el Tratado de Versalles, considerado como un castigo excesivo en Alemania, era tema frecuente en las disertaciones de Adolf. Eso producía una profunda identificación con el público, que junto con su discurso incendiario, detonaba las lágrimas de la gente y la sentencia frenética de Sieg Heil!¡Saludo a la Victoria! Pero al parecer este efecto no lo lograba en la conversación personal, de cerca se veían detalles de su personalidad que los foros y los discursos no permitían ver.


1 Etimológicamente: Adolf= Adel + Wolf= Lobo noble o Lobo de la fortuna.

2 La swastika significa bienestar, suerte o victoria permanente, en sanscrito. Es un símbolo antiguo usado por culturas europeas y asiáticas de la antigüedad, en India es un símbolo religioso; muchos grupos políticos en centro y norte Europa la comenzaron a usar a finales del siglo 19.


 

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