El día 16 de mayo por la tarde, una sala de cine en el complejo Arcos Bosques se convirtió en canal para el recuerdo. La familia Achar realizó una función muy especial sobre su historia, una proyección enfocada en los pilares familiares, los valores y los momentos que los llevaron a donde se encuentran hoy.

MARK ACHAR PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO –Producido por Lina Abadi, Achar, una historia que contar, es un cortometraje fruto del esfuerzo de los últimos tres años, además de un homenaje a la primer generación Achar nacida México.

El proyecto fue impulsado por Markos Achar, cuando se dio cuenta que una gran parte de su historia familiar se perdería con el paso del tiempo, por lo que decidió mantener viva la memoria de su familia en esta breve película; así, con sus recuerdos como protagonistas, asistimos al relato de una vida plena de experiencias familiares con la historia de un México en desarrollo, el sabor del kipe y los valores familiares.

La historia comienza, como no podía ser de otra manera, con el patriarca Marcos, un gran líder a quien su familia le profesaba un inmenso cariño, y de quien se decía que tenía dos personalidades: Una ordenada y estructurada, de reglas estrictas; y la otra, la de un hombre simpático, que siempre contagiaba su felicidad a cualquiera. Siendo tanto padre como maestro, Marcos (Mrad) logró otorgarle a sus hijos la disciplina que los llevó a su éxito, enseñándoles a siempre poner en primer lugar a la familia, a nunca desperdiciar nada sino aprovechar todo lo que se presentara en el camino, y siempre hacerlo con mucha felicidad y alegría.

La madre, por su parte, cumplía con una de las tradiciones más hermosas de las madres judías: la responsabilidad de alimentar a los hijos; tarea que la matriarca de la familia, la Sra. Alegra (Farha) no tomaba a la ligera. “En cada mañana, sin importar que tan temprano era, las tortas ya se encontraban listas.” – se cuenta en la película. La Sra. Alegra era una mujer muy comprensiva, que siempre buscaba la paz entre los hermanos y la unión familiar; algo que se notaba a leguas al ir avanzando la función.

Achar-6

La familia Achar-Toussie, compuesta por los padres y once hermanos, se convirtió en una de las familias más destacadas de la comunidad, siempre buscando dar lo mejor de ellos y ayudando al prójimo cada vez que la oportunidad se les presentaba.

Desde los más chicos hasta los más grandes, todos los miembros de la familia tuvieron la oportunidad de participar en esta historia familiar, en la que una vez más se pudieron sentir los valores que la familia Achar lleva en la sangre, que bien podrían resumirse en la declaración de uno de los hermanos Achar, al final de la función: “Daría mi vida por cualquiera de ustedes”.

Alegra Achar explicó que la función es el final, así como la secuela de la historia; el final debido a las memorias que quedan después de tantas experiencias; y la secuela porque toda la familia se encontraba en la sala cerrando un ciclo mientras miraba la película, y continuando la tradición familiar.

Al salir de la sala, todos los presentes disfrutaron la deliciosa comida árabe.