5 libros que ningún paisano se puede perder este verano

LA MEIDELE

El verano ya llegó, el verano ya está aquí. Tomemos esta época del año no solo para descansar del trabajo y la escuela sino para desconectarnos de todas nuestras pantallas (al menos de que seas fan del kindle) y alimentar a nuestras almas y nuestro cerebro con un poco de cultura, a través de esta lista de libros para paisanos que no te puedes perder.

1. “They May Not Mean To, But They Do”. De Cathleen Schine.
Una novela que retrata la vida común y corriente de los paisanos y su lucha contra la edad, las expectativas y la vida en general. Joy y Aaron Bergman criaron a sus hijos con una educación judía tradicional pero todo se torna de cabeza cuando Molly, la hija mayor, deja a su esposo por otra mujer y se va a vivir a Los Ángeles. Aaron  entra entra en shock al saber que su hija es lesbiana pero Joy está triste de que dejó Nueva York. Por si fuera poco los padres de Joy y Aaron está batallando contra la demencia. Una novela a la vez chistosa y triste que te dejará deseando más.

2. “The Land is Full”. De Alon Tal.
El Estado de Israel se encuentra frente a una crisis social, la pobreza e inequidad en el estado judío han alcanzado dimensiones excepcionales. Los protestantes públicos demandan cambios y los ministerios públicos proponen soluciones que solamente atacan a los síntomas no al problema real. La causa fundamental de esta crisis es en realidad la sobrepoblación. La pequeña tierra de Israel ya presenta señales de que ya no puede respaldar los crecientes números de gente que vive ahí. Este libro del líder de investigación social, Alon Tal, nos da una perspectiva muy amplia del alarmante impacto de la sobrepoblación en Israel.

3. “The Book of Esther”. De Emily Barton
El libro se sitúa en Europa del este en agosto de 1942. El Khazar Khagante, una nación aislada de guerreros turcos, se encuentra entre el Mar Negro y el Caspio, atrapados entre una nación beligerante al oeste, Alemania, y una ciudad que el resto del mundo conoce como Stalingrado. Tras años de que refugiados judíos escapen las fronteras de Alemania, este país desata la guerra contra el Khazaria. Solamente Esther, la hija del jefe de la nación, logra ver el trato de los alemanes a los judíos. Sabe que las cosas no se pueden quedar así… ya no les puedo contar más porque les apesto el libro, pero se pone buenísimo.

4. “The Tumbling Turner Sisters”. De Juliette Fay
Es 1919 y a la familia Turner apenas le alcanza para vivir. Cuando su padre queda desempleado, su madre decide inscribir a toda su familia al mundo del vaudeville. Las cuatro hermanas Turner nunca se pueden poner de acuerdo, pero están seguras de algo: ninguna está interesada en participar. Nell está casada y tiene un bebé, el deseo de Kit, de 13 años, es dejar de crecer tan alta, el amor por el estudio de Winnie la tiene enfocada en entrar a la universidad y Gert sabe que quiere una mejor vida que la de su madre. Viajando en tren de ciudad en ciudad, las mujeres Turner encuentran un tipo de libertad diferente en compañía de actores que son tan diversos como sus actos.

5. “Famous Nathan”. De Lloyd Handwerker
Con un espacio pequeñísimo en el malecón de Coney Island (en vías de desarrollo), Nathan Handwerker abrió Nathan´s Famous, un negocio que llegó a todo el mundo, lanzando al hotdog como una comida típica americana. Nathan nació en 1892 en una familia empobrecida del este de Europa. Ahí fue donde se convirtió en aprendiz de panadero. Cuando las cosas se pusieron tensas se fue a Estados Unidos solamente con los zapatos que llevaba puestos y $28 dólares en su bolsa. El emporio que logró este señor es una historia digna de leer, llena de aprendizaje.

La Meidele: Es una niña no paisana, sino paisanísima de la comunidad de judíos en México. Yoga, Pants, Frapes con las amigas y mucho sushi; pero también tnuot, jaguim y tradiciones. Ve la vida de los paisanos a través de los ojos de una Millenial con mucho humor negro. Cree que no hay mejor filosofía de vida que la de burlarse de uno mismo, fan forever de Woody Allen. Aunque en realidad ¿Quién no es La Meidele?