El Rabino Shai Frondlij, de la Comunidad Ramat Shalom, envía un reflexión y una bendición para Rosh Hashaná (Año Nuevo Judío) 5777.

“Estimados amigos todos conocemos Rosh Hashaná con sus costumbres: los diferentes alimentos que ponemos en la mesa para nuestra cena: la jalá redonda (pan típico judío), la miel, un conjunto de símbolos para pensar y desear que tengamos un año nuevo dulce”.

“La cabeza (de pescado o partes de la cabeza de res) es para que seamos “cabeza y no cola”; la granada que tiene muchas semillas o sea que nuestros méritos se multipliquen”.

“Nos hace pensar que hay detrás de todo esto: nosotros, como pueblo judío, tenemos una cualidad muy especial. Tenemos un mandato: venimos a juntar el mundo espiritual con el mundo material; el mundo de las ideas con el mundo de las acciones; un mundo que tiene mucha santidad con un mundo obscuro. Lo que tratamos de demostrar es que en los lugares más remotos está Hashem (D-os); en todo momento que caminamos sabemos que tenemos la presencia de Hashem”.

“Cuando Hashem eligió al pueblo judío, fue para que seamos sus embajadores para pasar al mundo el monoteísmo, la existencia de un solo D-os. Las cosas no están pasando en este mundo por casualidad: hay un programador atrás de todo. Nos dirige, nos acompaña y nos da su bendición, somos sus socios prácticamente”.

“Cada año, en Rosh Hashaná, D-os decreta si el mundo va a existir un año más. Nosotros le decimos al Kadosh Baruj Hu (D-os) que queremos que sea nuestro Rey en este mundo y lo vamos a coronar”.

“Ser judíos en años pasados era muy difícil; actualmente, en que estamos en época de redención. Somos las personas que transmiten la fe en el mundo: eso representa responsabilidad. Es sentirse orgulloso de pertenecer a dicha misión en el mundo”.

“Deseo a todos que cuando levantemos la copa de vino del Kidush (santificación) antes de la bendición, diremos todos juntos: “Queremos ser judíos; creemos que el mundo es dulce”.

“Creemos que juntos podemos tener un año de bienestar y salud”.

¡Buenos decretos para la humanidad y el pueblo de Israel!

¡SHANA TOVÁ!