El Dr. Mijael Beigel, Médico en Bioquímica, quien se ha especializado en el trato cinematográfico de la imagen de los médicos nazis que crearon y aplicaron los experimentos más aterradores durante el gobierno de terror alemán durante la Segunda Guerra Mundial, concedió una entrevista a Enlace Judío, en la que despeja algunas dudas sobre el tema y habla de este oscuro capítulo en la historia mundial.

NADIA CATTAN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO –Durante el Holocausto los nazis llevaron a cabo terribles experimentos. Los médicos nazis utilizaban a sus prisioneros para cometer las atrocidades más abominables. ¿Pero cuales eran estos experimentos? ¿Por qué entre todos los médicos nazis, el Doctor Mengele es el más conocido? ¿Qué fue la operación T4?

Los médicos nazis aprovecharon el hecho que tenían prisioneros judíos, gitanos y rusos para hacer dichos experimentos, so pretexto de apoyar la cura de los enfermos y heridos del ejército alemán; sin embargo, muchas veces, como en caso del nefasto Dr Mengele, los médicos utilizaban a seres humanos sin derechos para torturarlos y amputarlos,  cumpliendo con ello fantasías propias, como las de crear super hombres.

Beigel explica varios conceptos desconocidos, como el de la “medicina heroica”, medicina que se practica en situaciones de casi imposibilidad. Como ejemplo, cita la Escuela de Medicina del ghetto de Varsovia, de la cual se graduaron 500 médicos, sobreviviendo de entre ellos 50, cuyos estudios fueron reconocidos.

Dos médicos héroes de este terrible episodio de la historia merecen ser mencionados. Una es Gisela Perl, ginecóloga judía en Auschwitz, que realizaba abortos para salvar la vida de las mujeres cuyo destino, por estar embarazadas, era la muerte; y quien se quedó cuatro meses más en Bergen Belsen, para ayudar a los enfermos, después de la liberación del campo.

Otro es Ludwig Fleck, un médico judío polaco que investigaba el tifus y producía vacunas contra el mismo,  en su laboratorio de la ciudad de Lvov, con el beneplácito de las autoridades nazis. Salvó la vida de muchos judíos y miembros de la Resistencia polaca, a quienes sustraía de las cárceles para donar sangre. En cuanto a las vacunas, las entregaba a la gente del ghetto; los soldados alemanes recibían agua o un placebo. Finalmente, Fleck fue hecho prisionero, pero sobrevivió los campos de la muerte, logrando incluso a dar su testimonio en los juicios de Nuremberg. Murió en Nes Tziona, Israel.

Este y otros temas en esta apasionante entrevista de Nadia Cattan.