Es distinto decir verdad que decir fe. El rabino Daniel Travis en su ensayo “Day and Night” (Día y noche) nos explica por qué es distinto el Shema Israel que recitamos en la mañana y el que recitamos en la noche.

Las bendiciones del Shema tanto en la mañana como en la noche empiezan con la palabra “Emet” (verdad). En la mañana decimos “Emet V’Yatziv” (verdadero y establecido), mientras que en la noche decimos “Emet V’Emuna” (verdadero y con fe). ¿Qué significa esta diferencia? ¿Qué relación guarda con el tiempo?

“Hablar de Tu bondad en la mañana y en las noches hablar de Tu fe” (salmo 92). En la mañana, cuando el mundo está lleno de luz y las cosas son claras podemos admirar fácilmente la bondad de Hashem. Por eso en las bendiciones matutinas decimos “Emet V’Yatziv” (verdadero y establecido), y con esta frase describimos los milagros revelados que Hashem hizo por nosotros en el Éxodo de Egipto.

Durante la noche, que representa los momentos oscuros de nuestras vidas, la bondad de Hashem es menos evidente. La noche es un tiempo de emuna (fe), porque aunque no entendamos que sucede, tenemos confianza en Hashem, confiamos en que Él guía al mundo hacia la redención final. Ésta es la razón por la cual en la noche decimos “Emet V’Emuna” (veradero y con fe), una bendición que profetiza los milagros que vendrán en el futuro, milagros que serán inclusive más grandiosos que aquellos que vivimos cuando dejamos Egipto (Rashi y Tosfos Brachos 12a).

Uno debe de preocuparse por decir estas bendiciones en el momento del día correspondiente, gracias a la relación tan directa que guardan con el tiempo.

Fuente: Tora.org
Escrito por: rab. Daniel Travis / Traducción por: Aranza Gleason.