Albert y Mileva Einstein… y Margarita Korencova (la “espía rusa”)

MAY SAMRA PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO- “La física no era todo en la vida de Einstein” – dice Overbye, biógrafo de Einstein y autor del libro “Einstein enamorado” – “Vivió en la tierra con estómago y corazón.”

Albert era un joven a quien le gustaba caminar, tocar el violín y contar chistes colorados.

Su primera esposa fue Mileva Maric, estudiante del Politécnico de Zurich. Albert y Mileva tuvieron una hija fuera del matrimonio que fue dada en adopción.

Su segundo matrimonio fue con su prima Elsa, de quien se rumoró que fue tratada como una sirvienta por Albert.

Un aspecto desconocido del físico, fue una aventura que tuvo con Margarita Korencova, una mujer rusa que conoció en Nueva York, en 1945. Después de la muerte de Einstein se supo que Korencova era una espía a sueldo del gobierno soviético, cuya misión consistía en presentar científicos americanos al Vice-Cónsul soviético en Nueva york.

En 1998, las cartas de Einstein a “la espía rusa” fueron subastadas en Sotheby´s. Son nueve cartas escritas en 1946, de estilo apasionado.

Las cartas “decepcionaron” a su dueño, ya que solamente se recaudaron por ellas 108.000 dólares, a diferencia de su “Tratado sobre la Relatividad”, vendido en 5 millones-, así como las cartas a su esposa vendidas en 900,000 dólares.