Un hospital de la ciudad kurda de Erbil atiende hasta 120 heridos diarios desde el comienzo de la operación de la coalición para arrebatarle a los terroristas la parte occidental de Mosul.

Murad Gazdiev, periodista de RT, ha sido testigo de las desgarradoras experiencias de los iraquíes que lograron escapar del fuego cruzado entre el Estado Islámico y el Ejército iraquí en la asediada ciudad de Mosul. Un hospital de Erbil ha venido recibiendo hasta 120 heridos al día desde el comienzo de la operación destinada a arrebatar a los terroristas del sector occidental de Mosul.

Los civiles están sufriendo a manos de las dos partes del conflicto armado puesto que los terroristas se ocultan deliberadamente entre ellos para atraer los ataques aéreos de la coalición encabezada por EE.UU. De esta manera los yihadistas esperan provocar el mayor número de víctimas posibles entre la población.

“Éramos cinco familias juntas cuando los combatientes del Estado Islámico vinieron a nuestra casa y subieron al tejado. Pedimos que se nos dejara salir, sabíamos que un avión iba a bombardear la casa pero dijeron que no”, señaló un herido. “Tropas del Ejército iraquí se acercaron a nuestra casa y dispararon con un tanque Abrams. Siete civiles murieron y sus cuerpos siguen allí. Todos los demás huyeron: niños, mujeres, personas heridas. Todos corrieron hacia donde pudieron”, continuó.

“Uno de los talentos del Estado Islámico radica en su habilidad para matar gente. Si toman un área con una población de mil personas, en seis meses solo quedarán 500”, concluyó el individuo. “Pregúntale a cualquiera en este hospital y cada uno le dirá que fuimos el escudo humano del Estado Islámico. Los soldados iraquíes no saben que lhay gente en la casa. Cuando reciben un disparo, responden con fuego. Así que cuando el Estado Islámico empezó a disparar contra el Ejército, ellos devolvieron los disparos”, evocó el iraquí.

Dos semanas tirados en el suelo

Muchos de los que lograron escapar de la carnicería han pagado un alto precio.”Salimos corriendo de nuestra casa, y el Ejército vino y nos evacuó en coches. El bombardeo comenzó cuando salimos de los vehículos”, relató una chica en silla de ruedas.

Sus piernas quedaron destrozadas por la metralla, pero sus heridas eran leves en comparación con las de su madre, que perdió un ojo, un brazo y ahora no puede caminar.

Al margen de los bombardeos de artillería y de los morteros del Estado Islámico, los ataques aéreos de la coalición están causando un gran sufrimiento entre los civiles de Mosul, según quienes han sobrevivido.

“Escuchamos regularmente ataques aéreos contra civiles. Nosotros pasamos dos semanas en el suelo, con las ventanas tapadas para que nadie nos viera”, agregó la mujer.

 

Fuente:actualidad.rt.com