La Comunidad Monte Sinaí honra la memoria del Rabino Yehoshúa Salvador Hilu

El 2 de abril, en el Midrash de la Comunidad Monte Sinaí, se llevó a cabo un homenaje en el que se rindió tributo al legado del Rabino Yehoshúa Salvador Hilu ZL”, quien falleció el 6 de marzo, dejando un gran vacío en su familia, en toda la Comunidad Monte Sinaí y en todos los que tuvieron el honor de conocerlo.

 

El jajam creció y se educó en el Colegio Monte Sinaí; en los años sesenta se dio a la tarea de cuidar la Torá.

Durante el evento vimos rodar lágrimas en muchos de los asistentes amigos y alumnos del rabino.

Jacobo Cheja, Sub Director de Asuntos religiosos dijo: “Hoy hacemos un homenaje al Rabino Yehoshúa Salvador Hilu Z”L para reconocer su memoria y trascendencia dentro y fuera de nuestra comunidad mexicana. Queremos compartir el legado que nos dejó”.

Max El-Mann, Presidente de la Comunidad Monte Sinaí, dijo: “Con el respeto que merecen los hombres que dejan huella en su paso por la vida, aquellos que enseñan y viven en base a los valores que los definen, aquellos que luchan por hacer de este un mundo mejor y con el sentimiento que surge del corazón. Nuestra comunidad honra hoy siempre la memoria de nuestro jajam. Acompañamos en su dolor a toda la familia y en especial a Lety, su esposa”.

Por su parte, el Rabino Abraham Tobal, Rabino Principal de la Comunidad Monte Sinaí, dijo: “Creo que el Yehoshúa Salvador Hilu Z”L se encuentra presente ahora con nosotros y siempre con su familia. Hay un famoso dicho, “Honor a quien honor merece”, ¿cómo definimos quién merece honor? Hay dos respuestas a esta pregunta. La primera: Dice el Pirkei Avot, “Aquel que respeta a los seres humamos, después de los cuarenta, cuando asistía a algún evento y se le agradecía a su presencia o se le reservaban lugares especiales para él, y lo agradecía, era una persona sencilla. La segunda respuesta a esta pregunta es: aquel que se lo ganó con sus acciones, con hechos. Podemos ver las semillas que dejó en tanta gente. La verdadera forma de honrar a una persona es tener latente el legado que dejó. No olvidar sus enseñanzas y seguir transmitiéndolas”.

“Comunidades de Argentina, Israel y todo el mundo me han hecho representante para rendir el merecido tributo a quien fue tan distinguido maestro y amigo. Estamos en el mes de Nisán, no se hacen honras fúnebres. En este caso contenemos las lágrimas para dar un mensaje de optimismo. El Rabeinu Bejaye de Córdoba cuando habla del santo varón dice: “Su compañía es consuelo, es leal, su lejanía es dolor, más tierno que la manteca, más dulce que la miel, lo seduce la modestia. Teme al todopoderoso”.

“Éste es un mensaje de alegría, primero de la comunidad de la que fue maestro e inspirador por tantos años, de sus hijos y sus nietos, que pueden llevar muy alta la frente del orgullo de quien fue su padre: alegría de una legión de alumnos y de todas la comunidades”, dijo el Rabino Efraín Dinas de Argentina.

Moisés Hilu, hijo del jajam Hilu Z”L: “Hablo en nombre de mis hermanos y la familia. Para mi padre la comunidad era parte muy importante en nuestra vida. Es nuestro momento de agradecer a esta comunidad todo lo que la comunidad hizo por mi padre. Estamos seguros que donde se encuentre, mi padre seguirá bendiciéndolos a todos ustedes”.

Para finalizar se mostró un video con la trayectoria espiritual y familiar del Rabino.

Elena Bialostocky: Nací en la ciudad de México el 18 de Noviembre de 1946 de padres mexicanos por naturalización. Mi padre Tadeo Stark, nació en 29 de Junio de 1922 en Varsovia, Polonia. Mi madre Cirla Rosemberg, nació el 27 de Mayo de 1926 en Chernijov, Rusia. Ambos llegaron a México a muy corta edad. Soy la segunda de 4 hermanas. Estudié el kínder, primaria y secundaria en el Colegio Hebreo Tarbut. Estudié un solo año de preparatoria en el Colegio Israelita de México y comencé la carrera de Enfermería en la Es cuela de Enfermería del Hospital ABC. Siempre he sido muy inquieta y me ha gustado el trabajo comunitario. Trabajé por más de 8 años en el Comité de Madres de Colegio Hebreo Tarbut, fui presidenta del comité de Kínder por un año, que es donde estudiaron mis hijas. El encuentro con mi realidad fue cuando comencé a trabajar en Enlace Judío, comencé para la venta de publicidad, pero un día me pidieron que cubriera un evento y a partir de ese momento descubrí mi pasión periodística. Reportajes, notas, eventos, conocer gentes es sólo una pequeña parte de las actividades que lidero en este sitio que es de todos nosotros.