Enlace Judío México.- Jamás he sabido de un impuesto que permita a la luna y a las estrellas hacer a nuestros noticieros volver a sus orígenes, sino que seguimos viviendo en un mundo antagónico y muchas veces perverso.

THELMA KIRSCH

Tampoco he sabido que unos sencillos aparatos que midan el viento nos alejen de las cortinas de lluvia o de los rayos del sol para disminuir los dolores de los bolsos vacíos o los precios de la panadería.

Ni que la brisa haya compartido el vuelo de las golondrinas con nuestro rostro para quitar este cansancio de las horas.

Me gustaría mantenerme despierta cuando sueño para vestirme de princesa y poder viajar apenas con una mirada.

Fui engañada, o la zapatilla de cristal nunca se perdió. Quizá quedó atorada en un delantal sin gladiolos, ni existió aquel carruaje… o el reloj que marcara las doce…

porque los príncipes jamás existieron, ni existirán.

Hoy, que leo en los diarios cuantos han perecido por tan solo hacerse de pertenencias (que jamás les serán necesarias), y lo hacen todo por cuidar su ego, o por sentirse dueños de la verdad en un fanatismo aterrador al desear apropiarse de aquello que jamás debían haber buscado, me parece que olvidaron… lo que significa: Vivir como un ser humano.