Enlace Judío México – El 18 de mayo en la Comunidad Sefaradí Daniela Gleizer presentó el controversial tema de la actuación del Cónsul mexicano en Marsella, Gilberto Bosques, durante la Segunda Guerra Mundial y su ayuda a los judíos. Entre los presentes se encontraba Jonathan Peled, Excelentísimo Embajador de Israel en México.

Daniela Gleizer es Doctora de Historia e Investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM. Sus líneas de investigación giran en torno a la relación entre el estado y los extranjeros, las políticas migratorias y de naturalización. Se ha especializado en la historia de la inmigración judía al país. Entre sus publicaciones sobresale El exilio incómodo. México y los refugiados judíos de 1933 a 1945 Es miembro del Colegio Nacional de Investigadores. Ha sido acreedora de numerosos premios por su trabajo.

Gleizer comentó: “Tengo veinte años trabajando en el tema de México y los refugiados judíos, y el nombre de Gilberto Bosques no aparece en este tema. Es reconocido por su ayuda en salvar a muchos de los refugiados españoles que huían del exilio español, cuando perdieron la guerra en 1939 pasaron a Francia y Lázaro Cárdenas decidió abrirles las puertas muy generosamente al país”.

“Hace diez años comenzó a surgir su nombre como un héroe del Holocausto. A mi llama la atención, me llamó la atención porque soy bastante obsesiva en mi trabajo y no lo había encontrado en los archivos, en mucha documentación. Decidí que era el momento de investigar, su nombre surge en un documento llamado “Visas for Life”, que fue un proyecto de Israel, con Yad Vashem y el Centro Simon Wisenthal, tratando de reconocer a los diplomáticos que ayudaron a salvar judíos durante esta época.

En 2005 en la Fundación Raoul Wallenberg en Nueva York por primera vez se nombra a Bosques como un héroe, considero que esto es un quiebre fundamental.

En 2006 es la primera vez que se propone que se le reconozca como Justo entre las Naciones.

Tenemos que analizar cuáles son los requisitos para este reconocimiento. No son los mismos para una persona común del pueblo, que para un diplomático.

Para un diplomático son: Haber ido en contra de las ordenes de su gobierno, no hay ningún documento que demuestre que él lo hizo. Al contrario hay muchas pruebas de la meticulosidad con la que cumplía órdenes. Haber arriesgado algo como la vida o el trabajo. No haber perjudicado a nadie, cuando hay pruebas que el sí perjudico a muchas personas. Con estos requisitos no cumple los requisitos para el reconocimiento.

Ha habido diferentes estrategias llevadas por un grupo de medios y personas que han provocado que el nombre de Boques haya salido a la luz para ser reconocido.

La política de México hacia los refugiados españoles fue de apertura, mientras que hacia los refugiados judíos fue de cierre.

En Google van a encontrar que Bosques salvo a cuarenta y cinco mil judíos. Esta cifra no tiene ningún fundamento histórico.

Hay una frase que condensa la inquietud de la comunidad judía es “Celebrando a México, Celebrando a Gilberto Bosques”

El problema ha sido la falta de documentos, y que se tiene como base fundamental las entrevistas a Gilberto Bosques, mientras que hay otros documentos que confirman que sí perjudicó a judíos que pidieron su ayuda.

La información que encontré en los archivos es coherente con la realidad de lo que pasó. Los refugiados judíos no son bienvenidos a México con una circular confidencial emitida por el gobierno de México en 1934, que considera entre diferentes grupos como negros, gitanos y otros que los más indeseables son los judíos.

En realidad Bosques dio las visas con el permiso de la Secretaría de Gobernación, todas están firmadas por Bosques, con la leyenda de gobernación que autoriza las visas. Cuando hablamos de a cuántas personas salvó Bosques, la realidad es que a ninguna.

El gran problema es que muchas de las visas ya autorizadas por el gobierno mexicano no fueron entregadas. El gran problema con la entrega de visas fue la burocracia.

Había facilidades para familiares de gente que ya estuviera en México. Lo que estuvo haciendo Bosques es cumplir con su trabajo.

De los documentos encontrados fueron trescientos ochenta y ocho visas las que se otorgaron a judíos durante el holocausto”, concluyó la historiadora.

Al terminar su exposición los presentes hicieron preguntas a las que Gleizer respondió.