Enlace Judío – Tras la muerte del actor Adam West, el rabino norteamericano Jeffrey Salkin reflexionó sobre el interés que desde niño le despertó Batman, especialmente por la particularidad que descubrió en él: era un personaje muy judío.

“En mi cabeza, Batman ganaba. Sin lugar a dudas”, era lo que Salkin pensaba siempre que discutía con sus amigos sobre quién era el mejor de los súper héroes ¿Batman o Superman?

Le parecía un tipo de súper héroe único: era solamente él quien no poseía ningún súper poder pero que a cambio de eso era muy fuerte e inteligente. Pero lo que más admira hoy día y que en ese tiempo no pudo concebir era la naturaleza judía de Bruce Wayne que surgen de dos elementos.

En primer lugar, la industria de los súper héroes en Estados Unidos nació de manos de judíos: Joe Shuster y Jerry Siegel, los creadores de Superman; Joe Simon y Jack Kirby, los creadores de Capitán América; Stan Lee, el creador de súper héroes como Spiderman o los Cuatro Fantásticos y también Bob Kane, el creador de Batman.

Y no solo eso: algunos de estos personajes fueron ideados en la época de los años 30, cuando la sombra del nazismo y de la guerra representaban el mal encarnado que los súper hombres debían de combatir en la ficción. El enmascarado de Ciudad Gótica vio la luz en 1939, el terrible año del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

“Mientras la pluma de Bob Kane dibujaba, me pregunto si pensaba cuántos niños veían morir a sus padres frente a sus ojos en los campos de concentración y en los guetos”, cavila el rabino Salkin. Tanto Superman como Batman son sobrevivientes de hechos trágicos en sus vidas ficticias, que indudablemente le parecen estar inspirados en la tragedia que le ocurrió a la población judía de la época.

La otra importante resonancia judía que el rabino encuentra en Batman, es el de la identidad secreta. “Tentador: las identidades secretas son profundamente judías y se remontan hasta la Torá misma”, comenta.

Las historias de Jacobo y Esaú, la de Tamar y Judá o la de José y sus hermanos en Egipto, son ejemplos de una practica que a sus ojos no solamente el magnate Wayne llevaba a cabo, si no también su propio creador, Bob Kane, al haber transformado su nombre original de Robert Kahn. Una practica que, señala, los judíos han puesto en marcha a lo largo de la historia.

Fuente: Religion News Service