Enlace Judío México – Una fundación alemana ha comenzado un proyecto para buscar en bibliotecas alemanas los libros que fueron robados y confiscados a víctimas judías durante el régimen nazi para devolvérselos a ellas o a sus descendientes.

La Fundación Arte Perdido ha organizado un programa llamado “Comprobación Inicial” para lograr encontrar los libros que fueron robados de bibliotecas personales durante el régimen nazi.

La expropiación que el régimen nazi hizo de las bibliotecas de judíos comenzó en noviembre de 1938, después de La Noche de los Cristales Rotos.

Muchos judíos también perdieron libros al momento en que se veían forzados a vender casi todo lo que tenían para poder pagar el impuesto obligatorio del régimen para poder abandonar el país. Y sin dejar de lado el saqueo que los nazis realizaron durante el transcurso de la guerra.

El programa ha encargado a tres investigadores experimentados que registren bibliotecas en la provincia de Sajonia-Anhalt para que localicen obras que pudieron haber sido obtenidas mediante el robo.

Desde el año 2014, la Fundación ha invertido alrededor de 4.7 millones de dólares anuales para buscar los libros en bibliotecas alemanas y museos. El financiamiento proviene directamente del gobierno federal alemán.

Para hacer público sus hallazgos, la Fundación ha puesto en línea la página Lost Art, donde suben las descripciones, fotos y las marcas de los libros que han localizado, cosa que posibilita que aquellos que sean dueños o herederos de dueños puedan ponerse en contacto los investigadores.

Pese a que suena como una tarea de magnitudes gigantescas e imposible, la esperanza no se pierde con los casos que han ocurrido recientemente. La Fundación considera que más allá del valor económico de los libros, el valor sentimental que los libros pueden representarle a las personas que los perdieron es algo muy importante para ellos.

Apenas un sobreviviente del Holocausto que hoy reside en California, recibió gracias a la Fundación un libro que un profesor suyo le regaló con dedicatoria en su infancia. Una de las pocas cosas materiales que conserva de su niñez.

La biblioteca Herman Tietz & Co. de los empresarios judíos Hermann y Oskar Tietz (que después de que fue incautada por los nazis fue renombrada como Hertie) se creyó perdida hasta hace dos años en que sus 500 volúmenes fueron encontrados en la ciudad de Bautzen.

 

Una de las fuentes por las que se puede identificar a los libros que fueron arrebatados de manos de judíos, es gracias a la sistematización que los nazis hacían sobre estas confiscaciones bibliotecarias. El régimen estaba muy interesado en sistematizarlos “ideológicamente” para con ello obtener los argumentos para fortalecer sus argumentos antisemitas de propaganda, y es por ello que existen registros detallados.

De la misma manera los investigadores se apoyan en los propios administradores de las bibliotecas que registran pues estos pueden saber los pequeños detalles y pistas de los libros que almacenan.

Seis mil bibliotecas alrededor de Alemania están llenas de libros históricos. Esto es por lo que siempre les digo a mis estudiantes: ni siquiera la siguiente generación de personal de museos y de bibliotecas podrá terminar lo que se ha ya comenzado” comenta el Dr. Uwe Hartmann, jefe del proyecto.

Fuente: Deutsche Welle