Negar el Holocausto, ¿es en serio?

Enlace Judío México – Es común, bastante común, encontrar a gente u organizaciones que insisten en negar el Holocausto, asegurando que no murieron 6 millones de judíos o que no existieron campos de exterminio.

NADIA CATTAN EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

También es común que ante estas afirmaciones surjan sus respectivas respuestas, sin embargo, la discusión simplemente no vale la pena, pues en toda la historia de la humanidad no existe un genocidio tan documentado como el Holocausto, gracias a las pruebas presentadas tanto por las víctimas como por los victimarios.

Pero encontrar negacionistas hoy no es ninguna sorpresa, de hecho, los primeros en tratar de negar todo lo sucedido fueron los mismos nazis, cuando por órdenes de Heinrich Himmler destruyeron cámaras de gas y extrajeron cuerpos de fosas comunes tratando de ocultar las evidencias, pese a la estricta indicación, los nazis ya no tuvieron tiempo de esconder todas sus atrocidades, y cuando los ejércitos aliados llegaron las pruebas estaban ahí, tan tangibles como innegables.

Con el paso del tiempo, surgió el revisionismo histórico, que representa el estudio y la reinterpretación de la historia, una disciplina seria que se da a la tarea de actualizar la información historiográfica hasta ahora documentada, debido a nuevos descubrimientos que puedan modificarla o perfeccionarla; sin embargo, propagandistas de todo tipo se califican de revisionistas a si mismos, y bajo este falso oficio, tratan de manipular la historia en base a sus propios objetivos. Se trata de revisionistas no académicos, que no utilizan fuentes primarias, que descontextualizan la información o que utilizan referencias o pruebas falsas.

En 1978 surgió en Estados Unidos el “Institute for historical review” una organización pseudo científica que existe hasta la fecha y que con Mark Weber como su director, pretende producir todo tipo de contenido que niegue el holocausto. En 1981 dicha organización a través de su periódico “The register” ofreció 50,000 dólares a quien le compruebe que existieron cámaras de gas en Auschwitz, así que Mel Mermelstein, un sobreviviente del Holocausto cuya familia había muerto en dicho campo de exterminio, se dió a la tarea de presentar las pruebas, pero ante ellas el periódico optó por no dar una respuesta, así que Mermelstein demandó a la publicación y el periódico tuvo que pagar los 50,000 dólares de recompensa más otros 40,000 por la falsa difamación.

Otro caso digno de recordar es el de Deborah Lipsdat, historiadora del Holocausto y David Irving, negacionista, quienes llevaron sus diferencias a juicio en el año 2000. Ambos se acusaban de manipular la historia haciendo afirmaciones incorrectas y tendenciosas; ante el debate, historiadores de renombre intervinieron en el proceso legal y finalmente, el juez británico Charles Gray, falló a favor de Deborah, llegando a la conclusión que negar el Holocausto no sólo es un error, sino un acto de difamación. Fue así como en el año 2000, la veracidad del Holocausto tuvo lugar en la corte y obligó al negacionista David Irving a pagar 2,000,000 de libras por difamación.

De cualquier forma, el centro de estudios Simon Wiesenthal recomienda hacer caso omiso a todos los negacionistas del Holocausto, pues ante un hecho en el que hay, fotografías, material fílmico, instalaciones, fosas comunes, testimonios, registros por los perpetradores y millones de testigos, el que niega el Holocausto no sólo está cometiendo una ofensa despiadada, también está poniendo en evidencia su más vergonzosa ignorancia.

Nadia Cattan: