Enlace Judío México – En entrevista exclusiva para Enlace Judío, la terapeuta Frida Ezban hace una serie de recomendaciones para nuestros lectores, con ejercicios y consejos prácticos para quienes, después del sismo, han presentado episodios de miedo o angustia difíciles de sobrellevar. Esperamos que les sean útiles.

 

ENRIQUE RIVERA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

“Lo primero que hay que entender es que un sismo no es situación normal en nuestras vidas, por lo tanto, nuestras reacciones son ‘normales’. Por ello, todas las reacciones que puedan generar un fenómeno de tal magnitud caen en el terreno de lo ‘normal’. Estamos en una etapa de sobrevivencia, donde actuamos, con la adrenalina a todo lo que da, pero con el tiempo tendremos que regresar a nuestra vida cotidiana y debemos de ser generosos unos con los otros, darle un significado a que estamos vivos y estar con la sonrisa en los labios”, nos explica la especialista en terapia tanto individual como de pareja y familiar.

Además, comentó que no todas las personas actúan de igual manera, ya sea durante o después de un impacto tan fuerte. Sin embargo, puntualizó que: “el estrés postraumático surge hasta después de la experiencia del trauma, no inmediatamente, sino uno, dos o tres meses después de la vivencia. Surge cuando la gente está más tranquila. Aunado a ello, no le pasa a todos, sino a un porcentaje mínimo de la población. Ellos requerirán atención psicológica para superarlo”.

Ante la pregunta, por demás natural en estos días: ¿Qué hacer si siento que no puedo, que me gana el miedo?, Frida recomienda lo siguiente: “Hay técnicas para manejar las ideas recurrentes negativas que nos pueden servir. Una de ellas es la respiración, muy lenta, desde el estómago y pensar en un lugar y con quién nos sentimos seguros, a quién podemos recurrir en este momento”.

“Hay otra técnica conocida como Tapping, la cual tiene la misma base fisiológica que la acupuntura y trabaja sobre puntos de energía. Con acciones muy sencillas que utilizan sólo nuestros dedos y palmas de las manos, tocándonos la cabeza, las orillas de la ceja, los pómulos, debajo de la nariz y otros puntos, podemos lograr tranquilizarnos. Aunado a ello, pensamientos como: ‘Tengo miedo y también sé que D-os me protege’, o bien, ‘tengo miedo y sé que mucha gente está conmigo’. Aquí las palabras claves son ‘y también’.

Podemos aplicarla con los niños, comenta la experimentada terapeuta, quien pone un énfasis especial en los niños: “hay que ser pacientes y tolerantes. Yo he visto en terapia a madres que están preocupadas por algunas regresiones en la conducta de sus hijos, como sería el orinarse en la cama o el regresar a dormir con sus padres, cuando ya habían superado esas etapas”.

La especialista nos recuerda que pese a todo debemos seguir adelante y que, por otro lado, no debemos centrarnos en la negatividad. “Debemos entender que la sociedad mexicana es maravillosa y no debemos de olvidarnos de ello. Estamos vivos y debemos, todos los días, escribir algo nuevo en el diario de nuestra vida”.

Para contactar a Frida Ezban y aprender mpas sobre cómo funciona la terapia que ella imparte, pueden dirigirse a su sitio: Frida Ezban