Enlace Judío México – El 24 de noviembre, en el auditorio del Museo Memoria y Tolerancia, Sharon Zaga, cofundadora del mismo, recibió el Doctorado Honoris Causa por parte de la Fundación encargada de entregar este reconocimiento.

 

Sharon Zaga y Milly Cohen se dieron a la tarea de fundar un museo con el tema del Holocausto después de que hace diez años realizaron la Marcha de la Vida. Este viaje es un recorrido por campos de concentración y exterminio que fueron construidos durante la Segunda Guerra Mundial.

El museo abrió sus puertas el 18 de octubre del 2010 y busca difundir el respeto a la diversidad y la tolerancia con base en el recuerdo histórico mediante exposiciones sobre diversos genocidios y presentaciones multimedia de los valores a favor de la tolerancia.

Para comenzar el evento tomó la palabra Alex Barky, Director ejecutivo del Museo de Memoria y Tolerancia: “Nos pidieron que preparáramos una palabras que expliquen la obra de Sharon Zaga. Con emoción nos dimos a la tarea el director académico y un servidor, porque conocemos su obra a profundidad desde sus entrañas. Tenemos el privilegio también de conocer al ser humano que es ella”.

“Hoy habitamos un sueño y una realidad. El sueño de una mejor humanidad. Un mundo más digno, más respetuoso, más incluyente y más inconforme con las inequidades, injusticias y las conductas de intolerancia. A la vez estamos en una realidad. La realidad por la educación de los derechos humanos, por la tolerancia, por la justicia, por la construcción de una responsabilidad en común para detener las violaciones masivas a los derechos humanos. Por educar a las generaciones presentes y futuras en las responsabilidades con el otro”.

“Esta realidad ha sido construida por dos mujeres como sus fumadoras y después con el trabajo en conjunto con voluntarios y colaboradores que ven en el Museo de Memoria y Tolerancia una luz en el camino por el que trabajamos para que nos lleva a un mundo más rico en la diversidad porque la acepte y la incluye. Que no nos quede duda, personas que buscamos golpe a golpe, paso a paso que este espacio se vuelva un faro en un mundo que parece a veces sumido en la intolerancia y la violencia”.

“El Museo de Memoria y Tolerancia es único en el mundo. Fuimos el primer museo en el mundo en hablar del Holocausto junto a otros genocidios. Pero también en proponer que la experiencia dl visitante no solo sea sentir el dolor de los otros. Sino un espacio positivo y educativo que llame a la tolerancia, al respeto y a la convivencia armónica de las diferencias”.

“Este museo es también una institución educativa, un puente de diálogo, un ejemplo. Es siempre una oportunidad de escuchar diferentes verdades. En este espacio se dialoga entre poderes y saberes. Aquí el estado ha pedido perdón por las violaciones a los derechos humanos. Ha presentado sus logros y avances en materia de igualdad”.

“La búsqueda de la excelencia permanente, constante, arrojada y decidida dan cuenta del carácter de Sharon Zaga como presidenta y co-fundadora del museo. Desde la museografía, la investigación, los sistemas de investigación, la atención al público y poner siempre en primer lugar la experiencia de más de dos millones y medio de visitantes a la fecha para que sea única, educativa y enriquecedora”.

“Este museo refleja la vida enriquecedora de Sharon Zaga, Milly Cohen y todos sus colaboradores. Entre los cuales yo me encuentro con orgullo”.

Al ser investida Sharon Zaga con el título Doctor Honoris Causa dijo: “Antes que nada quiero agradecer este gran honor a la Fundación Honoris Causa. Me siento sumamente honrada y agradecida con la vida. Quiero agradecer a mis papás, que tengo la bendición de tenerlos conmigo en vida con mucha salud. Que siempre han estado de la mano conmigo desde el día que les dije que tenía la locura de hacer un museo. Siempre me han escuchado y apoyado en cada paso. A mis hijos que son mi fortaleza y mi gran orgullo. Me levanto cada día con la satisfacción de saber que están en mi vida. Soy mala para agradecer. Se me olvidan los nombres”.

“Hoy quiero dedicar este día a todas las personas que llevan años dedicados a este lugar. Son personas que sin ellos no existiría este lugar. Se necesitan de muchas manos, mucha fe, de mucha fuerza para venir diario al museo. Para enfrentarse a esta realidad tan violenta que se vive en el país. Lo hacen con mucha valentía, lo demuestran ya que siempre están aquí. Este es un ejército de gente con mucha voluntad”.

“El mundo está mucho más rodeado de amor, de pasión por cambiar las cosas. Lo que nos detiene es el miedo o la famosa indiferencia. Recibir este premio junto al padre Solalinde, un luchador único. Un ser humano que inspira, que cambia el país. Junto a Saskia y Joaquín a quienes conozco hace muchos años. Todo esto nos hace tener fe no solamente en México, en la humanidad. Yo sí creo en la humanidad. Aun cuando llevo diez años estudiando el genocidio y esta capacidad destructiva que tenemos. Creo mucho más en nuestra parte positiva, bondadosa, compasiva. El hecho que todos estamos aquí y creemos en nuestro país y sociedad es una muestra que hay gente bondadosa. Muchas gracias por acompañarnos”.

Al mismo tiempo, recibió el Premio Doctor Honoris Causa el Sr. Joaquín Quintana, quien actualmente preside la organización civil “Convivencia sin Violencia, cuya misión es promover una sana y pacífica convivencia, fomentando valores y conductas de respeto y responsabilidad.

También recibieron la medalla Honoris Causa Saskia Niño de Rivera, fundadora y directora de la organización “Reinserta” y el Padre José Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos humanos de los migrantes.