Enlace Judío México – En la última edición de La Ciudad de las Ideas Beyond X, Enlace Judío entrevistó en exclusiva a la antropóloga y bióloga Helen Fisher, quien es la principal investigadora sobre el tema del amor romántico desde el punto de vista científico.
Helen Elizabeth Fisher es antropóloga y bióloga estadounidense quien se especializa en comportamiento humano en la Universidad Rutgers, y quien ha estudiado el amor romántico desde un punto de vista científico durante aproximadamente 30 años. La Dra. Fisher es una de las más reconocidas en la biología del amor y la atracción.
En 2005 fue contratada por match.com para que ayudase a construir chemistry.com, sitio web que usó sus investigaciones y experiencia para crear sistemas de emparejamiento basados tanto en las hormonas como en la personalidad.
Enlace Judío: En tu charla hablaste sobre los códigos en las religiones antiguas, las religiones del Libro. Los códigos imbuidos en ellas han estado influyendo a nuestra sociedad por miles de años, por lo que creo que existe cierta resistencia al cambio.
Helen Fisher: Las religiones son resistentes al cambio. Hablé sobre estilos de personalidad en mis conferencias de hoy. La gente que tiene un mayor sistema de serotonina en el cerebro tiende a ser más religiosa. Otros aspectos del sistema de serotonina son un mayor amor por la familia, nada nuevo. Por lo que la mayoría de las religiones organizadas se arraigarán en sus valores fundamentales, preceptos, entendimientos, credos, etc. No se si esto será una revolución en el cristianismo o en el judaísmo y en el islam.
Creo que esto será probablemente nuevo, no quiero hablar de “mesías”, pero los nuevos líderes que surgen y que modernizan esas religiones, que acercan a las mujeres, que te permiten divorciarte o casarte de nuevo (en términos de la tradición islámica, que creen firmemente que los hombres son más importantes que las mujeres), creo que estos mismos comenzarán a ver que están perdiendo una fuente valiosa cuando ponen al cerebro femenino detrás de ropajes negros. He predicho esto por algún tiempo, eres la primer persona con la que hablo de esto, que estas religiones eventualmente evolucionaran para ser más receptivas con las mujeres, en cuanto a las relaciones de parejas, la contracepción, y algunas de las maneras modernas de aproximarse al mundo.
EJ: Me parece que a lo largo de la historia, la mayoría de la gente asume los valores de las religiones. ¿Dirías que mucha gente en otros tiempos tenían un cerebro con más serotonina? ¿Eso está cambiando? ¿La química de nuestro cerebro está cambiando? O acaso es todo lo contrario: los valores están cambiando la forma en que vemos el mundo ¿eso está cambiando la química de nuestro cerebro?
HF: Es realmente difícil responder esa pregunta porque en el pasado la Iglesia era el centro de la comunidad. No era solamente la creencia en Dios y las cosas religiosas, sino que también era el centro de la comunidad económica. No se si todos creían en Dios hace 2 mil años pero ciertamente se mantenían callados al respecto, porque si no se hubieran metido en problemas.
Pensaría que no había más gente con serotonina entonces de la que existen hoy, pero la cultura tradicional era una basada en la religión. Y ahora la cultura tradicional está basada en la ciencia. Cuando tienes una cultura tradicional diferente, diferentes estilos de personalidad pueden expresarse por sí mismos. Creo que estamos viendo más personas del tipo dopamínico en nuestra época expresándose. Es muy interesante que ahora, por ejemplo, hay un gen en el sistema serotonico con una “conformidad con las normas sociales” que es más frecuente en China y Japón.
En Japón de hecho dicen “el clavo que sobresale recibe un martillazo”. ¿Qué es lo que hace esta gente? ¡Se van! Los patrones de migración son tales que probablemente en la antigüedad aquellos que no podían lidiar con las religiones musulmana, judía y cristiana desistieron e hicieron algo diferente.
Pero esa era la norma cultural predominante porque si había gente que no creía en nada, probablemente se quedaba callada.
EJ: Vemos a las mujeres más empoderadas pero a la vez más vulnerables ¿qué nos puedes decir sobre esto?
HF: Es muy interesante porque cuando dejas la seguridad por la oportunidad tienes nuevas emociones y muchos nuevos problemas. No hay duda de que las mujeres en el pasado tenían la seguridad de un hombre que apoyaría y ayudaría a criar a sus hijos. Las mujeres ya no tienen eso que antes sí. Creo que algunas mujeres van a elegir ser más tradicionales. ¿Pero sabes algo? Las mujeres son listas. Las mujeres querían educación, querían trabajar, querían llegar al hogar con dinero. Los asuntos de las mujeres son sobre cómo balancear trabajo y familia, esa es la gran cuestión. Ninguna de nosotras tiene el tiempo suficiente. Pero lo que es interesante es que los roles de la mujer están cambiando, los roles de los hombres están cambiando también. Hay más y más hombres que se quedan en casa con los niños. Ahora es el hombre el que cocina la cena, o compra la comida o lava la ropa. Por lo que mientras la mujer se volvió más independiente, el rol de los hombres cambió también y cambiarán juntos.
EJ: ¿Cuál es la idea más retadora a la que te has encontrado en la manera en que ves al mundo o en que te ves a ti misma?
HF: La cosa más importante en la ciencia que me ha ocurrido en mi vida es la epigenética. El hecho de que hoy sepamos que las cosas culturales que uno hace cambiarán el ADN de uno. Y que el ADN puede cambiar tu conducta cultural. Cuando yo iba creciendo, la gente pensaba que la mente era un pizarrón en blanco y que el entorno te esculpía tal y como eres. Y entonces tuvimos el cambio de que hay mucha genética de por medio en la conducta. Y ahora comenzamos a ver al entorno y a la biología jugando un rol. Esa es la cosa más importante en mi vida.
Creo que la cosa más retadora para mí es el tema de los robots. La gente dice que los robots nos van a superar. No saben nada sobre el cerebro. El cerebro es la cosa más complicada que hay en nuestro universo entero. La consciencia es algo que todavía no comprendemos. Todo el sistema de circuitos del cerebro para la empatía o la obsesión, la firmeza, la justicia o lo que sea. Nunca podremos implantar eso en una máquina. Tenemos todo tipo de máquinas como las computadoras, que son una forma de robot. Pero cuando la gente me dice que los robots van a superar a la humanidad, que nos enamoraremos de los robots, no les creo.
EJ: Se habló en una conferencia acerca de las relaciones y se dijo algo así como “si tú eres un 8, no puedes aspirar a estar con un 9”. Se etiquetó a la gente por su capacidad o su seducción mediante números. ¿Qué piensas de esto?
HF: La gente trata de juntarse con otra parecida a ella. El 6 en una cultura no será un 6 en otra cultura. Viví con los indios Navajo en Arizona y pensaban que yo era horriblemente fea, que era muy delgada ¡muy fea! Incluso evitaban llevarme a centros nocturnos cuando salían. Finalmente terminé por gustarles y gané de todos modos. Pero el fondo del asunto es que el 6 para una persona no es 6 para la siguiente. Hay una tremenda carga de flexiblidad. Nadie debería de darse por vencido en el amor, hay alguien ahí afuera para todos. Si eres un 8 para una persona quizá seas un 10 para la siguiente.
La tecnología no puede cambiar el amor
En conferencia de prensa, Fisher habló sobre temas variados, como el poliamor, al cual considera un tema muy interesante, comentó que ha ocurrido varias veces a lo largo de la historia, pero que actualmente a pesar de ser un tema en boca de todos, se practica de manera concreta por muy poca gente.
“La tecnología no puede cambiar los circuitos cerebrales relacionados al amor. El deseo del amor se encuentra al lado del deseo de sed y de hambre dentro del sistema cerebral. Pero la tecnología sí cambia cómo cortejamos y cómo nos involucramos con alguien. Mucho más poderosa que la misma tecnología, y la más grande tendencia en nuestro mundo ahora es la mujer en puestos claves del mercado en culturas alrededor del mundo”.
¿Los emojis pueden sustituir a los abrazos? Fisher considera que no, pero que sirven como medios para presentarse. El ser humano está diseñado para abrazar a una persona real, no a un robot, no a alguien en línea, no a alguien texteando, sino a alguien a quien pueda ver, oir, probar y oler, por lo que insta a la gente a que salgan del internet.
Sobre las ideas del amor en los textos sagrados, ella opina que la interpretación de textos como la Biblia o el Corán está cambiando a velocidades muy rápidas en nuestros tiempos. Lo que ocurrió con estos textos sagrados es que fueron desarrollados en contextos agrarios con ciertos valores e ideas del mundo arraigadas, en las que la familia era muy importante. Pero hoy día, después de que ese esquema ha quedado atrás, las cosas han cambiado, pero aún tienen un impacto sobre las tradiciones familiares. Fisher considera que esas tradiciones cambiarán en un futuro. Lo que ocurre en Arabia Saudita, por ejemplo, donde las mujeres están muy limitadas en su vida cotidiana, es algo que no reditúa ni económica ni provechosamente para el país, pues el potencial de estas mujeres queda sepultado y las religiones poco a poco se darán cuenta de esto y van evolucionar de alguna u otra manera.