Enlace Judío México – Entre los manifestantes que recorrieron el bulevar Rothschild pidiendo la dimisión del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, cientos de niños recibieron una lección sobre democracia y corrupción.

Mientras caminaba por el bulevar Rothschild de Tel Aviv junto a miles de personas sosteniendo carteles y coreando cánticos contra la corrupción del gobierno, Amos Levy trató de explicarle a su hijo pequeño que llevaba sobre sus hombros por qué habían salido de su casa esa noche.

“Estamos aquí porque amamos a nuestro país”, dijo el padre a su hijo de 4 años, “esa es la razón por la que no podemos permitir que la corrupción continúe y que nuestros líderes sigan mintiendo”.

Cuando el niño somnoliento respondió con un simple, “Está bien, papá”, Amos intentó una táctica diferente. “Estamos aquí porque queremos asegurarnos de que el país que amamos siga así, ¿de acuerdo?”.

“De acuerdo, papá”, repitió el pequeño.

Tomer fue uno de los cientos de niños que asistieron a la manifestación masiva en protesta al abuso de poder por parte de funcionarios del gobierno, en medio de las investigaciones en curso contra el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien niega las acusaciones en su contra.

A diferencia de otras manifestaciones, incluyendo protestas semanales cerca de la casa del Fiscal General Avichai Mandelblit, quien ha sido acusado de proteger al primer ministro, la protesta del sábado por la noche tuvo un ambiente más festivo y familiar.

La manifestación dio inicio con una ceremonia de encendido de velas de Janucá en la que los participantes cantaron canciones al unísono y algunos se vistieron con atuendos cómicos, incluida una persona que llevaba una banana grande para representar a una república bananera.

“Puede parecer un evento puramente político”, dijo Amos Levy mientras la multitud cantaba “Bibi es una vergüenza”, usando el apodo del primer ministro.

“Pero también es un evento familiar”, dijo. “Algo que quiero compartir con mi hijo”.

La protesta se llevó a cabo bajo el lema, “Hemos venido a expulsar la corrupción”, un juego de palabras aludiendo a la canción de Janucá titulada “Hemos venido a expulsar la oscuridad”.

Rajel y Micky Blass, padres de dos niños de 8 y 10 años dijeron que veían la protesta como una experiencia educativa.

“Venimos a mostrarles a los niños cómo protestar en una democracia. Esta es una verdadera lección de democracia, espero “, dijo Micky con una sonrisa.

“Al igual que otras cosas en la vida, esto se explica de la manera más sencilla posible para que no se confundan demasiado. Pero incluso a una edad temprana, los niños pueden entender que cuando algo anda mal, debemos denunciarlo”.

Aprovechando las vacaciones de Janucá, otras familias de distintas partes del país llegaron a Tel Aviv para unirse a 10 mil manifestantes por tercera semana consecutiva.

Maayan viajó tres horas desde su kibutz cerca del Mar de Galilea en el norte de Israel para asistir a la manifestación con sus dos hijos.

No derecha, no izquierda. ¡Derecho!

“No se trata de Bibi solamente, sino del país. Eso es lo que explico a mis hijos”, dijo.

“Esta es una buena manera de mostrarles cómo pueden oponerse al gobierno, y si no están de acuerdo, decirlo en voz alta,”, agregó Yariv de Zichron Yaacov. “Queremos mostrarles a nuestros hijos que si hay cosas que desean cambiar, deben manifestar su opinión. No siempre tendremos éxito, pero aún así, debemos intentarlo”.

El rabino Yuval Cherlow, destacado activista sionista religioso, fue el orador principal en la manifestación.

“La corrupción es un peligro estratégico para la sociedad en Israel. La corrupción es la explotación del poder por los que están en el poder, un poder que no es utilizado para los fines establecidos”, dijo el rabino Cherlow. “El poder es vital, pero es peligroso y podría llevar al país al abismo”.

“Esto nos lleva a perder la confianza en los responsables de la toma de decisiones. Si requerimos de un plan económico, ¿cómo sabríamos que es en beneficio del pueblo? ¿Cómo confiaremos cuando tengamos que ir a la guerra?” preguntó.

“Pido al gobierno israelí que deje de aprobar diferentes leyes bajo el pretexto de la gobernanza. Están tratando de dañar a otras autoridades”, agregó.

Ami Ayalon, ex director del Shin Bet dijo: “Vine a la plaza hoy luego de haber escuchado al primer ministro decir que cuando se queman banderas israelíes en todo el mundo, debemos unirnos y no protestar contra la corrupción del gobierno”.

“He venido a decirle al primer ministro lo que no quiere comprender: la corrupción del gobierno es más peligrosa para Israel que Hamas, Hezbolá e Irán”, agregó Ayalon.

“He liderado a las personas en batallas durante muchos años, y aprendí una simple verdad: tenemos la fuerza y el poder para luchar contra cualquier enemigo. El pueblo tiene la fortaleza civil para crecer y prosperar, y nosotros lo hemos estado haciendo por muchos años, pero esto sólo se puede hacer si el liderazgo es limpio y no es corrupto”, dijo.

“Un liderazgo corrupto no tiene autoridad moral y no tendrá el poder de enviar a nuestros jóvenes hombres y mujeres a la batalla”, afirmó. “Un liderazgo corrupto no tiene autoridad moral para firmar tratados de paz y hacer concesiones. Un liderazgo corrupto no tiene autoridad para hacer leyes, porque nos convierten a todos en socios en esa corrupción. Un liderazgo corrupto no puede guiarnos, y es una amenaza para nosotros como sociedad “.

“A todos aquellos que nos ven como post-sionistas que odian a Israel, digo al primer ministro: este país no es suyo. Es nuestro, de todas las tribus, de toda la sociedad israelí”, concluyó Ayalon.

Con información de Times of Israel , Ynet/ Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico