Enlace Judío México – La ley polaca, que exige el castigo de cualquiera que responsabilice al pueblo polaco de los crímenes nazis, ha provocado un debate sobre el papel de Polonia durante el Holocausto.

MOSHÉ ARENS

El debate está matizado por el recuerdo del antisemitismo desenfrenado que existía en Polonia antes de la Segunda Guerra Mundial, el antisemitismo generalizado que continuó en Polonia durante toda la guerra y la continuación de los brotes antisemitas cuando se descubrió que no todos los judíos polacos fueron exterminados durante el Holocausto.

Sin embargo, es importante diferenciar entre el comportamiento de individuos o grupos de polacos, las acciones del gobierno polaco en el exilio, en Londres, y las del Ejército Nacional (AK).

El gobierno polaco, que gobernó hasta la derrota del ejército polaco, y el gobierno en el exilio que operó desde Londres a partir de entonces, no sólo no colaboraron con los alemanes, sino que lucharon contra ellos hasta el final de la guerra.

El Ejército Nacional, bajo las órdenes del gobierno polaco, mantenía contactos con la Organización Judía de Combate (Żydowska Organizacja Bojowa, ZOB), dirigida por Mordejai Anielewicz en el Gueto de Varsovia y le proporcionó una cantidad limitada de armas. Un miembro de otro grupo clandestino polaco suministró armas e instruyó a los combatientes de la Unión Militar Judía (Żydowski Związek Wojskowy, ZZW), la otra organización judía clandestina en el gueto, liderada por Pawel Frenkiel.

El movimiento clandestino socialista polaco y el Ejército Popular (AL) emprendieron una acción local en apoyo al levantamiento del Gueto de Varsovia. De hecho, los polacos fueron los únicos que brindaron ayuda a los combatientes del Gueto de Varsovia. Los Aliados, EE.UU., Gran Bretaña y la Unión Soviética, simplemente ignoraron el levantamiento del Gueto de Varsovia.

El gobierno alemán perpetró el Holocausto con pleno apoyo del pueblo alemán. Al exterminar a los judíos de Europa, Alemania recibió ayuda del gobierno rumano. Cuando el ejército rumano se unió a Alemania para atacar a la Unión Soviética en junio de 1941, el gobierno rumano ordenó a su ejército que destruyera a la población judía en las áreas que había ocupado, incluida Odessa. Los rumanos fueron responsables de la muerte de cientos de miles de judíos.

Tras la derrota del ejército francés, el gobierno de Francia colaboró con los alemanes enviando a sus judíos a los campos de exterminio. Lo mismo hicieron el gobierno títere de Eslovaquia y de Hungría.

Grupos organizados de lituanos, letones y ucranianos que vivían en áreas bajo control alemán participaron activa y entusiastamente en el exterminio de comunidades judías locales. Unidades de Lituania y Letona bajo las órdenes de los alemanes en el Gueto de Varsovia obligaron a los judíos a abandonar sus hogares y los llevaron a los apartaderos del ferrocarril para transportarlos a Treblinka, durante los meses de las grandes deportaciones en el verano y otoño de 1942. Fueron ayudados por la “Policía Judía” bajo las órdenes de los alemanes.

Individuos polacos entregaron a judíos que se hicieron pasar por polacos, y era muy peligroso sobrevivir fuera de los muros del gueto debido a estas personas. En el Gueto de Varsovia, la policía polaca (la “policía azul”) bajo órdenes alemanas también ayudó a mantener el orden y llevó judíos a los vagones de ferrocarril que los trasladó a Treblinka. Pero el gobierno polaco y los ejércitos clandestinos polacos no colaboraron con los alemanes durante la guerra. Lucharon contra ellos.

Esa es la diferencia entre Polonia y los países europeos que cayeron bajo la ocupación alemana. Esa puede ser la razón de la sensibilidad del actual gobierno polaco cuando acusan a Polonia de complicidad en el Holocausto. Estas acusaciones no están justificadas. Sin embargo, la ley aprobada en el parlamento polaco, por la cual es ilegal responsabilizar a los polacos de los crímenes cometidos durante el Holocausto, es demasiado ambiciosa y pone en peligro la libre discusión e investigación sobre lo que sucedió en suelo polaco durante el Holocausto. Debe ser revisada.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico