Enlace Judío México.- La palabra minyan en hebreo se traduce como el sustantivo “cuenta” o “número” (la cuenta o el número) y no quiere decir “diez”, aunque todos pensamos en “10” al decir minyan.

MARCOS GOJMAN

El minyan es el quórum de diez adultos judíos requeridos para poder cumplir con ciertas obligaciones religiosas. El requerimiento de tener un minyan no está estipulado como tal en la Torá. Es una regla halájica establecida por los rabinos, quienes lo dedujeron después de interpretar varios versículos bíblicos. Uno de ellos es Levítico 22:32 que dice: “Y seré santificado en medio de los hijos de Israel.” Otro es Levítico 19:2 que dice: “Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Seréis santos.” Un tercer versículo es Números 14:27 que dice: “¿Hasta cuándo podré soportar a esta congregación malvada que murmura contra mí?”, refiriendose a diez de los doce espias que regresaron con noticias negativas sobre lo que vieron en la Tierra de Israel. De esos y otros versículos de la Torá, los rabinos en la Mishnah concluyeron que para santificar a Dios se requiere una congregación con un mínimo de 10 miembros.

Rabi Abraham P. Bloch nos explica que la primera vez que se menciona que se requieren 10 para cumplir con ciertos ritos religiosos, es en la Mishnah, en el siglo II E.C. Pero se sabe que en la secta de Qumran, varios siglos antes de la Mishnah, sus códigos hablaban de “que en cualquier lugar donde hubieran 10, un sacerdote versado en el Libro de Estudio no debería estar ausente”. Es claro que la regla de tener 10 hombres estaba firmemente establecida, aun antes de Qumran.

En el tratado Meguilá 4:3 de la Mishnah, los rabinos establecieron qué obligaciones religiosas requieren tener un minyan. Estas son: cuando se dice el “Shema”, en la bendición de los cohanim, para leer la Torá y la Haftará, al decir el Kadish, el Bareju, la Kedushah y la repetición de la Amidah, al consolar a los enlutados, al bendecir a los novios y cuando se da gracias después de la comida.

Bloch continúa: El requerimiento de diez hombres para tener quorum en los servicios religiosos es más que un tecnicismo. En efecto, esta regla ha tenido un efecto de largo alcance en la organización de la vida comunitaria judía. Este requisito forzó a que por lo menos hubieran diez familias cuando se establecían comunidades judías en nuevos lugares.

El Talmud mismo no aborda directamente la cuestión de si las mujeres pueden contar como parte de un minyan para “devarim shebkdusha”, los ritos religiosos que requieren minyan. En el judaísmo ortodoxo, sólo los hombres pueden constituir un minyan. En las corrientes liberales, las mujeres también se cuentan. Los judíos reformistas fueron los primeros en la vida judía en incluir mujeres al contar un minyan. En la Conferencia Rabínica de Frankfort de 1845, el rabino Samuel Adler propuso una resolución que declaraba que la mujer “tiene la misma obligación que el hombre de participar desde la juventud en la enseñanza del judaísmo y en los servicios públicos religiosos y que la costumbre de no incluir mujeres en el número de personas necesarias para la realización de un servicio, es sólo una costumbre y no tiene ninguna base religiosa “. En 1973, el Comité sobre Leyes Judías y Estándares del Judaísmo Conservador votaron que hombres y mujeres cuentan por igual en un minyan. En 2002, el Comité adoptó un responsum del rabino David Fine, que da la base oficial en el derecho religioso para que las mujeres cuenten en un minyan. Con todo, cada comunidad conservadora puede decidir si incluye o no a las mujeres en el minyan.

La palabra minyan en hebreo se traduce como el sustantivo “cuenta” o “número” (la cuenta o el número) y no quiere decir “diez”, aunque todos pensamos en “10” al decir minyan. Por los textos encontrados en las cuevas de Qumran, se sabe que la necesidad de tener por lo menos 10 personas en un rito religioso, es una costumbre milenaria que, con algunos cambios, especialmente la inclusión de las mujeres, todos los movimientos religiosos han conservado.

 

Biografía: Artículos escritos por Abraham P. Bloch, Cyrus Adler, Lewis N. Dembitz, Michael Leo Samuels, Leon Morris y otras fuentes.

 

Fuente:alreguelajat.com