Enlace Judío México – Mónica Torres Amarillas cuenta en su haber con dos medallas olímpicas y 4 en mundiales de Tae Kwon Do, además de haber sido asambleísta, y tener una maestría en derecho y ser profesora universitaria, en esta entrevista exclusiva, nos habla de su carrera como deportista, asambleísta, madre, y defensora de Israel.

Enlace Judío: ¿Qué nos puedes contar Mónica, qué nos puedes decir del estado de deporte en México?

Mónica Torres: Bueno, pues, primero muchas gracias a Enlace Judío por la entrevista, a ti May, a tu equipo y mira, es una trayectoria de muchos años en el Tae Kwon Do, lo que te puedo decir es que fui la primer mujer que trajo una medalla mundial a México en la especialidad de Tae Kwon Do, cuando todavía no existía ni siquiera la Comisión Nacional del Deporte en 1987, tengo dos medallas olímpicas como bien lo decías, en Seoul ‘88, en Barcelona ’92 y bueno, algunas medallas mundiales más. El deporte, en especial el Tae Kwon Do, es muy importante ahorita para México en cuanto a medallas, porque es el deporte que ha traído más medallas a México, diez medallas en total, los juegos olímpicos anteriores de Río, entonces se está preparando para los siguientes juegos olímpicos, que esperemos que haya una gran cosecha de medallas. La tradición del Tae Kwon Do en México es muy importante porque es un arte marcial que fomenta sobre todo la disciplina. A mí me tocaron unos años donde había más marcialidad, actualmente se practica más como deporte, Pero en esa época pues era un poco más, digamos más rudo, no había mujeres, cuando yo empecé habíamos 4 mujeres en un gimnasio de 40 hombres en la UNAM, yo representé a la UNAM toda mi vida, fui Puma, entonces siempre competí con el ‘Goya’ a flor de piel, eran muy bonitos los eventos, no éramos el equipo que tuviéramos, digamos más, eh, más recursos económicos como otras escuelas particulares, pero la identidad, tú sabes, las raíces, pues te hacen más fuerte en los momentos de competencia no?, entonces lo que te puedo decir es que en cuánto a medallas, pues sí, creo que soy la mujer que ha tenido más medallas para México, 4 mundiales y las dos olímpicas, pero mi mayor satisfacción como ser humano, es el haber abierto brecha para las mujeres en México, y para las niñas, no había niñas casi en los gimnasios de Tae Kwon Do, entonces después de Seoul ’88, fue muy bonito y muy gratificante ver cómo había muchas niñas, osea había compañeros que me decían, oye, hay más niñas desde que fuiste a juegos olímpicos, pero además, bueno en aquella época, yo emm, digamos que era víctima de la falta de apoyo porque casi no había mujeres, y además, pues no representaba yo, no representaba yo a las escuelas que tenían como el mayor apoyo económico digamos, porque lo autogeneraban, no existía la CONADE, entonces el primer viaje que hice a nivel mundial, que fue para Barcelona 1987, fue el primer campeonato femenil oficial, pues mi familia me pagó el viaje, la universidad me pagó el boleto de avión, y mi entrenador, pues hizo una fiesta en el gimnasio para poder recaudar fondos para que yo me pudiera ir, entonces así llega la primer medalla en Tae Kwon Do para México en 1987 e inmediatamente viene 1988, e invitan a las mujeres, pero por falta de recursos nada más llevaron a quienes tuvieron una trayectoria internacional, una medalla mundial y pues era yo, entonces fui la única mujer que fue, fueron 4 varones y yo fui la única mujer, entonces traje bronce para México, pero también con una historia muy fuerte porque el comité olímpico determina no pagar, no pagarme el boleto y entonces yo estudiaba en la facultad de derecho en la UNAM, mis compañeros que se enteran, yo estaba concentrada en el comité olímpico, eh, un día me dicen, ven a la facultad de derecho, yo nada más iba en la mañana, no podía ir en la tarde, pedí permiso en el entrenamiento, fui y me encuentro que habían boteado salón por salón, habían hecho un kilómetro de monedas y le habían pedido dinero a la comunidad de la facultad de derecho maestros y alumnos para juntar para mi boleto para juegos olímpicos de 1988, entonces la verdad que es un recuerdo pues muy, muy bonito.

EJ: Muy emotivo porque casi te salen las lágrimas…

MT: Pues muy bonito porque además yo creo que esa es una historia muy de México, que nos juntamos en la adversidad, ¿no?, en la adversidad todos estamos siempre muy juntos, entonces para mí fue muy, además fue muy impactante porque a mí no me habían dicho que era lo que iban a hacer, entonces era el grupo Tequio, que era el que organizó y pidió permiso al director de la facultad de derecho y pusieron posters en toda la facultad, los mandaron a hacer, para pedir apoyo económico para que yo me pudiera ir a juegos olímpicos, al final, eh, pues llegó Proceso, llegaron los periódicos de aquel entonces, nada más uno, la Jornada, osea los periódicos más leídos sobre todo por la comunidad universitaria y pues salió toda una, una, periódicos que ya no existen, como el Nacional, ¿no?, el Excélsior todavía existe, el Universal, entonces bueno, fue una gran nota, finalmente el Comité Olímpico me pagó el boleto para poder asistir ¿no?, pero toda mi carrera deportiva fue así ¿no?, fue así porque no habían muchas mujeres y además aun que existía una federación pues no me apoyaban por ser universitaria y no pertenecer a un equipo deportivo a los que pertenecían la cúpula de la Federación, ¿no?, entonces pues, llegué porque tenía que llegar, quería llegar y luché por llegar, y paralelo a esto siempre fui una estudiante universitaria porque yo tenía un compromiso con mi papá que siempre me decía, te mandé a la universidad a estudiar, no a tirar patadas, entonces era una cosa tremenda porque me decía que bueno que tienes una medalla, qué bueno que tienes la olímpica, ¿Cómo vas en la escuela?

Él decía: pero yo te mando a la universidad mijita a estudiar, entonces pacté con mi papá porque esto era de diario ¿no?, o sea que bueno, se sentía muy orgulloso porque yo lo veía y lo sabía, pero le preocupaba mucho esta parte, de la licenciatura, entonces pacté con él, “Yo te doy un promedio y tú ya no me vuelves a preguntar” entonces yo le llevaba ya cada semestre, el promedio mi tira de materias de inscripción, porque a mitad de la carrera empecé a viajar mucho ¿no?, que es cuándo ya iba a Seoul ’88, luego vino un campeonato mundial, también traje medalla, entonces después las concentraciones eran en Korea, que también me iba con mis propios recursos a las concentraciones a Korea, ¿no?, y con los recursos familiares, entonces pacté con mi papá, y ya cuándo termino yo mi carrera deportiva en 1992, así llegué a Barcelona 1992, eh, pues finalmente me retiro, e inmediatamente me título porque ya había terminado la carrera yo, un año antes y tenía ese pendiente con mi papá, osea yo lo veía muy orgulloso, pero le veía la cara de ‘¿y el título?’ y entonces me titulo, posteriormente la vida me llevó por otros caminos.

Mi abuela materna era cristiana evangélica, entonces conozco muy bien los principios, ahí me vinculé con algunos compañeros de esta religión, y bueno, así es como me interesan los temas de Israel, qué es lo que pasa, pues en la región y en el país, por qué, por qué hay un conflicto de tantos años, porque para México es un conflicto lejano, pero sabemos más o menos de lo que se trata ¿no?, que es una guerra por el territorio.

EJ: Sí, de hecho fuiste una de las que quisieron dar la bienvenida a Benjamín Netanyahu el primer ministro de Israel con un video y con tus medallas, con tu traje de Tae Kwon Do, la verdad muy bonito video, y ¿por qué le quisiste dar la bienvenida?

MT: Porque para un pueblo como México y para mí, yo tengo una identidad bien forjada como mexicana, eh, te comentaba hace un momento que hice una maestría, hice un doctorado y me fui por todo el tema de la historia de México, y la historia de México hasta 1917 que se crea el constituyente, es una historia de guerras, de inestabilidad política, un pueblo sufre mucho cuándo hay tanta inestabilidad, ahora imagínate en el tema, bueno yo me imagino en el tema de Israel, que están pugnando por un territorio sagrado, que en la Biblia se establece a través de David, que Jerusalén debe ser la capital, ¿no?, o es la capital actualmente de Israel, entonces, en los principios de justicia como abogada yo te puedo decir que la paz viene de dar a cada quién lo que le corresponde, entonces yo quería dar un mensaje de paz que llegara a un país, donde además de que se les quiere, la paz es un factor primordial para el desarrollo, para la estabilidad y para el desarrollo integral de todas las personas, no te puedes desarrollar igual mentalmente y emocionalmente con una inestabilidad, una inseguridad en un estado de guerra, entonces nosotros es lo que le deseamos al pueblo de Israel, yo le deseo al pueblo de Israel siempre, que tenga paz, que logre su objetivo en este orden de ideas, por eso yo quise pues dar este mensaje, porque además a través del olimpismo se promueve la paz, los valores, las competencias, y respetar las reglas del juego, entonces aunque sea un arte marcial, un deporte de contacto, por muy duro que sea, siempre le debes ese respeto al contrincante, y si alguien debe ganar, pues hay que reconocer esa parte que a mí me parece fundamental, hablando ya de la política de Israel, entonces, pues yo deseo que muy pronto tengan paz.

EJ: Hablando del olimpismo e Israel, ¿recuerdas las olimpiadas de Múnich, donde asesinaron al equipo israelí, tú cómo viste eso?

MT: No, bueno es algo, se me hace un nudo en la garganta, me parece algo muy doloroso, porque tú, vas a competir, el marco más bonito en los juegos olímpicos y yo creo que por lo que trabajamos muchos de los deportistas, además de que es la justa internacional más importante, es porque convives con todas las naciones, con todas las religiones, con todas las razas, y entonces, que haya sucedido esto o que esté en riesgo volver suceder lo que está pasando ahorita en Rusia en los juegos olímpicos, que hay amenazas en la copa del mundo de foot-ball, que hay amenazas de agredir a los futbolistas, yo creo que realmente se sale fuera de un contexto de paz internacional, porque no importa la religión, la raza que tengas, lo importante es que somos seres humanos antes de adoptar cualquier raza, religión, partido político, como le quieran llamar, antes que nada, somos seres humanos, entonces a mí, me parece muy doloroso y tenemos que aprender de la historia, ya pasó, osea que no vuelva a pasar, esto no puede volver a pasar, osea es inimaginable que a estas alturas pueda suceder por algunas ideas fundamentalistas, entonces debe haber espacios de respeto y si los deportistas no llevamos armas y si vamos a convivir, y a llevar la paz y la sana competencia y los valores de respeto, de progreso y de desarrollo, porque eso es lo que promueves como deportista, tu superación personal, el mejorar cada día entonces pues es algo que va, en contra absolutamente, además del movimiento olímpico, yo creo que de la raza humana,  decían en Grecia, un narrador de la mitología griega, que Zeus estaba tan enojado, estamos hablando de hace casi 4 mil años, que les dijo a los hombres, bueno, la raza humana va a acabar con la raza humana, yo me retiro, pero les dejo un elemento que vale la pena que trabajen en él y podrán sobrevivir, que es la justicia, entonces, fue lo que se dejó que es lo que tenemos que trabajar, y ¿qué es la justicia?, pues darle a cada quien lo que le corresponde.

Yo considero que el judaísmo, no soy una estudiosa propiamente del tema, pero considero que pertenecen a una religión que se creó hace miles de años, con una filosofía muy propia de progreso, de unidad y que pues, creen en Dios, de una manera como se les ha enseñado en el judaísmo, y que además, el pueblo judío es un pueblo muy respetado, debe ser muy respetado, si vemos toda la historia que han llevado también de sufrimiento, hace ratito hablaba de México, pero si hablamos del judaísmo es una cosa que traspasó todas las fronteras, que puede haber en el mundo, entonces ¿Qué creo yo que es el judaísmo?, pues más allá de ser una raza, pues es un tipo de religión, es una parte del mundo que vive y vive en todos lados,  donde estén pregonan y ese es un ejemplo yo creo que para la humanidad, donde estén pregonan sus principios y su religión con mucho orgullo.