Enlace Judío – La Canción del agua, a través de realidad virtual, ha logrado llevar a su público al fondo del mar. El proyecto busca llevar conciencia ambiental a su público, la misma que fue planteada desde hace miles de años por la Torá (Biblia) y por los cabalistas más grandes, con del concepto hebreo de “Tikún Olam” o “Reparar el mundo” en castellano.



Existe en el judaísmo un concepto que se remonta a hace miles de años: Tikun Olam. Una idea que literalmente significa “Reparar el mundo”, recordándole al hombre la responsabilidad que tiene por cuidar la naturaleza.

Liderado por la Directora de producción Maite Argüelles, los productores Guillermo Sánchez, Manuel Gutiérrez Novelo y la Directora de Operaciones Nicole Katzew, de la casa productora San Millán Produce, el proyecto Canción del agua toma como propia la misión de hacer Tikún Olam, llevando a su público hasta el fondo del mar.

La pieza crea una dimensión virtual que borra las barreras del tiempo y el espacio haciendo que cada usuario se vea inmerso íntimamente cerca de la fauna acuática que le da forma al fondo del océano y en un futuro post apocalíptico, en el cual el mundo es un desierto y las ciudades han sido abandonadas, debido a que para ese punto en la historia, el agua es solo un recuerdo.

La Canción del agua utiliza realidad virtual, un recurso innovador que cambia el diálogo ecológico logrando un impacto mucho más profundo y efectivo, superior a los medios audiovisuales que utilizan regularmente las organizaciones tradicionales. Esto se debe a su capacidad de poner al público cara a cara con un universo hermoso y complejo que incita a la reflexión sobre la responsabilidad que tiene el ser humano con el mundo en donde vive.

Por su increíble capacidad interactiva y su influencia en la conciencia ambiental, esta pieza que cuenta con escenarios interactivos de 360°, la Canción del agua ha demostrado tener un gran impacto dentro del ámbito educativo, puesto que ver de cerca a una ballena que surca los mares y a un delfín atrapado en desperdicio plástico, es una experiencia magnífica y difícil de olvidar.

El director de la pieza, Felipe Fernández Del Paso, logra mostrar la belleza sublime la vida que existe entre las olas del mar y al mismo tiempo, nos muestra el lugar al que nos dirigimos en el futuro, si no nos esforzamos por cambiar el estilo de vida que llevamos en el presente.

Canción del agua es una experiencia única, que pone al público en el fondo del mar y le recuerda, a través de su belleza, la responsabilidad que tiene de hacer Tikún Olam, es decir, de reparar al mundo.