Enlace Judío México – El ataque a la base siria el domingo por la noche aparentemente se centró en los principales escondites de armas, incluidos los misiles tierra-tierra que Irán busca desplegar en Siria.

AMOS HAREL

La semana pasada se informó que agencias de espionaje estadounidenses e israelíes observaban el traslado de armas iraníes a Siria, y el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, dijo que Israel no permitirá que Irán establezca posiciones y bases en Siria desde donde puede disparar misiles.

El momento y la magnitud del ataque podrían sugerir que apuntó contra un gran depósito de armas y que podría ser un intento de frustrar una venganza iraní por el bombardeo a la base aérea T4 atribuido a Israel a principios de abril.

El periódico libanés al-Akhbar informó que las bases contenían depósitos de armas para el ejército sirio y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán e indicó que dichos depósitos fueron atacados con misiles antibúnker. La intensidad de las explosiones en los depósitos sacudió la tierra: la televisión estatal siria informó que el Instituto Sismológico Europeo-Mediterráneo anunció que el ataque provocó un pequeño terremoto de 2.6 grados en la escala de Reichter.

El domingo por la noche, el ejército sirio declaró que sus bases en las afueras de la ciudad de Hama, y en el distrito de Alepo, habían sido atacadas. Una organización siria de derechos humanos agregó que decenas de personas murieron en el ataque contra la base de la 47ª Brigada, en la que están estacionadas las fuerzas iraníes, y otras bases pertenecientes al régimen del presidente Bashar Assad en el área del aeropuerto de Salhab, al oeste de Hama.

Anteriormente, la agencia iraní ISNA informó que entre los muertos había 18 militantes iraníes, pero más tarde la historia desapareció, e Irán negó el informe.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico