Sin propuestas el segundo debate entre Candidatos a la Presidencia

El segundo debate entre candidatos a la presidencia se realizó el 20 de mayo pasado en la ciudad de Tijuana, B.C. el evento se realizó con un nuevo formato con la presencia de un público seleccionado aleatoriamente de 42 ciudadanos a través de los cuales se canalizaron varias preguntas a los candidatos. La percepción generalizada es que fueron pocas las nuevas propuestas y muchas las descalificaciones. El tema central fijado para el debate fue el de México en el mundo, empero, los candidatos se centraron en repetir como autómatas frases de campaña que la audiencia recibió con hastío.

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Las provocaciones de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y las de Jaime Rodríguez, el Bronco, causaron hilaridad, como cuando AMLO guardó su cartera al tener cerca a Ricardo Anaya en señal de que se cuidaba “de sus instintos de ratero” o cuando el Bronco le pidió a AMLO que le diera un abrazo a José Antonio Meade y que devolviera al INE el financiamiento recibido para su campaña.

Ricardo Anaya hizo gala de su oratoria y desenmascaró a AMLO de las cifras falsas del crecimiento extraordinario que este último presentó sobre la inversión extranjera durante su gestión como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (2000-2005) en la que incluyó los ingresos percibido por la venta de dos grandes bancos, lo que en realidad fue una operación contable, no nueva inversión. Una acusación fuerte de José Antonio Meade a AMLO fue que era un “cínico” empresario de la política, al recibir más de 3 mil millones de pesos para su partido político que utiliza como un patrimonio personal. También lo acusó de que en la lista de Morena al Senado se incluyera a Nestora Salgado, acusada de diversos delitos, particularmente de secuestro.

De hecho AMLO ha incluido a candidatos impresentables en Morena entre los que destacan como senador plurinominal el ex líder del Sindicato de Mineros, Napoleón Gómez Sada, que se apoderó de 50 millones de dólares de sus agremiados y se encuentra exiliado en Canadá, entre otros, que están acusando de diferentes delitos. Asimismo, Meade cuestionó a AMLO sobre su estado de salud, a lo que únicamente y con su clásico lenguaje demagógico, contestó: ahora los de la mafia del poder me quieren enfermar, pero me encuentro bien.

En diciembre pasado Meade propuso que todos los aspirantes a la Presidencia se sometieran a pruebas de salud física y mental; AMLO de inmediato rechazó la propuesta arguyendo “que es un asunto banal”. En este sentido, Raymundo Riva Palacio, columnista del periódico El Financiero en un artículo del 16 de mayo pasado mencionó que el tema de la salud de López Obrador es relevante ante la fuerte posibilidad de que sea Presidente de México. Su salud no es óptima, sobre todo después de que fuera intervenido de emergencia por un infarto en diciembre de 2013, que lo tuvo prácticamente muerto sobre la plancha del quirófano.

Durante y tras su intervención quirúrgica, los asuntos de Morena, como las protestas en la Cámara de Diputados en contra de la Reforma Energética, quedaron en manos de su hijo Andrés, con lo cual toda la fuerza de la izquierda social se evaporó sin su liderazgo. En la operación le colocaron un stent, que es un dispositivo que se utiliza para tratar los bloqueos significativos en las arterias del corazón. La obstrucción de las arterias puede desencadenar problemas cardiacos, como la hipertensión.

Este padecimiento ha sido motivo de preocupación desde que tuvo el doble infarto en 2013, que lo llevó a contratar a un grupo de médicos cubanos, que viven en Miami, encabezados por el neurocirujano Félix Dolorit, quien trabaja en el Hospital Comunitario en Larkin, en el condado Miami-Dade, que es un especialista reconocido mundialmente en el tratamiento de enfermedades de la columna vertebral, de la cual también padece.

Desde diciembre de 2013, el doctor Dolorit ha viajado regularmente a México para revisar a López Obrador, con frecuencias que han llegado a ser, incuso, quincenales. En total han sido poco más de 150 viajes realizados por el especialista cubano-estadounidense, quien lo atiende junto con el equipo de médicos que vigilan la salud del candidato presidencial en su propio domicilio. A su vez Pablo Hiriart en su columna en El Financiero del 18 de mayo pasado; consigna que es una buena noticia que AMLO esté en buenas manos, pues su salud y su persona merecen respeto y cuidado. Irónicamente Hiriart menciona que AMLO no se atiende en el Seguro Social como dice que deben hacer todos los políticos, funcionarios y los ex presidentes de la República.

Hiriart presentó en su columna una fotografía de AMLO acompañado del neurólogo Dolorit y el equipo de médicos cubanos que lo atiende. Asimismo señala que entre otras cosas, AMLO tiene un grave padecimiento en la columna vertebral. Por ello viene Dolorit desde Miami, cada 15 días, a medicarlo e inyectarlo contra el dolor; ya estaba prevista la intervención quirúrgica a López Obrador, pero decidió esperar a que pasaran las elecciones en el Estado de México. Después la volvió a posponer, en espera de que termine el actual proceso electoral. La operación indicada por el neurocirujano Dolorit a AMLO consiste en un costoso e innovador procedimiento de cirugía de columna, a través de un separador de vertebras que evita el dolor crónico e incluye un dispositivo de silicón y titanio.

El padecimiento que tiene AMLO posiblemente lo incapacite para desempeñar su eventual función ejecutiva. Esto lo tienen que saber quiénes voten por él y también debe esclarecer de dónde obtiene los recursos para atenderse. Se ha mencionado insistentemente y cuestionado a AMLO cómo es que se ha mantenido él y su familia en los doce últimos años.

La salud de AMLO no es el único impedimento para desempeñarse como futuro presidente de México; también existen cuestionamientos sobre el hecho de que él sea realmente el puntero en las diferentes encuestas, en virtud de que diferentes especialistas en la materia consideran que las encuestas realizadas no son muestras representativas por su tamaño y por los sitios donde se han llevado a cabo.

En este contexto, lo más preocupante de que AMLO lograra la presidencia es el “modelo” económico inconsistente y obsoleto que ha presentado durante su campaña; asimismo, el gabinete que nombraría no es el idóneo por la inexperiencia de algunos integrantes y por antecedentes de ilícitos de otros. Desafortunadamente, los votantes potenciales en la contienda del próximo primero de julio están muy resentidos por la grave problemática que aqueja al país, sobre todo los jóvenes, que serán un factor de peso relevante en los comicios.

Asesinatos de aspirantes y políticos

Hasta el pasado 20 de mayo se habían registrado 95 asesinatos de representantes políticos y candidatos desde el inicio del actual proceso electoral en septiembre de 2017; el más violento en la historia reciente política de México. Este fenómeno vinculado al crimen organizado, se observa sobre todo en diferentes municipios de la República, un espacio estratégico para las bandas criminales en donde pueden realizar sus fechorías con mayor facilidad porque las autoridades locales son débiles y/o en muchas ocasiones están vinculadas con ellas. Se considera que el 70.0% de la violencia se vincula al crimen organizado; el resto está relacionado por razones políticas partidistas. Los asesinatos, la violencia y amenazas de muerte e intimidaciones afectarán la participación ciudadana en los próximos comicios.

En este contexto, se ha generado una constante violencia en varios estados por parte de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), particularmente en Oaxaca, Chiapas y Guerrero. El CNTE está en contra de la Reforma Educativa aprobada en esta administración porque cancela los privilegios económicos y políticos que han gozado sus líderes; entre otros la venta de plazas de profesores, dotación de recursos económicos por bloqueos de autopistas y de nóminas ficticias de profesores; detrás del CNTE ha estado AMLO. Sin embargo, esta sección disidente del Sindicato magisterial oficial teme que con el posible ascenso de AMLO “no resolverá sus demandas”. AMLO no tolerará un poder en competencia que cree disturbios y violencia y afecte su imagen.

El dirigente del CNTE afirmó el 16 de mayo pasado que “AMLO no podrá resolver sus demandas y que continuarán su lucha antes y después de la elección; ni AMLO ni ningún otro candidato resolverá sus demandas, porque el sistema se trata de un régimen capitalista, contra ello estamos luchando”. AMLO en la presidencia se verá obligado a romper o reprimir a otras organizaciones violentas que ha apoyado, porque una cosa es ser quinta columna “del sistema y otra ser el Presidente”. Moraleja: cría cuervos y te sacarán los ojos.