ENLACE JUDÍO MÉXICO: Interesantísima exposición en el Museo de las Tierras Bíblicas de Jerusalén,  que  celebra los 70 años de independencia del Estado de Israel explicando por qué el mundo israelí es azul y blanco como su propia bandera.


P HUERGO CASO: El Museo de las Tierras Bíblicas -Museón Artzot Ha´Mikrá, מוזאון ארצות המקרא ,  en el marco de las celebraciones por el septuagésimo aniversario de la independencia de Israel, inaugura este próximo Primero de Junio una exposición sobre la historia de un color íntimamente ligado al desarrollo de la cultura hebrea, judía e israelí: el color azul llamado en hebreo Tjélet, תכלת (que a su vez está relacionado con otro color, el argamán,  ארגמן )

Por supuesto, la exposición no es un mero depósito de documentos rescatados de los fondos del museo sino un sorprendente programa multidisciplinario entorno al concepto estado start-up, interconectando mediante una app las difernetes empresas emergentes del país con el pasado de su propia historia nacional. Y como es costumbre, amplia variedad de rutas didácticas para escolares y grupos en general.

¿Pero que es la tjelet en sí misma?

En hebreo moderno , tjelet sería el color del cielo en un día de verano sin nubes -azul mediterráneo- pero en el Tana´´j aparece en cuarenta y ocho ocasiones como un tipo de tela muy preciada de la que no hay color determinado. (Exodo, 15- “ונתנו על ציצת הכנף פתיל תכלת (במדבר טו לח.

En la antigüedad, los hebreos -tampoco los griegos o los demás pueblos-  no conocían una palabra que designara lo que hoy nosotros llamamos azul. En hebreo, azul, Kajol, es una entrada del hebreo medieval.  Fue Maimonides a fines del siglo XII quien estableció el color de Tejelet en la imaginación judía a lo largo de los siglos. En su influyente libro Mishneh Torah, escribió: “Y tomarán un hilo de lana teñido como el cielo, y lo rizarán sobre la rama; Y este hilo se llama tejelet “(El Libro del Amor, Hilchot Tzitzit, 1: 2)

Como es precepto, el varón judío , a la hora del rezo de la mañana, usa un amplio manto que cubre desde arriba -talit- en cuyas cuatro puntas penden 613 flecos entrelazados, llamados tzizit. (Cada letra del alfabeto hebreo tiene un valor numérico correspondiente. El valor numérico de las cinco letras que forman la palabra hebrea tzitzit suma 600. Si sumamos ocho cuerdas y cinco nudos de cada fleco, el total es 613.) A través del Talmud sabemos que esos flecos entrelazados eran de color blanco y azul, pues para determinar la hora en que un judío podía empezar a rezar el servicio matutino quedó escrito que la hora exacta era cuando el judío pudiera distinguir el color azul y el color blanco de sus tzitzit.

Lapislázuli

Ese azul era muy preciado porque no se encontraba así por así  en la Naturaleza.  Su obtención venía de  una piedra azul semipreciosa,  el lapislázuli, que se importó desde el lejano Afganistán a todo el  Medio Oriente. La piedra era apreciada por su color celestial, y en las culturas mesopotámica, egipcia y cananea se asoció con el cielo, donde se creía que residían los dioses. La brillante piedra de color azul profundo se consideraba uno de los materiales más deseables y valiosos del mundo. La Biblia llamó al lapislázuli “zafiro” y aparece en los libros de Éxodo y Ezequiel cuando se habla de  las descripciones del trono de Dios y el estrado de los pies.

El argamán, el púrpura de los Sumos Sacerdotes y los  Reyes, se obtenía a través de cierta caracola marina de cuya mucosidad , secada al sol,  producía la tintura adecuada de este color.

En el S XIX, el Sionismo rescatará estos colores del talit.La bandera azul y blanca con la Estrella de David apareció en varios lugares a fines del siglo XIX cuando varias personas “la inventaron” por separado. Pero el estado de la bandera que luego sería la bandera nacional se determinó en el Primer Congreso Sionista en Basilea con una bandera realizada por David Wolfson  y que fue izada en  el casino donde se realizó la conferencia.

En esta exposición se exhibirán elementos arqueológicos e históricos únicos  y de profunda importancia cultural. Por primera vez  podremos ver fragmentos de tejelet y argamán  teñidos hace  dos mil años y encontrados en las cuevas del desierto de Judea y Masada. También en esta  exposición veremos una corona única,  incrustada con la rara piedra preciosa de lapislázuli, el único tarro conocido en el mundo que fue pintado completamente en púrpura, con inscripciones reales de Darío I, rey de Persia, en cuatro idiomas.  Finalmente, los visitantes de la exhibición verán raros chales de oración -talitot- y banderas históricas mientras Israel celebra su 70 aniversario.

La exposición, que se inaugura este primero de junio, está comisariada por Yehuda Kaplan.

© P HUERGO CASO / ENLACE JUDÍO