Enlace Judío México – Todos los días nos levantamos en la mañana y salimos a trabajar. Cruzamos el incansable mar de oficinistas como nosotros que se agolpan en el metro, en los camiones o en el tráfico de los carros para llegar al mismo lugar, las zonas comerciales y de servicios de la ciudad. Todos los días uno se levanta del mejor humor posible, lucha con el calor, el cansancio, la claustrofobia y la rutina diaria. Da lo mejor de sí en el trabajo y regresa a su casa nuevamente.

Así de las ocho de la mañana a las siete de la noche los días pasan y pasan y pasan de la misma forma una y otra vez. No importa cuan divertido sea el trabajo, cual agradables los compañeros y los amigos con los que compartimos la comida si no hay un propósito claro y fuerte que nos invite a levantarnos todos los días y luchar contra el mundo de fuera, no lo haríamos. Sería una vida realmente difícil y carente de sentido.

Para algunos ese pequeño impulso es un buen libro en el parque, para otros, su esposa y sus hijos, para el judío es la relación con D-os su Creador. Y esto lo expresa de numerosas formas, en sus rezos diarios, sus bendiciones, el estudio que dedica, la forma de comer y todos los aspectos cotidianos de la vida judía que lo unen a sus tradiciones y a D-os. Entre esas acciones, mandatos y objetos que usa diariamente como vínculo se encuentra la mezuzá; las cajitas coloridas que se encuentran en los dinteles de las puertas en todas las casas judías, y que las personas al entrar besan. A continuación explicaremos todo lo que tiene que ver con ellas.

¿Qué es la mezuzá?

La palabra “mezuzá” en hebreo literalmente quiere decir “marco de la puerta” o dintel. En uno de los fragmentos más leídos de la Torá, en los fragmentos que componen el Shemá Israel, uno de los rezos más importantes del judaísmo, se ordena a los judíos colocar ciertas palabras en los marcos de sus puertas. El Talmud nos enseña que un sofer (escriba) debe escribir justo las palabras del rezo en un rollo sagrado para que este pueda ser colgado. Y todas las casas y establecimientos judíos deben de tener estos rollos en las puertas de sus entradas y sus salidas.

Ese pergamino escrito por el sofer es la mezuzá es sagrado y como tal se le debe tratar. Para que su realización sea kasher (apto para cumplir con el mandato) el sofer debe seguir cuidadosamente decenas de requerimientos que determinan si el rollo es apto para su uso o no. Entre ellos se encuentran el tamaño del pergamino, las dimensiones de las letras, las líneas que las limitan, la pluma que se usó para escribirla, los nombres de D-os que se escribieron al reverso, entre muchas otros detalles, que marcan la complejidad de este trabajo.

Ahora ese rollo puede colocarse directamente sobre el marco de la puerta y la persona habrá cumplido con la mitzvá. Sin embargo, para proteger el pergamino se ha vuelto costumbre ponerlo en una cajita hecha de diversos materiales, para colgarla sobre la puerta. Y éstas son las cajitas que se ven desde fuera en los templos, las casas de estudio e instituciones judías. Cuando la gente las besa o las toca al entrar a la estancia no es porque la caja sea especial en sí, sino su contenido es lo que están apreciando.

¿Cuál es su importancia?

Hay muchas razones por las cuales colgar una mezuzá en la entrada de tu casa o en un recinto de congregación. La que a mí más me gusta y la más importante yo diría, es que marca una separación entre el espacio público y el privado. Te prepara para tu día y el momento que estás a punto de enfrentar. Cuando sales de tu casa y la besas te recuerda que D-os te acompaña en tu misión y te ayuda a tener la actitud y determinación que se requiere para el día que enfrentas. En cambio cuando regresas a tu hogar, cansado, después de todo el día, te recuerda que este es tu espacio, que ahí vive tu familia y que debes dejar tus problemas en la puerta. Al igual que al momento de acercarte a la casa de estudios, al templo o al lugar donde se reúne tu congregación.

La mezuzá finalmente es una forma de llevar a D-os a tu casa, de rodearte de Su Presencia y proteger a tu familia a través de una guía correcta

¿Cómo se coloca?

La mezuzá se coloca sobre el marco de la puerta, en el lado derecho al finalizar el primer tercio de arriba abajo. En la puerta de la entrada el lugar es a la derecha de la persona que entra a la casa. En puertas internas es a la derecha del lugar hacia donde abre la puerta.

No se coloca ni verticalmente, ni horizontalmente sino con inclinación donde la punta superior se dirige hacia el interior de la estancia. Esta forma de colocarse surge gracias a la disputa de dos grandes sabios, de Rashi y su nieto el Rabeinu Tam. El primero opinaba que en señal de respeto debía ser colocada verticalmente, mientras que el segundo comparaba a la mezuzá con la posición de las Tablas de la Ley y opinaba que debía ser colocada en sentido horizontal. La disputa se resolvió colocando la mezuzá con una pequeña inclinación.

La mezuzá debe estar fijada a la puerta ya sea con clavos o pegamento, esto es si contiene su propia cubierta. Y al colocarse se debe de hacer una bendición especial que marca la acción.