Enlace Judío México – En el judaísmo hay una serie de normas de comportamiento que rigen la vida de los judíos. Éstas se llaman mitzvot; fueron dadas por D-os a Moisés en el Monte Sinaí, están escritas en la Torá y a lo largo de siglos se han mantenido, especificado y desarrollado a través de la halajá (ley judía), el Talmud y los rabinos. Estas normas son realmente el alma del judaísmo, gracias a ellas el judaísmo deja de ser una religión o una filosofía para convertirse en una forma de vida; son la herramienta principal que tenemos para percibir la Presencia de D-os en el mundo y honrarla dignamente.

Entre los numerosos aspectos que rigen las mizvot se encuentran los hábitos de preparación y consumo de alimentos, a lo cual se le llama “kashrut” o “kosher” (su adjetivo). “Kashrut” es el sustantivo, son las reglas; “kosher” es el adjetivo; cuando cierto alimento es propicio para ser consumido por la ley judía se le llama “kosher” cuando no lo es se llama “taref. En un artículo anterior “¿Qué es kosher? 6 reglas básicas” delineamos las reglas básicas para el consumo de comida kosher. Sin embargo, no hablamos de la preparación de alimentos ni las especificaciones de los utensilios que deben ser usados. Por eso en esta ocasión queremos hablar de los requerimientos que debe tener una cocina para que la comida que se cocina dentro de ella sea kosher. Esperamos les guste.

1) Sacar de la casa los alimentos prohibidos

El primer aspecto que tienes que considerar para tener una cocina kosher es que no basta con comer puros productos certificados, la comida kosher que consumes, para seguir siendo kosher no puede haber estado en contacto con alimentos que estén prohibidos para su consumo. El momento en que un producto kosher entra en contacto con un alimento prohibido, el producto kosher pierde su cualidad y se convierte en un alimento prohibido para su consumo.

Por eso si quieres tener una cocina kosher, debes evitar a toda costa tener dentro de tu casa alimentos que no lo sean.

2) Kasherizar (purificar) los utensilios culinarios

Lo segundo que uno debe de tener en cuenta cuando uno empieza a preparar su cocina para ser kosher es que así como los productos prohibidos impurifican los productos permitidos, también impurifican las herramientas usadas para cocinarlos, como ollas, platos, cuchillo y demás. Es decir, si la olla con la que se cocinó el pollo kosher antes estuvo en contacto con cerdo o con carne no kosher, el pollo que ahora se cocinó ahí por más que tenga la certificación de un rabino, no se puede comer porque a través de la olla entró en contacto con el alimento prohibido. Por eso los utensilios que se usan para cocinar deben estar en contacto únicamente con comida kosher, sino la comida que se cocine en ellos en el momento de cocinarse dejará de ser kosher.

Esto es así porque los alimentos al ser cocinados impregnan con su sabor y esencia a los utensilios. Lo mismo sucede con la vajilla cuando entra en contacto con los alimentos. Sin embargo, hay ciertos artículos que se pueden purificar, es decir, se purgar de los residuos que dejaron los alimentos prohibidos en ellos. A este proceso se le llama kasherización y se puede hacer sólo con ciertos objetos y ciertos materiales como el acero, el vidrio, algunos tipos de madera y algunos metales.

Lo primero que hace una persona que quiere hacer kosher (kasherizar) su cocina es separar los objetos que pueden ser kasherizados como ollas de acero, chucharas y demás de los que no como platos de porcelana. Una vez hecho esto pasa a kasherizar los utensilios de cocina (como la vajilla, las ollas, los sartenes, los cubiertos, los cuchillos y las tablas) y los inmuebles (como el refrigerador, la estufa, el microondas, el lavabo y las mesas)

3) Separación de los inmuebles

Otra de las normas esenciales de la kashrut es que se deben separar los productos lácticos de los cárnicos. En ello se debe tener especial cuidado, ya que así como los alimentos prohibidos se impregnan en los utensilios e inmuebles, lo mismo sucede con la carne y la leche. Por ello se debe de usar una vajilla especial para la carne y otra para la leche, utensilios de cocina para carne y utensilios para leche y áreas especiales designadas para su cocción.

Aunque esta separación es tan importante que incluso familias enteras usan distintas cocinas y cuartos para cocinar y consumir los alimentos esto no es estrictamente necesario y puede ser impráctico si el espacio que se tiene es reducido. Por ello, hay ciertas estrategias que se usan para mantener los alimentos y las áreas de cocción separadas dentro de la misma cocina.

Por ejemplo se puede usar la misma mesa para comer carne y leche únicamente si se usa un mantel o individual distinto para cada ocasión. Se puede mantener un horno parve (neutro para la carne y para leche) cubriendo los alimentos y el horno con capas de aluminio y cosas por el estilo.

Un aspecto donde se debe tener extremo cuidado es en usar vajillas separadas para carne y para leche, uno debe colocar las vajillas y los utensilios en gabinetes y repisas separadas y usar herramientas de limpieza como esponjas, trapos, cepillos y demás diferentes.