Enlace Judío México – El 11 de agosto del 2018 el Presidente del Consejo Sionista de México el Lic. Beny Zlochisty estuvo presente y formo parte en el Congreso Sionista Latinoamericano en Buenos Aires Argentina.

Las máximas autoridades de la Organización Sionista Mundial (OSM) visitaron la comunidad judía de la República Argentina, donde mantuvieron diversas reuniones con la dirigencia comunitaria y fueron recibidos por los líderes de la Organización Sionista Argentina (OSA) a la finalización del Shabat del 11 de agosto.

La delegación estuvo integrada por el presidente de la OSM, Abraham Duvdevani; el director ejecutivo de la organización, Eli Cohen; y por los presidentes de los tres departamentos que tienen relación directa con las federaciones sionistas latinoamericanas: Gusti Yehoshuya Braverman del Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora; Marina Rozenberg-Koritny del Departamento de Promoción de Aliá; y el Rabino Yejiel Wasserman, del departamento de Asuntos Religiosos para la Diáspora.

Esta importante delegación del Movimiento Sionista además estuvo integrada por Shraga Wilk, el próximo representante del Ejecutivo de la OSM en Latinoamérica, en lugar de Itamar Sterenberg, quien en unos días culmina su función; Ianiv Nachmías y Rolo Weiner, director ejecutivo y director para Iberoamérica del Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora.

El domingo 12, el Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora organizó el Encuentro Sionista Latinoamericano, que inauguró el ministro de Medio Ambiente de la Nación, Rabino Sergio Bergman, y del cual participaron los directivos de la OSA y de la Organización Sionista Uruguaya; el presidente de la Federación Sionista de México, el presidente y el vicepresidente del Consejo Confederal de la Organización Sionista Argentina, que nuclea a las filiales del interior del país, y un referente de la federación sionista de Colombia.

Bergman se refirió, entre otros conceptos, a que tanto las posturas respecto a lo que significa la centralidad de Israel como la aliá, se modificaron, estableciéndose un diálogo entre el Estado y las comunidades de la diáspora, el que “se debe enriquecer” porque “es tan importante Israel para la diáspora como la diáspora para Israel”. Además, señaló la importancia que tiene esta modificación a partir de la mutación del clásico odio a los judíos al antisionismo y/o antiisraelismo.

A continuación, Duvdevani se dirigió a los presentes efectuando un resumen de las actividades que desarrolla la institución que preside y, luego, Gusti Yehoshuya Braverman hizo lo propio respecto al Departamento que lidera.
Pero dos conceptos se destacaron en el Encuentro. El primero fue que, transcurridos casi 121 años desde que en la ciudad de Basilea sesionara el primer Congreso Sionista (del 29 de agosto al 31 de agosto de 1897) y se fundara la OSM y luego de celebrar el 70º aniversario de la Independencia el Estado de Israel, Duvdevani afirmó a la dirigencia sionista latinoamericana que “el objetivo del sionismo no cambió desde el primer Congreso Sionista”, debido a que “la misión del movimiento sionista todavía no se cumplió: juntar a todos los judíos del mundo” en el Estado judío.

El segundo fue la afirmación de Ianiv Nachmías de que en Latinoamérica existen 14 federaciones sionistas, de las cuales tienen actividad permanente tres (Argentina, Uruguay y México) y que una está revitalizándose (Colombia).

El pasado domingo 12 de agosto podría muy bien calificarse de la misma manera como se lo hacía hace cuatro o cinco décadas: un importante y necesario día de esclarecimiento sionista.

Es cierto que a diferencia de esos años, hoy se acepta que haya judíos que deseen quedarse a vivir en las comunidades locales, pero se sigue hablando de la necesidad de fomentar la educación judeo-sionista, el estudio del hebreo, de atraer a los jóvenes a las instituciones sionistas, entro otros objetivos. Continuamos escuchando que es necesario un cambio generacional en la dirigencia institucional, como también el “no encuentro quien quiera reemplazarme” por parte de dirigentes que ocupan un cargo de responsabilidad institucional desde hace años, a lo que debemos agregarle, y esto sí que es nuevo, “somos dirigentes jóvenes que no aceptamos la manera de trabajo de los viejos”.

Observando el programa de este evento, en el cual se plantea como eje central cómo debería ser el vínculo entre Israel y la diáspora latinoamericana, llamó la atención que aspectos que son por demás preocupantes, y que ya se están produciendo en algunos países latinoamericanos, no hayan sido motivo de enunciación, como mínimo: BDS, la deslegitimación del Estado de Israel, la posibilidad de ser atacado por usar una kipá o un Maguen David. Otro hecho que también sorprendió es que no se hiciera ninguna mención a lo ocurrido el 12 de agosto de 1952, el asesinato de los escritores judíos en la URSS, ordenado por Stalin.

La historia del pueblo de Israel es un cúmulo de situaciones en las que sus miembros debieron enfrentar situaciones críticas, algunas más peligrosas que otras, y no debemos olvidarnos de que Teodoro Herzl escribió “El Estado Judío” buscando una solución para una de esas crisis.

En la actualidad, también estamos enfrentando varias crisis, algunas tangibles como el desarrollo atómico iraní, y otras intangibles, como la pérdida de las características que a lo largo de siglos diferenciaron a los judíos del resto de los pueblos del orbe.

Cómo mantener la “identidad judía” es un interrogante difícil, que se acrecienta si le agregamos que esa identidad debe ser judía y sionista. Sin duda que una situación similar se produce si se le debe explicar a padres, alejados de esa identidad, que sus hijos deben estudiar el idioma hebreo cuando los propios dirigentes israelíes utilizan el inglés para enviar sus mensajes de salutación a las comunidades de la diáspora latinoamericana.

Pero también debemos reconocer que el sionismo se está renovando, pues jornadas como la que comento le otorgan a la dirigencia de las instancias sionistas -de los países latinoamericanos que en las federaciones sionistas locales tienen una importante actividad- la posibilidad de escuchar lo que piensan los referentes mundiales sionistas sobre la relación que debe existir entre el Estado de Israel y las comunidades judías de la diáspora, y debatir con ellos si no concuerdan.

A lo largo de toda su historia, el Am Israel (el pueblo de Israel) ha sido creativo y el Movimiento Sionista, con sus instituciones, es una de sus creaciones más exitosas, pues permitió cumplir con el sueño ancestral de volver a tener un Estado soberano en Eretz Israel, la tierra de Israel.

Las creaciones, cualesquiera sean, una vez que cumplen con su finalidad tienen dos alternativas: convertirse en una pieza de museo o renovarse, es decir adecuarse a los cambios necesarios para no desaparecer. El Movimiento Sionista está renovándose, por más que a muchos pueda parecerles que no. Que dentro de su estructura formal exista un departamento que tenga como función promover la aliá a uno de los países más desarrollando del mundo u otro departamento que se encargue de difundir la identidad judeo-sionista a la ciudadanía israelí, son parte de esa renovación, ya que ambos enfrentan situaciones impensadas algunas décadas atrás.

Con información de Iton Gadol