“Un año sin contaminación espiritual”: Mensaje del Rabino Abraham Tobal por Rosh Hashaná 5779

En el marco del día internacional de la Mujer, el próximo 8 de marzo, el rabino Abraham Tobal nos explica como se honra a la mujer en el judaísmo

Enlace Judío México- A través de nuestro medio, el Rabino Abraham Tobal, Rabino Principal de la Comunidad Monte Sinaí envió a la Comunidad Judía de México su mensaje y sus bendiciones para Rosh Hashaná.

“Rosh Hashaná es una fiesta muy importante para nosotros; el comienzo del año, de un nuevo ciclo. Volteamos atrás y vemos que el año que está por terminar pasó rápidamente.

Rosh Hashaná presenta uno de los retos más difíciles: detenerse en la rutina diaria y llevar a cabo una reflexión acerca del año que acaba de pasar.

En la modernidad que vivimos, nuestra forma de vida es completamente absorbente. La vida se va sin sentirlo.

Aprendamos algo de la modernidad: uno de los problemas más importantes que nos rodea es la contaminación. Así como el medio ambiente se contamina, existe la contaminación espiritual. Vivimos en una época en la que se están pisoteando todos los valores a nivel mundial. Vemos que en muchos países se han legalizado las drogas, el aborto, la eutanasia. Cada vez, vemos eso más natural y común. También el libertinaje.

Hay una tendencia de emular lo que pasa a nuestro alrededor:como ejemplo,la moda es parte de esta tendencia. Se sigue, aún cuando este comportamiento no tiene lógica.

Así como hay virus y epidemias, podría decirse que existen virus espirituales. Cuando hay un ambiente negativo nos contagiamos; sin darnos cuenta vamos asimilando todo lo que está pasando a nuestro alrededor. ¿Qué hacemos cuando hay un virus? Buscamos una vacuna o un ambiente más limpio donde estemos protegidos. Lo mismo tenemos que hacer en la parte espiritual.

Ésa es una reflexión que tenemos que tener en Rosh Hashaná. ¿Cómo vacunarnos? ¿Cómo buscar un ambiente positivo? ¿Cómo cuidar a nuestros hijos? La realidad es que la disco, la calle, la droga, provienen de un anhelo por la pertenencia. Los jóvenes quieren pertenecer, aún si lo que hacen va en contra de lo que quieren o aprendieron en sus casas. Anteriormente la gente era más espiritual. Ahora somos más materialistas. Nos dejamos influenciar por el ambiente hedonista que hay en el aire. No podemos permitirlo,

Es ahora, en Rosh Hashaná, que debemos detenernos y pensar ¿qué vacuna voy a usar?

Verificar cuál es el virus que hay en el aire y como lo podemos contrarrestar protegiéndonos y protegiendo nuestra familia. Pensar en la colectividad. De una persona se van contagiando los que está a su alrededor.

También tenemos que aprender de la tecnología de la comunicación y ver la forma de utilizarla para bien.

No estoy de acuerdo con quienes dicen que la tecnología o el dinero son malos. No son malos o buenos, son herramientas que se pueden utilizar para hacer obras de bien; a la vez, pueden ser destructivos.

Este año creemos un ambiente espiritual con valores; cuidemos dónde van nuestros hijos, hagamos el bien a nuestro alrededor.

Si hacemos eso podremos hacer un gran cambio en nuestra vida. En nuestras familias, hagamos un cambio real que lleve a una vida espiritual.

La bendición, uno la atrae o la rechaza. D-os nos dice “Puse ante ti la bendición o la maldición. Escoge la bendición, escoge a tu libre albedrío. Le pedimos a D-os que nos bendiga y nos proteja. Pero nosotros tenemos que hacer algo para ser receptores de esa bendición. Al decidir cuidar a nuestros hijos y hacer el bien a nuestro alrededor eso va a traer armonía, crecimiento con valores.

Que tengamos una Shaná Tová, buena, dulce. Pero para eso tenemos que inspirarnos y atraer lo bueno y dulce con acciones positivas. De esa manera, D-os mediante, vamos a lograr hacer un cambio: un año sin contaminación espiritual.

Que tengamos felicidad, armonía espiritual. Que veamos a nuestros hijos crecer con bien, con valores. Es la máxima aspiración y lo mejor que podemos desear.

Que D-os nos colme de bendiciones, salud, bienestar, armonía, superación espiritual.

Shaná Tová Umetuká para todos.

Elena Bialostocky: Nací en la ciudad de México el 18 de Noviembre de 1946 de padres mexicanos por naturalización. Mi padre Tadeo Stark, nació en 29 de Junio de 1922 en Varsovia, Polonia. Mi madre Cirla Rosemberg, nació el 27 de Mayo de 1926 en Chernijov, Rusia. Ambos llegaron a México a muy corta edad. Soy la segunda de 4 hermanas. Estudié el kínder, primaria y secundaria en el Colegio Hebreo Tarbut. Estudié un solo año de preparatoria en el Colegio Israelita de México y comencé la carrera de Enfermería en la Es cuela de Enfermería del Hospital ABC. Siempre he sido muy inquieta y me ha gustado el trabajo comunitario. Trabajé por más de 8 años en el Comité de Madres de Colegio Hebreo Tarbut, fui presidenta del comité de Kínder por un año, que es donde estudiaron mis hijas. El encuentro con mi realidad fue cuando comencé a trabajar en Enlace Judío, comencé para la venta de publicidad, pero un día me pidieron que cubriera un evento y a partir de ese momento descubrí mi pasión periodística. Reportajes, notas, eventos, conocer gentes es sólo una pequeña parte de las actividades que lidero en este sitio que es de todos nosotros.