Enlace Judío México e Israel – Dos arquitectos israelíes de origen latino son parte de un proyecto para que los discapacitados de México puedan tener una accesibilidad más completa y viva a los sitios culturales y turísticos del país con ayuda de la más moderna tecnología del Estado judío en la materia.

Mexicano y argentina de nacimiento, Kleiman y Rubin fueron parte de un taller impartido por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en el estado de Oaxaca para mejorar la inclusión de personas discapacitadas en las zonas arqueológicas de nuestro país. Enlace Judío pudo entrevistar a ambos durante una breve estadía en la Ciudad de México.

Enlace Judío: ¿Cómo llegó esto a sus vidas y cómo lo practican?

Gil Kleiman: Soy arquitecto egresado del Tecnológico de Monterrey. Después de varios años en el área de arquitectura y diseño, decidí que le quería dar un giro a mi profesión y un poco gracias a mi compañera Irene entré al mundo de la accesibilidad para personas con discapacidad, donde encontré que podía utilizar mi preparación profesional para dar algo más allá que sólo un espacio bonito, sino también útil para toda esta población tan importante.

Irene Rubin: Yo estudié en Mar del Plata, Argentina, muchos años en la repartición del Estado. En la municipalidad de Jerusalén trabajé muchos años en el Departamento de Planeamiento Urbano. Desde el año 2010 decidí salir y probar una cosa nueva que es la accesibilidad.

Estoy muy contenta de haber hecho el cambio, me ha dado nuevos caminos, rumbos, y tratar de que esto también se confirme aquí en este país bellísimo, con gente bellísima que creo que estaría dispuesta a tener una bella ayuda para todos e incorporar a todos en una sociedad mejor.

GK: A raíz de nuestra experiencia en Israel, entendimos que teníamos algo que aportar a Latinoamérica y con una especialidad que en México y otros países está aún a otro nivel comparado con lo que se ha hecho en Israel.

Empezamos hace dos años nuestra entrada con una visita con CONADIS, el Consejo Nacional para los Discapacitados, en donde empezamos a hablar de algún intercambio de experiencias de lo que hacemos allá con lo que se hace aquí.

El año pasado nos invitaron a participar en un congreso, que desgraciadamente se tuvo que cancelar por el terremoto y este año se cubrió con un taller en el que nos piden que traigamos la experiencia de Israel en accesibilidad a lugares de patrimonio de preservación, donde ya se está haciendo algo al respecto. Está en proceso pero hay varios lugares que ya son accesibles gracias a haber logrado una solución para ese dilema de preservar el patrimonio contra el dar accesibilidad a todos.

Muchas veces las adecuaciones de accesibilidad son a costa de espacios que no se pueden tocar o por su situación constructiva, o por el patrimonio nacional que no se puede tocar.

Israel en ese aspecto ha desarrollado, además de lo básico, una serie de soluciones técnicas que han funcionado y las queremos compartir en este taller.

EJ: ¿Por qué Israel está tan adelantado en el tema de la accesibilidad?

IR: No podemos olvidar que Israel es un crisol de razas y que llegan continuamente nuevos inmigrantes. Dentro hay gente muy joven y no tan joven. Sobre todo gente que necesita de una atención especial, y otro item que es menos agradable, que es que muchas personas fallecen en accidentes de autos.

Hay gente que fallece, hay gente que queda incapacitada y también tenemos problemas de otro tipo que debemos solucionar. La tecnología está muy avanzada, y la capacidad d de desarrollar ideas nuevas es continuamente, utilizando los teléfonos inteligentes, todo tipo de material para gente minusválida.

Por suerte tenemos grupos increíbles de gente que se dedica especialmente día a día a desarrollar nuevas tecnologías. Nosotros trajimos unos aparatos que realmente ayudan y hacen la vida mucho más agradable a gran parte de la población.

No hay que olvidarse de otro tema que es que hoy somos todos jóvenes, pero mañana por ahí no vamos a ser tan jóvenes y vamos a necesitar todo tipo de aparatos para escuchar, ver o caminar mejor.

GK: Uno de los temas que han hecho que las normas en Israel hayan tenido un empuje para los reglamentos para poder realmente exigirle a las personas que apliquen que los edificios y los servicios sean accesibles, fue que grupos de personas a veces adquirieron alguna discapacidad por atentados, guerras, o accidentes, pero antes de eso, ellos tenían ya una actividad y querían volver a reincorporarse a la sociedad, por lo que eso dio un empuje.

Israel es un país chico y hubo un empuje de personas que lograron que se hiciera toda una estructura de reglamentación que les permita estudiar, seguir trabajando, circular y disfrutar de los lugares.

EJ: ¿Ustedes participaron en esta legislación?

GK: Personas cercanas que trabajan junto con nosotros han sido parte de la formación de estos reglamentos. Nosotros entramos al giro un poco después ya que estaba un poco la base de todo eso.

Nosotros estamos un poco más aplicándolo en lo que sucede en el diario. La reglamentación empezó hace como 20 años.

IR: Es parte de algunas soluciones que hasta ahora parecían imposibles. Hay un aparato especial que se pone en los lugares públicos para gente que no escucha que con sólo presionar un audífono le permite escuchar mucho mejor.

GK: En los aparatos auxiliares de los oídos tienen un dispositivo que al presionarlo se conecta a esto. También este mismo sistema se aplica para espacios mucho mayores.

IR: También tenemos una plancha que se pone en los supermercados. Si una persona que está en silla de ruedas no puede acercarse, aprieta el botón y aparece una persona que lo puede ayudar.

Este es uno de los aparatos que existen en los espacios abiertos. En general están ubicados muy discretamente, no molesta al entorno y es de gran ayuda.

GK: Nos sentimos muy afortunados. Empezamos relaciones con CONADIS hace aproximadamente dos años para ver de qué manera podíamos intercambiar un poco la experiencia de Israel. La razón de la que dijimos por qué Israel, la entendieron muy bien. Israel tiene zonas arqueológicas que los países vecinos a México no tienen. Israel tiene tecnología, sensibilidad social y lleva varios años adelante en esto. Israel tiene una complejidad de ser un patrimonio nacional donde hay diferentes intereses, cosa que es lo que pasa aquí en las zonas arqueológicas.

Vieron que Israel podría aportar su experiencia a este taller. Este taller tiene por un lado nuestra ponencia que fuimos afortunados en ser además la conferencia magistral, pero después tiene dos días de trabajo donde también vamos a participar para buscar soluciones para la zona arqueológica de Monte Albán, modelo que se busca utilizar en otras zonas arqueológicas.

Pensamos que la presencia de Israel es también para que lo conozcan por esa aportación, y ser nosotros parte de ello es un gran honor.

Sentimos que el problema en grande de dar accesibilidad a las personas con discapacidad es universal. México tiene una serie de problemas diferentes a los que tiene Israel y a lo mejor ya se empieza a ver un cambio. Lo hemos logrado notar, hemos visto muchas adecuaciones que se han hecho sobre todo en las ciudades grandes, pero es un país muy grande, con mucha población y otro tipo de necesidades.

Por algún motivo Israel, por ser más chico y sus necesidades, ha logrado darle un empuje. Sí se siente que en general va a tomar varios años para funcionar, pero ya se están tomando cartas en el asunto.

Prueba de ello es esto de dedicar un congreso o un taller de este tipo para que las personas puedan disfrutar del patrimonio nacional, eso se me hace fantástico, se me hace una muy buena oportunidad para entrar.

Pensamos que puede ser una solución para estas zonas arqueológicas en donde no se puede tocar mucho el lugar y por eso pensamos a lo mejor sugerirlo. En Israel se desarrolló una patente de una aplicación que está en la palma de la mano para los teléfonos inteligentes, donde las personas con muy poca información se pueden conectar con los aparatos y recibirla en el teléfono, o para diversos servicios como recarga en gasolineras o guías para lugares.

Es una cosa increíble que realmente le permite a las personas integrarse a la vida diaria, ser independientes y eso es maravilloso.

IR: Ser independiente y ver que no necesitamos una persona todo el tiempo al lado nuestro, que podemos movernos independientemente, yo creo que eso vale todo.

Es un poco temprano decidir qué solución podemos intentar en Monte Albán. Creo que tenemos que estudiar un poco el lugar, hacer relevamiento de los accesos.

Es un tema interdisciplinario, no estamos solos: hay arqueólogos, arquitectos, ingenieros.

GK: Hay incluso especialistas de México en accesibilidad, pero esperamos que con la experiencia israelí, se les abra un abanico de opciones que no habían tomado en cuenta y pueda ser algo bueno para este lugar.

Pienso que dar una solución va a ser mucho más fácil en el momento en que se tome la decisión de accesibilizar el lugar de una zona arqueológica. Todos entendemos las diferentes disciplinas, y entendemos que vamos a tener que llegar a soluciones un poco más amplias porque no se puede poner un elevador en la pirámide. Hay que buscar algo alternativo que le permita a las personas con necesidades especiales disfrutar del lugar. Que no va a ser la misma experiencia, no, pero que va a ser lo más cercano a ello, sí.

Hay lugares en Israel en que la decisión ha sido, por su alto valor arquitectónico, hacer un centro de visitantes con imágenes, material audiovisual. En la Torre de David con una pantalla interactiva pueden acercarse a los lugares donde ni siquiera una persona que puede llegar tiene acceso a ellas, pero a través de esta aplicación casi la tocas.

IR: Una de las cosas más importantes que teníamos es tratar de integrar el cuidado o la parte patrimonial con lo nuevo. Tratar de que si hacemos un proyecto, que este tenga diálogo con las partes históricas y nuevas.

Desarrollar todo tipo de programas y viviendas en la parte nueva, y tratar de cuidar que en el centro de la ciudad los edificios estén en relación con lo existente.

Teníamos mucha polémica por si agregábamos construcción en un edificio muy bello, en diálogo o antagónico.

EJ: El desafío también es la política del lugar

IR: Es cierto. Lo que pasa con el alcalde es que es quien decide qué tipo de política se va a encaminar. Nosotros los arquitectos no decidíamos, en general eso es una política nacional, y por supuesto que los trabajadores o profesionistas tienen que acoplarse a las selecciones.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico