Enlace Judío México e Israel – En sus primeros comentarios ante la recomendación hecha hoy por la Policía de Israel de levantar una acusación en su contra por un presunto caso de corrupción, el primer ministro de Israel tachó de infundadas a las indagaciones y de ser una “cacería de brujas” política.

La recomendación pide acusar a Benjamín Netanyahu y su esposa, Sara, así como al magnate de los medios de comunicación Shaul Elovitch y su esposa Iris, por soborno y otros cargos de corrupción en el llamado Caso 4000.

El mandatario es sospechoso de aceptar sobornos y actuar en un conflicto de intereses al tomar decisiones que beneficiaron a Elovitch, un magnate de los medios de comunicación que controla a la mayor empresa de telecomunicaciones de Israel, Bezeq, y el sitio de noticias Walla! News.

La noche de este domingo, y en sus primeros comentarios al respecto en los que arremetió contra la Policía, Netanyahu dijo que no hay nada de malo en estar en contacto con los propietarios de los principales medios de comunicación después de que se lo recomendara a la policía.

“No creo que esté bien en una democracia que la Policía investigue los lazos entre los políticos y los medios de comunicación”, dijo en un evento del partido Likud, apuntando en broma que la recomendación policíaca había sido su regalo de Janucá.

Acusó a los investigadores de la Policía de haberlo señalado, diciendo que docenas de legisladores reciben “cobertura halagadora” por parte de medios de comunicación israelíes y no son investigados por esto. “No hay Bibi, no hay investigación”, dijo al respecto, refiriéndose a sí mismo por su apodo.

Netanyahu dijo que las acusaciones en el caso, la tercera en la que la Policía ha recomendado que enfrente los cargos, son infundadas.

Además, sugiriendo una actitud sospechosa de parte de la Policía al ser emitida la recomendación en el último día de funciones de Roni Alsheij, a la que bromeando también señaló como un “verdadero milagro de Janucá”, Netanyahu señaló que el próximo encargado de la Policía tendrá que hacer un amplio trabajo para que la institución recupere el prestigio que según él ha perdido.

“No sé quién será el próximo comisionado de policía, pero sí sé una cosa. Tendrá algunos trabajos de rehabilitación serios porque, como debería decir esto, la confianza del público en la Policía no está en su punto más alto”, dijo.

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