Enlace Judío México e Israel.- El graffiti es una nueva forma de expresión. Actualmente se le ha posicionado como uno de los principales exponentes del arte contemporáneo. Ruth Maya (R Who), es una artista muralista grafitera mexicana, que se posicionó poco a poco en esta noble y difícil disciplina.

Aunque para muchos el arte se confina a una galería exclusivamente, la realidad es que en México hay una explosión en los espacios abiertos que convirtió a estos en sitios de interacción humana para mostrar el llamado ‘Arte Urbano’.

La artista Ruth Maya (R Who), es un ejemplo de este movimiento de expresión artística y por ello, le hicimos una interesante entrevista.

En el arte, Ruth tiene carrera de muchos años, en el graffiti como tal, sólo 2, aunque a decir verdad, la artista ha tomado fuerza de un colectivo al que pertenece desde hace algún tiempo, “Esto no lo hago sola, lo hago en grupo. Estudié diseño gráfico desde hace 30 años que fue cuando hice mi carrera”.

Nos explicó que nunca frenó nada de lo que tenía que llevar a cabo en su vida y dejó su pasión para cuando tuviera tiempo de invertir en ella, “Luego de hacer todo lo que tenía que hacer, familia, hijos, escuela, deportivos y todo eso, crecieron mis hijos y yo regresé a esto.

Encontré un lugar donde hacen diplomados y me metí a uno en técnicas como para retomar todo después de tanto tiempo. Me dediqué mucho a la computadora que también con eso se pierde muchísimo y entonces en ese diplomado normal, donde nos iban a dar un mes de cada técnica, por ejemplo, un mes de lápiz, nos dieron acuarela, nos dieron acrílico; nos dieron óleo y al final de un año, nos dijeron… “Felicidades muchachos, de premio por terminar les voy a regalar 2 sesiones con mi amigo Idrok que es grafitero. Entonces nos regalaron 2 sesiones de algo que en mi vida nunca había hecho.

Esto fue en Tacuba, de hecho hasta se burlaban de mí porque yo preguntaba, ‘¿En dónde, a dónde vamos o cómo?’ y me decían, ‘Pues al muro’ y yo… ‘¿Pero qué es un muro?, ¿Cómo?’ y me decían, es que esto no se pinta en el escritorio, es un muro. Y yo les decía ‘¿Bueno y qué?, ¿Y si pasa el poli qué?, ¿Me echo a correr o me cargan? (risas). ¡Y fue increíble porque yo nunca había pintado en la calle! y pintar en la calle te acerca mucho a gente que te admira, que te echa porras, que te critica, que te juzga; que te da muchas cosas. Es muy divertido estar en la calle; pasa el taxista y te toca el claxon y el vecino te baja agüita; ¡Los niños pasan y te toman fotos! Entonces hay mucho contacto con gente, y eso es lo que más me gustó de todo y cada que arman un muro me invitan”.

La explosión de Ruth como artista muralista vino de tomarse mucho tiempo exigiéndose detrás de una computadora en su trabajo cotidiano como diseñadora, aunque ella expresa que “No es lo mismo. El olor, ni el contacto con la gente”.

La artista nos dio a conocer su técnica en el muro, ella representa sus obras con colores vivos, brillantes, que refleja su personalidad a todas luces. “Usamos aerosoles normales. En un principio, yo no sabía que había tanta ciencia en el graffiti. Ahora resulta que hay válvula para todo. Hay válvulas de grados, es decir, con puntos, como si fueran grafos. ¡Yo no sabía que existía eso! Hay marcas distintas de aerosoles, unos se tapan horrible; incluso unos brillan más que otros, que eso no es importante, ya que si mañana llega otro pintor y quiere pintar encima… ¡Pues pinta y ya! Déjame contarte que me ha tocado pintar encima de otros y es muy fuerte, pero lo más fuerte es cuando me tocó pintar encima de uno mío.” Esta situación desconcertó al entrevistador, a lo que la artista explicó, “Fue allí donde nos dieron el permiso y por ello, tuve que ir a borrar el mío”.

Ruth es una mujer fuerte, fuera de la fabulosa expresión que tiene en el arte, por lo que nos dio curiosidad preguntar si creía que la feminidad y el talento van de la mano, ya que su familia es defensora activa de los derechos de las mujeres, “Somos muy auténticas todas, más que feministas. Me encanta ir a grafitear, me gusta hacer lo que hago; sentirme plena, realizada, pero que me abran la puerta”.

Por supuesto, Ruth tiene sus artistas grafiteros favoritos y nos dijo al respecto, “Yo admiro mucho a Banksy. Admiro a la gente auténtica, a la gente que dice lo que piensa. Eso de ir caminando por la vida con la cabeza abajo, pues no está ‘padre’. Creo que vienen de países donde hubo muchas cosas que los hicieron expresarse.

Ahora ¿Qué pasa con la gente grafitera?, pues inició como una forma vandálica de expresión, hasta que lo fueron entendiendo y lo legalizaron. No es lo mismo el graffiti ilegal al street art. Lo que yo hago es eso, street art. No ando pintarrajeando casas por todos lados, ni poniendo mi marca, pero la mayoría son gente que nació con un talento que muchos de ellos ni siquiera pudieron tener una educación a nivel ‘nada’. Que nunca van a llegar a una academia a nivel institucional de arte, a tener un nombre y que jamás van a estar en un museo y esta es su forma de decir… ‘Mi talento es para todos’ No tengo que esperar todo el proceso’ y tienen un talento espectacular. Trabajo con muchos de ellos y los veo y digo ¡Wow!” Expresó la artista Ruth.

Para muchos el arte es como hablar, a pesar de que existen muchas técnicas diversas incluso cada artista tiene su forma de trabajar de acuerdo a Ruth, “Hay muchas maneras de expresarse, hay quienes usan pincel, brocha, incluso en esta vertiente se usa mucho el stencil. Yo no uso nada de eso, yo directo, yo a lo que voy”.

Los murales de Ruth se retiraron ya de la calle; ella explicó que así funciona el street art. Ella lo llama, ‘Un lienzo para todos’. “¡Lo que se queda de esto es la experiencia! Hay muchas veces que llegas y todavía no lo terminas, llegan y te lo pisan (se le llama así a borrar un mural por otro artista) y es que ¡No lo borran! sino que pintan sobre él. Hay graffitis por ejemplo que tú ves y dices… ‘¿Cómo encima de esa cara tan preciosa pudieron poner esa firma?’ No, no, es que la cara la hizo uno, la firma la hizo el otro, el coche de al lado lo hizo el otro y ¡no es de que era un equipo haciendo eso¡ Sino que uno fue el martes, otro fue en octubre y el otro el año pasado y van pintando una cosa encima de la otra pero no lo borran como tal lo de abajo. Es como poner stickers uno encima del otro”.

A lo largo de la charla Ruth nos comentó que ya hay lugares que aceptan el graffiti como arte en su transformación al street art, “Hay lugares que los han hecho especiales, que les han dado el espacio a los artistas, con el fin de concentrarlos y que no estén pintarrajeando por todos lados, esa es una realidad. En estos lugares han hecho cosas increíbles y estos lugares sí los cuidan y los cambian cada cierto tiempo. Por ejemplo, ¡La central de abastos la están pintando grafiteros! Todo 20 de noviembre, las cortinas de los comercios, se las dieron a los grafiteros y si vas de noche, tarde o domingo, verás las obras donde el tema fue la mujer. Hay cosas espectaculares. La calle de José María Izazaga está haciendo lo mismo. De esta manera controlan esto, por ejemplo el Estadio Azteca en la parte de afuera, si no me equivoco, hizo el primer festival de graffiti patrocinados por la marca de pintura Comex, donde toda la barda de alrededor, la pintan una vez al año y la cuidan”.

Ruth nos platicó en qué lugares ha plasmado su arte, “Pinté uno en Tacuba, pinté 2 en la colonia Doctores y otros 3 en Insurgentes”. Por su parte el futuro se vislumbra brillante para la artista, pero por otra parte, realista, “Tal vez la gente se harte de ver tantos colores en la calle y lo van a empezar a guardar en museos. La tecnología por ejemplo, también está cambiando mucho al arte; ya todo es virtual y digital. Están haciendo algunas cosas de diseño impresionantes, lo que es Video Mapping y todo eso, es muy impresionante. Entonces yo sí creo que el arte va avanzando, evoluciona y cambia. Creo que a los chavos de hoy en día que ven un Video Mapping fuera del Palacio Nacional, ya no les llama la atención de ver un cuadro que lleva allí 400 años; ya les cuesta trabajo. A lo mejor ya necesitan otra cosa. Yo creo que los chavos hoy día con tanta estimulación, necesitan que todo en su vida, no nada más el arte, sino todo, cante baile, brinque y sea inmediato. A los chavos no les asusta que les borren sus cuadros porque viven en un mundo desechable y en un mundo inmediato. Nadie se tarda en hacer un graffiti más de 6 meses, lo que te podría tomar hacer un cuadro”.

Con respecto a vivir del arte, Ruth nos dijo, “Hay mucho patrocinador. Se está volviendo de moda y cuando están viendo que hay tanto talento, claro que más lo promueven y sí, hay mucha gente con mucho nombre ya en la calle, que también tiene estudio y que hace ambas por no quedarse atrás. Por ejemplo, a mí me ha dado que cuando viajo, lo primero que busco, es dónde hay graffitis y entonces ya me ha tocado ver arte urbano. El lugar que más me ha llamado la atención, es San Francisco. Les dieron una calle en el Barrio Latino, pequeña, de unas 3 cuadras, donde puedes saber perfecto quién pintó cada graffiti; si un mexicano, un chino, un afroamericano, un venezolano; es una cantidad de expresión de inconformidades que te impresiona. Este arte empezó así, para expresar inconformidades en realidad y se convirtió en arte. Yo lo uso como expresión artística y punto, yo no tengo de qué quejarme de nada en la vida, pero, hay mucha gente que sí lo usa como medio de expresión”.

Ruth Maya es en parte, una cara de la moneda en el arte que si bien no desea expresar algo negativo, nos deja con un buen sabor de boca con sus creaciones y permite entrever que si te lo propones puedes lograrlo a la distancia que sea de tu camino.

 

 

 

Fuente: actualmx.com