Enlace Judío México e Israel – El embajador de EE.UU. en Israel, David Friedman, dijo que aunque el plan de paz de Oriente Medio previsto por el gobierno de Trump está “casi terminado”, el lanzamiento de la propuesta se retrasará varios meses.
Las elecciones de abril en Israel “son un factor, pero no el único” en el aplazamiento, dijo Friedman a reporteros este domingo, informó el sitio The Times of Israel.
La Casa Blanca quiere lanzar el plan “de una manera que le brinde la mejor oportunidad de obtener una buena recepción”, dijo Friedman, señalando que aún se requería “mejorar su escritura y suavizarse” antes de publicarlo.
“El desafío a un plan de paz es defender una evaluación mucho más sobria de las realidades en esta región. La última vez que hubo un acuerdo significativo entre israelíes y palestinos fue en 1993. Han pasado muchas cosas desde 1993″, dijo Friedman, refiriéndose a los Acuerdos de Oslo.
Friedman hizo los comentarios en una conferencia de prensa junto con el Asesor de Seguridad Nacional de los EE.UU., John Bolton, antes de su reunión con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu. Bolton está en Israel para abordar con el gobierno de Netanyahu el retiro de las tropas de EE.UU. de Siria.
Los dos funcionarios estadounidenses visitaron el domingo la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluidos los túneles del Muro Occidental y el Muro Occidental adyacentes, lo que provocó la ira de un alto funcionario palestino.
El llamado “acuerdo del siglo” del presidente de los EE.UU., Donald Trump, para el Medio Oriente, cuyos detalles han sido escasos, se espera que se despliegue en los próximos meses.
Sin embargo, un funcionario de la Casa Blanca dijo en diciembre de 2018 que el gobierno de Trump se estaba tomando en cuenta las elecciones israelíes anticipadas del próximo mes de abril al planear la presentación de su plan de paz israelí-palestino.
“La próxima elección en Israel el 9 de abril es uno de los muchos factores que estamos considerando al evaluar el momento de la liberación del plan de paz”, dijo el funcionario de EE.UU. horas después de que se anunciara la disolución de la Knéset por la coalición de gobierno de Netanyahu.
Además de aumentar la incertidumbre política en Israel, la Casa Blanca también debe tener en cuenta cómo será recibido el plan de paz por la Autoridad Palestina, cuyo presidente, Mahmoud Abbas, ha boicoteado a la administración Trump desde que reconoció a Jerusalén como la capital de Israel en diciembre del año pasado, y se ha comprometido a oponerse al trato.
En noviembre de 2018, la exembajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, pidió a los israelíes y palestinos que respalden el plan de paz de Trump, diciendo que era mucho más “reflexivo” y creativo que cualquiera de los anteriores. Sin revelar detalles del plan, en cuya elaboración participa el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner, Haley dijo que era mucho más largo que las propuestas anteriores e incluía elementos que previamente hubieran sido “impensables”.
“Hay cosas en el plan que a todos los partidos les gustarán, y hay cosas en el plan que no le gustarán a todos”, dijo Haley, quien fue reemplazada por la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert. Haley dijo que si los países se centran únicamente en partes del plan que no les gustan, “volveríamos al estado de cosas fallido de los últimos 50 años sin perspectivas de cambio”. Pero, dijo, “te aseguro que hay mucho para que gusten los dos lados”.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío