May Samra y Elena Bialostocky para Enlace Judío México e Israel- “Lo mejor que me pasó fue tener cáncer de mama”. Esta sorprendente frase fue pronunciada por Rina Gitler, creadora y directora de Fundación Alma, en la reunión mensual de diciembre de la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México ( APEIM).

El cáncer de mama propulsó a Gitler y la llevó a hacer cosas inauditas. Entre ellas, escalar montañas para recaudar fondos en beneficio de Alma. Hasta ahora lleva el Kilimanjaro, el Everest y próximamente el Aconcagua. Además de Alma, que reconstruye los senos de mujeres que han sufrido la ablación debido al cáncer, ha escrito la parte médica de un libro para niñas “El brasier de mamá” que ahora es parte de las bibliotecas escolares. Además, inició una revolucionaria investigación acerca de los genes que propician el cáncer de mama en mujeres ashkenazí- mexicanas, cuyos resultados anunciará pronto.

Nos adelanta que existen 143 genes relacionados con el cáncer de mama. Anteriormente, se creía que había sólo dos.

Su fundación recibirá el apoyo de Miroslava Sánchez Galván de Morena, quien preside la comisión de Salud en la Cámara baja en la LXIV Legislatura. Sánchez es médico cirujano por la Universidad Autónoma de Coahuila y cuenta con una especialidad en Radiología e Imagen.

En la reunión, “el tornado” Rina (además de lo anterior mencionado imparte conferencias, inspira documentales y ama a Israel) repartió unas pulseras, que muestran su lema: “Sobrevivir no es suficiente”. Decidí, como sobreviviente de la guerra civil en Líbano, llevarla puesta permanentemente para recordarme que sólo hay camino hacia adelante, tan apasionante como decidamos hacerlo. Finalmente, todos hemos sobrevivido a algo.

La pasión de Rina por la vida es contagiosa. Inicia sus reuniones con mujeres preguntándoles cómo llaman a sus senos y recibiendo respuestas como “Juanas”, “papas”, “bubis”. “Cuando nombras a algo, empieza a existir” comenta bíblicamente “ y si no se nombran los senos, por pudor o por ignorancia, no pueden enfermarse”.

FUNDACIÓN ALMA

“El Nombre de Fundación Alma lo puse porque la belleza se lleva en el alma y no en las bubis”. En febrero FA cumple diez años de su creación: “Soy una mujer muy afortunada que crecí en la Comunidad Judía. Estudié medicina en la Universidad Anáhuac. Después me fui a hacer un post grado Miami y después a Israel.

Cerré mi consultorio en el ABC para dedicarme a FA. De la medicina privada pasé a la medicina social, no hay manera que vuelva a la medicina privada. Actualmente nos encontramos en doce estados de la república. Cada dos meses recorremos los doce hospitales con los que tenemos convenio. Hacemos cirugías de reconstrucción gratis que son muy caras: es la razón por la cual, en México, no se hacen estas cirugías. Somos un equipo de catorce cirujanos. En el “barco” de FA tengo a los dos mejores cirujanos plásticos en el tema de reconstrucción: Dr. Fernando Magallanes y el presidente, el Dr. José Luis Hadad. José Luis es el único latinoamericano que tiene un libro acerca de la reconstrucción mamaria escrito en español”.

Las cirugías cuestan alrededor de cincuenta mil pesos. A las pacientes no les cuesta nada. Nuestra forma de trabajar es que nosotros hacemos un convenio con el gobierno para que nos preste el hospital y FA pone la mano de obra y todos los insumos. Obviamente también pagamos los viáticos. En febrero, nos vamos a Zacatecas. En el paso de estos años también me ha tocado ser asesora de tres Secretarios de Salud con los que hemos intercambiado ideas de cómo se ataca el cáncer de mama.

A diez años de FA estamos esperando que en el Diario de la Federación se publique que todas las mujeres van a tener acceso a una cirugía de reconstrucción por ley. Las pacientes de alto riesgo van a tener acceso a estudios genéticos. Esto quiere decir que los gobiernos van a tener dinero etiquetado para este rubro.

El segundo proyecto que tenemos es la donación de prótesis externas de gel de silicón. Cuando a una mujer le quitan una mama, hay un desbalance en el cuerpo. Hay mujeres que ya no se quieren operar. Se ponen una prótesis en cualquier brasier. Hemos donado más de diez mil prótesis en todo el país”.

EL BRASIER DE MAMÁ

“Escribí ‘El Brasier de Mamá’ junto con Edmée Pardo. Este libro, que es para niñas de quinto y sexto de primaria que es cuando las niñas comienzan a desarrollarse. El libro marca la importancia de auto explorarse desde que comienzan a desarrollarse.

Estamos por cumplir casi un millón de copias impresas repartidas alrededor de la república. Ha sido un hit.

Gracias a Elena (Bialostocky, periodista de Enlace Judío) conseguimos que una persona anónima donara un tiraje importante para repartir los libros en las escuelas de la red judía con la condición de que los libros se quedaran dentro de la comunidad.

En esa época mi hija tenía que hacer un proyecto escolar de Jesed (misericordia). Capacité a todas las niñas de su generación y fuimos a las escuelas. Las mismas niñas fueron las que les contaban a las niñas de los diferentes colegios el libro. Espero que este año ya tengamos un donante para poder retomar el proyecto.

INVESTIGACIÓN GENÉTICA DEL CÁNCER DE MAMA EN MUJERES ASHKENAZÍES DE MÉXICO

Una de las personas más importantes en el tema de cáncer hereditario es la Dra. Efrat Levi del Hospital Shaare Tzedek en Jerusalén. Me tocó “corretearla” por el mundo tres años cuando la veía en congresos. Lo que yo quería era demostrarle que ya teníamos un proyecto previo en el Laboratorio nacional de Salud en Iztacala. Ahí hicimos un estudio genético de cuarenta y tres genes. Es un proyecto muy importante porque en México no lo saben valorar, por estar el tema en pañales. Cuando se lo presente a la Dra. Levi le encantó.

Hace unos meses vino a México junto con diez médicos israelíes adonde trataron de parearlos con médicos mexicanos y trabajar en conjunto. Cuando la Dra. Levi vio el laboratorio, quedó enamorada del lugar, además de que nosotras dos hicimos una conexión importante. Hace unos meses comencé un proyecto en la comunidad ashkenazí de México que pensé iba a ser muy difícil. Gracias a la gran difusión que ha hecho enlacejudio.com junto con Elena ha sido punto clave para que las mujeres lleguen. A nivel mundial las mujeres que más se enferman de cáncer de mama son las ashkenazim, sin importar de donde vengan. Es porque las mujeres ashkenazíes no nos mezclábamos con otras comunidades. Según la base de datos de la comunidad necesitábamos trescientas sesenta y un mujeres mayores de diez y ocho años, sin importar si tenían la enfermedad o no, para obtener una muestra de sangre y hacer el estudio. Para nuestra sorpresa han llegado más de quinientas. Ya corrimos las primeras muestras con resultados muy interesantes que a final de enero vamos a entregar a las mujeres que han tomado parte en el estudio.

Una paciente de alto riesgo es aquella que manifiesta que uno o varios miembros de su familia han padecido cualquier tipo de cáncer. Que al final ese son los casos que se pueden prevenir. Es darles una alternativa para que no se enfermen. En la radio oímos que con la auto exploración se puede prevenir. No es así pues cuando ya tienes la bolita quiere decir que ya está presente.

Hay muchas alternativas para la prevención cuando se ha hecho el, estudio desde la mastectomía a un seguimiento con el médico oncólogo.

En FA estamos trabajando con el Dr. Ronny Kershenovich, genetista, quien puede guiar a las mujeres en las estrategias que se pueden hacer antes de llegar a la mastectomía”.

LOS MITOS DE LA MASTOGRAFÍA

“Hay dos mitos que escucho cada vez que doy talleres de auto exploración: la típica señora que dice que le dieron un golpe en la mama y por eso le dio cáncer. Un traumatismo en la chichi no causa cáncer. A la vez, el apachurrón al hacerse la mastografía es de uno a dos minutos nos es una contraindicación para hacérsela.

El segundo mito es que la radiación por mastografía da cáncer. Dicha radiación una vez al año es mínima. Es muy importante hacerse la mastografía en un lugar certificado”.

LAS PAREJAS DESAPARECEN CUANDO HAY CÁNCER DE MAMA

“En el sesenta por ciento de los casos, las parejas de las mujeres que sufrimos cáncer desaparecen. Hoy sabemos que si hacemos un diagnóstico oportuno el noventa y ocho por ciento de los casos son curables

“Los hombres deben de ser promotores. Se debe de hablar con la mamá, hermana, la esposa y todas las familiares mujeres para que se cuiden y se revisen periódicamente”.

LOS HOMBRES TAMBIÉN PUEDEN SUFRIR CÁNCER DE MAMA

“Es cuestión de hombres también. Al dos por ciento de los hombres también les puede dar.

Tenemos una campaña muy importante que se llama “A todos nos puede pasar” les dimos brasieres a muchos artistas junto con sharpies para que los pintaran. Nuestro vocero es Kalimba. Fue todo un éxito. Las fotografías estuvieron en el Instituto Nacional de Cancerología y en la Alameda central. Actualmente, están en la estación Tacubaya del Metro.

En caso de los hombres, se tienen que auto explorar. Los hombres y las mujeres tenemos la misma anatomía. En caso de que un hombre se encuentre una bolita y tenga grasa en la mama, se le puede hacer la mastografía. En caso contrario de hace un ultrasonido. Se trata igual”.

LAS MONTAÑAS

“Elegí subir montañas porque la montaña es una analogía de la vida real. Uno tiene que tener siempre una cumbre diciendo ‘aquí quiero llegar y ahí voy a llegar’. Cuando comienzas a subir ves la cumbre, pero no es tan fácil llegar. Al Everest toma diez y seis días. Al Kilimanjaro 5 días.

Nacional Geographic nos hizo en 2013 un documental acerca de nuestras escaladas que se llama “Vivir no es suficiente”. Ya fue proyectado en cine.

Mi montaña favorita es el Iztaccíhuatl. La parte más espectacular es el pecho de la mujer durmiente. La plancha del pecho y de la panza de la mujer dormida es algo que en ningún lugar del mundo se ha visto”.